n Presentan libro sobre soberanía y globalización
Propone Pablo González Casanova restructurar el poder en México
Roberto Garduño n La crisis que afecta al pueblo mexicano obliga a "replantear la nueva política económica a través de una restructuración del poder desde las sociedades civil y política", expuso Pablo González Casanova. Al presentarse el libro Reconstruir la Soberanía. México en la Globalización, la propuesta de los ponentes redundó en la necesaria solución de los problemas fundamentales que atañen a todos los mexicanos, para "que no nos estemos autodestruyendo".
En el Centro Cultural San Angel, Ricardo Rocha, Pablo Salazar Mendiguchía, Carlos Salazar, Rosa Albina Garavito, Eduardo Montes, Luis González Souza y Pablo González Casanova comentaron sobre la importancia de abrir al análisis y al debate los temas de la soberanía en época de globalización. El libro editado por La Jornada Ediciones y el Instituto de Estudios de la Revolución Democrática, presenta un panorama de explicaciones sobre el estado actual de la soberanía nacional y los efectos que en ella produce la globalización.
Pablo Salazar Mendiguchía refirió que "el gobierno mexicano carece de un proyecto de nación", pues en los últimos meses las experiencias económicas han acarreado efectos negativos a los habitantes del país: descapitalización , quiebra de empresas, ciudadanos en bancarrota, desempleo de cientos de miles de mexicanos, devaluación del peso y drástica caída del poder adquisitivo.
"Y lo que es peor, el Ejecutivo Federal ya perdió la capacidad de reconocer lo que es bueno y es malo para el pueblo. ƑCómo podemos con políticas así construir los consensos necesarios para defender la soberanía?", preguntó.
Luis González Souza, coordinador del libro junto con Eduardo Montes, se pronunció a favor de desmitificar el concepto de globalización, porque el actual concepto "excluye más y más", es decir, añadió, se debería democratizar. En relación con la soberanía, sentenció también que debe ser abierta, "porque no podemos actuar como la avestruz" ante los problemas globales siempre y cuando la apertura del análisis y la toma de decisiones sea un ejercicio del compartir democrático.
"Ya no sólo está en juego el futuro de la transición, si se da la democracia o se presenta un peor autoritarismo, lo que está en juego es la propia viabilidad del país como nación independiente. No debemos dejar que se debilite el debate sobre la soberanía nacional", abundó González Souza.
Pablo González Casanova explicó que en la actual coyuntura nacional, "en el debate y en el análisis, se debe tener cuidado en la utilización del lenguaje. Se deben desactivar las mentiras, porque es un acto de violencia brutal, y no decir palabras injuriosas" en relación con la discusión política, "cuyos efectos trascienden también el ámbito de la economía, cuyo manejo gubernamental es deficiente".
Necesitamos, dijo, "una política fiscal distinta en materia de ingresos. La práctica tributaria de México es lamentable desde el punto de vista de cómo carga todo sobre las personas que tienen menos ingresos, mientras que los demás, los de cuantiosos recursos, están en un paraíso fiscal. Por otro lado en la política de gasto, de inversiones, necesitamos darnos cuenta de que con un pequeño porcentaje de lo que se le dio a los banqueros con el Fobaproa, se podrían resolver los problemas de todo el sistema universitario nacional. Tenemos que plantearnos problemas a un nivel en el que los podamos resolver, en el que no nos estemos autodestruyendo".
González Casanova acusó al gobierno de estructurar una imagen falsa de la política en el país, "nos están acercando a la posición de decirnos que los partidos no funcionan, el Congreso no funciona. Cuando el Presidente dice que no se hace el caldo, por alguna u otra forma no se hace", expuso.
También pidió más nivel en el debate al interior de los partidos políticos y en el de los grupos de esas organizaciones, que se disputan a esta hora el poder.
"Necesitamos exigir que en las luchas internas de los partidos no se actúe como lo hacen en este momento, por ejemplo, en el PRD. Debemos insistir en que sean muy claros (las formaciones políticas) en sus planteamientos programáticos e ideológicos, yo creo que los hay en PAN, PRD y PRI, que pueden acercarnos a una lucha política pacífica y alejarnos de los peligros de una guerra civil", opinó el académico.