n El 2 de marzo, límite para que Barnés se desista
Marchan miles de estudiantes en rechazo al aumento de las cuotas
María Esther Ibarra n Del monumento a Alvaro Obregón a la explanada de la torre de la Rectoría, miles de voces estudiantiles se unieron para rechazar el incremento a las cuotas universitarias. Desde frases de nuevo cuño como ''šBarnés, entiende, la UNAM no se vende!''; ''šNo a la privatización de la Universidad!'' y ''šLas cuotas, no, no, no pasarán!'', hasta la histórica consigna ceuísta ''šSomos un chingo y seremos más!'', los inconformes efectuaron su primera marcha de antorchas en contra del llamado Plan Barnés.
Ante el temor de que el Consejo Universitario pueda sesionar el próximo lunes, ratificaron su acuerdo de acampar este domingo, a partir de las cinco de la tarde, en la explanada de la torre de la Rectoría para impedir la reunión de ese órgano.
A su vez, cerca de 20 consejeros universitarios estudiantiles entregarán hoy una carta al rector Francisco Barnés para solicitarle que se desista de su propuesta y acepte el diálogo público. Fijaron como fecha el 2 de marzo.
''Al margen de que se aprueben o no las cuotas, en la UNAM ya hay un conflicto, y de esto son responsables las autoridades universitarias. Esta marcha es muestra de ello'', coincidieron Bolívar Huerta, de la Red de Estudiantes Universitarios, e Higinio Muñoz, del Comité Estudiantil Metropolitano.
A la par de sus muestras de inconformidad, los estudiantes acordaron realizar el 4 de marzo una magna marcha, la cual partirá del Parque Hundido y concluirá con un mitin en la entrada principal de la torre de la Rectoría.
Al igual que hace 12 años, cuando el Consejo Estudiantil Universitario (CEU) se movilizó por primera vez para rechazar la reforma del entonces rector Jorge Carpizo; también ahora los estudiantes de alrededor de 30 escuelas y facultades dieron un vuelco inesperado a su inconformidad. De estar dispersos e incluso divididos por cuestiones de forma, no de fondo, mostraron su poder de convocatoria. Las propias autoridades universitarias admitieron que participaron 10 mil estudiantes, mientras que los organizadores calcularon que fueron 20 mil.
Como en aquel año, se congregaron en el monumento a Alvaro Obregón para recorrer la Avenida de Los Insurgentes y concluir con un mitin frente a la Rectoría. Algunos ex ceuístas incluso reconocieron que esta movilización superó a la efectuada por ellos en 1986.
Un discreto dispositivo de la Secretaría de Seguridad Pública --100 agentes a pie y en patrullas-- vigiló la manifestación, que se realizó de manera pacífica. No hubo pintas de inmuebles ni de automóviles estacionados en los alrededores. El vuelo de un helicóptero de la SSP no los intimidó; al contrario, gritaban con enjundia: ''šEl que no brinque paga!''
A ritmo de batucada, el contingente partió pasadas las cinco de la tarde y fue encabezado por estudiantes del Colegio de Ciencias y Humanidades plantel Sur. Agitaban una manta con la consigna ''Para el pueblo lo que es del pueblo: la educación''. La música brasileña se conjugaba con el Goya universitario. Momentos antes de iniciar la marcha, los cecehacheros, principalmente de los planteles Oriente, Vallejo y Azcapotzalco, y alumnos de las preparatorias 4, 7, 8 y 9, entre otros, arribaron en camiones de la ex Ruta 100.
''No secuestraron los camiones. Bajaron al pasaje luego de explicar el motivo de su manifestación'', aseguró el chofer de la unidad número 115, que cubre la ruta Alameda de Oriente-Villa Coapa. Alrededor de las de las seis y media de la tarde, los marchistas comenzaron a llegar a Ciudad Universitaria. La tarde oscura obligó a adelantar el encendido de las antorchas.
Antes de congregarse en la explanada de Rectoría, recorrieron el circuito exterior de Ciudad Universitaria. Entre los participantes había algunos profesores de las facultades de Filosofía y Letras y de Ciencias Políticas y Sociales. Paco Ignacio Taibo II también caminó un rato con los manifestantes.
Al paso del contingente por las escuelas y facultades de Ciudad Universitaria, algunos estudiantes, docentes y funcionarios universitarios de segundo nivel se limitaron a mirar. Otros alumnos se incorporaron al grupo de su respectiva escuela o facultad. ''šSomos de Derecho, pero no de derecha!'', gritaron los estudiantes de esa facultad al pasar frente a sus aulas.
No menos animosos, alumnos de facultades antes consideradas apáticas o no politizadas se hicieron ver y escuchar. Así, los de Medicina con sus batas y los de Odontología con sus cubrebocas, portaban mantas en rechazo a las cuotas. Los de Ingeniería se hicieron presente al grito de ''šAquí estamos, nos rajamos!''; los de Arquitectura llevaban banderines color naranja con un signo de pesos tachado.
En la retaguardia, los de Ciencias Políticas y Sociales, Filosofía y Letras, Ciencias, Economía, Psicología e incluso los de Contaduría y Administración, entre otros, machacaban: ''Las cuotas, no, no, no pasarán''. Al coro se sumaron los de las escuelas nacionales de Enfermería y Obstetricia, Artes Plásticas y Antropología e Historia.
Aproximadamente a las 7:30 comenzó el mitin, pero seguían llegando contingentes. Instalados en el techo del pasillo aledaño a la torre de la Rectoría, los oradores empezaron con la lectura de los mensajes de apoyos enviados por estudiantes de Tecnológico de Monterrey y del Instituto Politécnico Nacional, así como del Frente Zapatista de Liberación Nacional y el Sindicato Mexicano de Electricistas, entre otros.
La masa estudiantil se agitaba ante la conducción del mitin, a cargo de Elizabeth Mateo, de la Facultad de Estudios Superiores de Zaragoza, y de los oradores Alejandro González, del CCH Azcapotzalco; Mario Verduzco, de la Facultad de Economía; Virginia Franco, de la preparatoria 9 y Mario Vázquez, de la Escuela Nacional de Estudios Profesionales de Iztacala.
El comunicado de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, que rechaza el incremento de las cuotas por ser ''anticonstitucional'' y expresa su apoyo al movimiento estudiantil, generó el estallido de los estudiantes y nuevamente el grito de ''šLas cuotas, no, no, no pasarán!''. Antes de concluir el mitin, los manifestantes entornaron el Himno Nacional y ratificaron su rechazo al llamado Plan Barnés.