n El galardón, entregado por unanimidad, por las afinidades con el Nobel
Haroldo de Campos, premio Octavio Paz 1999
Angel Vargas n El poeta, ensayista y traductor brasileño Haroldo de Campos, uno de los fundadores de la última gran vanguardia poética de este siglo, el concretismo, fue anunciado ayer como el ganador del Premio Octavio Paz de Poesía y Ensayo 1999, que otorga la fundación con el nombre del Nobel de Literatura 1990 a escritores en lengua castellana, portuguesa o catalana, y que consiste en 100 mil dólares.
A decir del peruano José Miguel Oviedo y el español Andrés Sánchez Robayna ųpresidente y uno de los tres vocales del jurado, respectivamenteų el galardón fue entregado por unanimidad a De Campos por "su trayectoria en la poesía, el ensayo y la traducción literaria, que han significado un aporte decisivo a la renovación de los lenguajes de la poesía contemporánea y del pensamiento crítico".
Con esta designación, De Campos se convierte en el segundo latinoamericano en ser distinguido, ya que en la primera versión del premio, efectuada el año pasado y en la que todavía se contó con la opinión de Octavio Paz, resultó ganador el vate chileno Gonzalo Rojas.
Ante las suspicacias generadas por la estrecha amistad de estos dos escritores con el poeta mexicano, Miguel Oviedo rechazó que tal situación influya en las decisiones del jurado: "No hemos premiado a quienes son los amigos de Paz, sino al mejor de los mejores".
Traductor y uno de los principales difusores en lengua española del quehacer del creador brasileño, Andrés Sánchez explicó las cualidades de aquél: "Es un poeta y ensayista absolutamente central, y por si fuera poco, también tiene una tercera dimensión muy en consonancia, por cierto, con el espíritu con que Octavio Paz y esta fundación establecieron este premio: la traducción".
Oviedo agregó: "De Campos no es un poeta brasileño, no es un poeta latinoamericano, es un poeta absolutamente universal. El va más allá de las lenguas, es decir, hace un tejido interlingüístico y crea con esa consciencia, de tal modo que estamos propinando un poeta universal que da la casualidad que es nuestro"
Nacido el 20 de agosto de 1929 en Sao Paulo, Haroldo de Campos ųjunto con su hermano Augusto, Decio Pignatari, Edgar Braga, Jose Lino Grünewald y otros poetasų fundó a mediados de siglo el grupo y la revista Noigandres, del movimiento de la Poesía Concreta, que de forma paralela se dio en Europa. Luego de un tiempo, el grupo y la revista adoptaron el nombre de Noigandres-Invençao (noigandres-invención).
Ubicado históricamente en los cincuentas y mediados de los sesenta, el concretismo ųexplicó Andrés Sánchezų "es un fenómeno poético que intenta explorar las posibilidades visuales y sonoras del lenguaje y del hecho poético. De modo que intenta hacer una práctica poética fundada en la experimentación y en la investigación del lenguaje. Eso no quiere decir que se excluya la crítica social ni la política".
"(...)El concretismo pretende remitirse a los fundamentos de la modernidad, que están en los principios del romanticismo alemán e inglés, en la poesía simbolista y en la máxima aventura de la narrativa del siglo XX, que es (James) Joyce.
Luego de señalar que entre los autores preferidos por este grupo se encontraban, además de Joyce, Ezra Pound y los de la gran tradición brasileña, Andrés Sánchez concluyó: "El concretismo no es sólo la práctica poética, es también una actitud crítica frente a la tradición. Según los concretos, toda la historia está llena de concretismo".
Durante la conferencia con la prensa organizada para dar a conocer el acontecimiento, en la que además de los integrantes del jurado ya mencionados participó el responsable de la Fundación Octavio Paz, Guillermo Sheridan, se dijo que la trayectoria de Haroldo de Campos resulta muy adecuada para el perfil del premio otorgado. De hecho, se resaltó la afinidad en los trabajos del autor de Piedra de sol y el vate brasileño, pues ambos incursionan en poesía, ensayo y traducción literaria.
Sobre el último rubro mencionado, se puede decir que De Campos se interesó desde un principio por la traducción literaria como método de interpretación del lenguaje de la poesía. De esta manera, a la par de sus compañeros de grupo, fue pionero de lo que denominaron como transcreaçao (transcreación), que es una traducción inventiva basada en la creación.
Octavio Paz y Haroldo de Campos guardaron una relación de amistad y admiración mutua desde mediados de los sesenta. Incluso, el mexicano tuvo ciertas influencias del movimiento concretista y el brasileño tradujo al portugués uno de los grandes poemas de aquél, Blanco, del cual el propio Paz confesó que "en ciertos momentos le interesa más el texto en portugués, titulado Transblanco, que el castellano", mencionó Andrés Sánchez.
Según Guillermo Sheridan, el poeta sudamericano se dijo muy sorprendido, emocionado y complacido por su designación: "Me siento cerca de Octavio al recibir un premio que lleva su nombre" . Agregó Sheridan que por ocasión excepcional, puesto que se atraviesa Semana Santa, la ceremonia de entrega del galardón no será el 31 de marzo, día del nacimiento de Paz, sino una semana antes o una semana después.
La bibliografía de Haroldo de Campos se integra por los libros de poesía Auto del poseso (1959), Ciropedia o la educación del príncipe (1952), Lacunae (1966), Ajedrez de Estrellas (1976), Galaxias (1984) Signantia: Quasi coleum (1979), La educación de los cinco sentidos (1985), Los mejores poemas de Haroldo de Campos (1992) y Crisantiempo (1998).