n También aprobaron otros 21 países
Certificó Clinton la cooperación de México contra las drogas
Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 26 de febrero n El presidente Bill Clinton certificó hoy que México está "cooperando plenamente" con los esfuerzos antinarcóticos de Estados Unidos, lo mismo que otros 21 países, entre ellos Bolivia, Colombia y Perú.
"México está cooperando con nosotros en la batalla por nuestras vidas, y yo creo que el pueblo estadunidense estará más seguro de esta manera y de otras, si luchamos contra las drogas junto con México en vez de apartarnos", declaró Clinton al explicar este viernes su decisión, en un discurso sobre política exterior que ofreció en San Francisco.
"A pesar de los muchos desafíos que permanecen, México se ha convertido en un socio real en la batalla contra las drogas", declaró a su vez la procuradora general Janet Reno. El zar antidrogas de la Casa Blanca, Barry McCaffrey, agregó que una descertificación a México sería "devastadora" para el esfuerzo conjunto ante un enemigo común.
Presionado por la prensa para que explicara la decisión, McCaffrey dijo: "no creo que exista ninguna falta de reconocimiento por parte de México o Estados Unidos de que esto se trata de una larga lucha".
La decisión de certificar plenamente al país del sur fue criticada de inmediato por los senadores republicanos Charles Grassley y Paul Coverdell y sus colegas demócratas Dianne Feinstein y Robert Torricelli, quienes declararon que "se tiene que lograr más".
Estos senadores, que según fuentes legislativas están considerando un intento para revertir la decisión del presidente, agregaron que la Casa Blanca debería evaluar la cooperación de México en los rubros específicos de extradición, lavado de dinero, detención de capos y la capacidad del trabajo conjunto con agencias de seguridad pública de este país.
Por otro lado, el líder de la minoría demócrata de la Cámara de Representantes, Richard Gephardt, también se pronunció en contra la decisión del presidente.
Ahora el Congreso tiene un plazo de 30 días para promover y aprobar una medida que revierta las decisiones presidenciales sobre la certificación a México y otros países. Si los legisladores no logran ponerse de acuerdo al término de 30 días, la decisión se mantiene.
Por otra parte, el gobernador de California, Gray Davies, endosó la decisión del presidente Clinton de certificar a México.
Funcionarios del gobierno de Clinton reconocieron hoy que hay otros, dentro de la propia administración, que dudan de los resultados del esfuerzo antinarcóticos de México durante el último año, pero destacaron que la certificación califica el nivel y disposición de la cooperación, y no necesariamente los resultados. "He trabajado de cerca con el procurador general (Jorge) Madrazo", subrayó Reno al señalar el buen nivel de trabajo entre los altos funcionarios de ambos países.
Randy Beers, secretario asistente de Estado encargado de asuntos antinarcóticos, admitió que "no es perfecto, no es todo lo que nos gustaría que fuera, pero sí contamos con resultados".
Tom Umberg, subdirector de la oficina antinarcóticos de la Casa Blanca (segundo de McCaffrey), dijo que el arresto del general Jesús Gutiérrez Rebollo y la decisión judicial sobre Raúl Salinas son pruebas de los esfuerzos positivos del gobierno mexicano para enfrentar el narcotráfico y la corrupción. "El debate ahora sobre quién ocupará altos puestos (en México) frecuentemente se define en torno de quién hará la mejor labor en el combate del crimen, la corrupción y el narcotráfico", dijo Tom Umberg.
La estrategia
Este mismo tono se evidenció en la sección sobre México del Informe sobre la estrategia para el control internacional de narcóticos, que anualmente presenta el Departamento de Estado y que fue también presentado hoy. El documento detalla los esfuerzos del gobierno del presidente Ernesto Zedillo y del procurador Madrazo en el combate contra las drogas, pero también señala que México continúa siendo la ruta principal del tránsito de la cocaína que ingresa a Estados Unidos, así como también para la mariguana y la heroína.
"La persistente corrupción en todos los niveles del sector de justicia y los cambios frecuentes de personal, se han combinado para obstaculizar la capacidad de México para cumplir con las metas de su estrategia antidrogas", dice.
El informe señala que los militares mexicanos no se han escapado de "la mancha de la narcocorrupción" y se refiere a la posible contaminación de varias operaciones de inteligencia a causa de corrupción dentro de la Unidad Contra el Crimen Organizado de la PGR. Indica que esta unidad anticrimen y otras carecen de suficiente equipo, personal y capacitación.
El Departamento de Estado indica igualmente que, con excepción de los hermanos Amezcua, México no logró arrestar a ningún líder principal de los cárteles de la droga durante 1998 y que continúa habiendo serios problemas en el proceso de extradición de fugitivos mexicanos buscados por la justicia estadunidense.
Como lo ha hecho en el pasado, el Departamento de Estado defiende firmemente los resultados de la operación Casablanca y hoy sostuvo que esa operación encubierta "confirmó la larga preocupación estadunidense por la presencia de la corrupción en el sector bancario mexicano". También se informa que actualmente Estados Unidos realiza más investigaciones conjuntas sobre el lavado de dinero con México que con cualquier otro gobierno: 17 investigaciones mayores durante 1998.
El informe del Departamento de Estado sugiere que la efectividad de los esfuerzos antinarcóticos bilaterales durante el presente año dependerá de una plena implementación de la legislación mexicana sobre el crimen organizado y contra el blanqueo de dinero, así como también del desarrollo de una fuerza antidrogas profesional, libre de corrupción. "Asuntos y problemas muy prácticos requieren ser abordados, así como el asegurar que las unidades especializadas estén plenamente equipadas y que mantengan los niveles más altos de profesionalismo", declara el informe.
También sugiere que el gobierno mexicano inicie la extradición de mexicanos acusados de narcotráfico utilizando la norma de "circunstancias excepcionales", la cual permite extradiciones que en otros casos serían prohibidas por la Constitución mexicana.
Al anunciar la decisión sobre la certificación hoy, el subsecretario de Estado Frank Loy subrayó que ésta es "parte integral" de la política antidrogas de Estados Unidos, y defendió las calificaciones como objetivas y productivas.
Varios funcionarios estadunidenses comentaron esta semana que aunque continúan las discusiones sobre mecanismos multilaterales para evaluar el combate antinarcóticos, el gobierno de Clinton no está preparado este año para ofrecer propuestas de alternativas al proceso de certificación.
n Participó en foro presidido por Al Gore
Son medidas unilaterales totalmente desacreditadas, dijo Madrazo en EU
Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 26 de febrero n El procurador general de la República, Jorge Madrazo, reiteró hoy el rechazo de México al proceso de certificación y consideró que se está "agotando" dentro de Estados Unidos.
"México ha rechazado, rechaza y rechazará la certificación, que viola los principios fundados en el derecho internacional y la dignidad entre los países", afirmó Madrazo al ser cuestionado sobre el asunto este día, en que el gobierno de Bill Clinton anunció que el país está "cooperando plenamente" con los esfuerzos antidrogas de Estados Unidos.
Este rechazo del proceso, subrayó Madrazo, es una posición que se mantiene "independientemente del contenido y del resultado" del mismo. "La certificación a lo único que ayuda es a los negocios del narcotráfico", afirmó.
Antes, durante una intervención ante el foro presidido por el vicepresidente Al Gore sobre la corrupción, Madrazo reiteró la posición mexicana de que los problemas comunes no deben resolverse mediante medidas unilaterales que en México, dijo, están "absolutamente desacreditadas".
"Las preocupaciones internacionales, los problemas comunes, si no se resuelven en foros multilaterales... son profundamente contraproducentes, en vez de resolver los problemas obstaculizan su solución", declaró Madrazo. Gore pareció apoyar estas palabras al calificarlas como "una declaración excelente y fuerte".
Madrazo añadió que el proceso de certificación está totalmente agotado, aun en Estados Unidos. Existe ''gran preocupación de que no ayuda a combatir al narcotráfico. Genera enormes tensiones y problemas". Señaló que México propuso e impulsó un mecanismo de evaluación multilateral (CICAD), y ante dicho proceso, "no le tiene miedo a esa evaluación".