n Queja ante Borrego
Portadoras del virus del sida denuncian discriminación en hospital del IMSS
Angeles Cruz n El hospital de gineco-obstetricia de La Raza no atiende a mujeres portadoras del virus del sida. En abierta violación de toda la normatividad y los derechos humanos fundamentales, los médicos niegan el servicio a las pacientes, y cuando las autoridades del IMSS han tratado de intervenir, como ocurrió el año pasado, los médicos exigen 20 por ciento de sobresueldo para cubrir el "factor de riesgo".
Para las 20 portadoras del VIH/sida bajo atención en el área de Infectología de La Raza, la falta de servicios ginecológicos se traduce en un alto riesgo de desarrollar cáncer cérvico-uterino, y en caso de embarazo, de trasmitir el virus a sus hijos.
En una carta que las afectadas entregaron ayer en la oficina de Genaro Borrego Estrada, director general del Seguro Social, destacan que desde hace varios años sufren discriminación. Recuerdan que en 1984 se solicitó al hospital de Ginecobstetricia su colaboración para que las mujeres embarazadas e infectadas pudieran abortar. "Con mentalidad propia de los grupos más retardatarios de la Edad Media, la Comisión de Etica Médica se negó a practicar los legrados y no dio opciones para ayudar a las madres y a sus futuros hijos infectados".
Luego de varias solicitudes, la dirección de Ginecobstetricia se comprometió a asignar especialistas para atender a las embarazadas, pero en el área de Infectología. Sin embargo, en la realidad las mujeres embarazadas han carecido del apoyo de los ginecobstetras antes y después del embarazo.
Los problemas en el área de Infectología se incrementaron, pues al contar sólo con un quirófano es imposible que los médicos atiendan a sus propios pacientes y mucho menos auxilien en los trabajos de parto lo cual representa para las portadoras del VIH/sida un riesgo mayor de contagio.
Pese a ello, también refieren que gracias al interés de los médicos de Infectología, el riesgo de transmisión del VIH vía perinatal se redujó de 35 a 8 por ciento con el uso de AZT durante el embarazo.
La misiva también refiere la situación de mujeres que sin estar embarazadas requieren servicios de Ginecología, y recuerdan que cuando hay VIH/sida es mayor el riesgo de desarrollar cáncer cérvico- uterino en vulva, vagina o ano por lesiones y verrugas ocasionadas por el virus del papiloma humano.
Las mujeres solicitaron a Borrego Estrada intervenir para que se dé atención adecuada y expedita a pacientes embarazadas y portadoras del VIH, y tratamiento oportuno y medicamentos para el control de las enfermedades asociadas al sida.
Una alternativa inmediata de solución podría ser --señalan las pacientes-- la instalación de una sección en Infectología con médicos y enfermeras especialistas, medicamentos, equipo y mobiliario.