n Informe de la empresa presentado en noviembre de 1998 a la Cámara de Diputados


Luz y Fuerza fue abandonada presupuestariamente 20 años

n No puede asegurar niveles mínimos de calidad en el servicio, dijo Kenneth S. Smith

Mireya Cuéllar n La empresa Luz y Fuerza del Centro (LFC) no puede asegurar niveles mínimos de calidad en el servicio porque se le abandonó presupuestariamente los últimos 20 años, a lo largo de los cuales se ha venido difiriendo sistemáticamente la entrega de recursos que necesitaría para dar una mejor atención a los usuarios, informó en noviembre pasado el subdirector de Planeación Estratégica de la empresa, Kenneth S. Smith, durante un foro sobre el sector eléctrico que en esa fecha organizó la Cámara de Diputados.

El funcionario expuso entonces que en el mismo lapso el crecimiento poblacional en el área atendida por la empresa se dio de manera "explosiva", y que por distintas causas, entre ellas la falta de recursos, "no se respondió a las expectativas con planes y programas".

Abundó: "Los recursos asignados por el gobierno federal, y por consecuencia las inversiones realizadas, no han sido suficientes en cantidad y oportunidad, y en muchos casos no fueron orientadas debidamente".

Si se quiere culminar su ya iniciada restructuración ųañadióų para optimizar sus procesos operativos y alcanzar niveles adecuados de eficiencia y productividad, "necesita inversiones muy importantes que la saquen paulatinamente del estado de alerta permanente en que se encuentra su sistema eléctrico. Asimismo, requiere de inversiones que se orienten al mejoramiento de la calidad del producto que distribuya y comercialice".

Recursos por debajo del mínimo solicitado

Mostró gráficamente que en los últimos años, entre los recursos mínimos solicitados, lo necesario y el presupuesto asignado, la hasta 1994 Compañía de Luz y Fuerza recibió siempre menos de lo mínimo solicitado. Por ejemplo, en 1993 dijo necesitar 826 millones de pesos, planteó un mínimo necesario para operar de 735 millones y finalmente se le autorizaron 540 millones de pesos. Fue en los dos últimos años cuando el gobierno empezó a darle lo mínimo solicitado.

De paso, dijo que una de las áreas más afectadas por la falta de inversión fue la generación de energía ųactualmente sólo genera Luz y Fuerza 5 por ciento de la energía que vende, y 95 por ciento restante lo compra a CFE.

Al hacer un balance de las necesidades de energía que se presentarán en el área en los próximos años y compararlos con las necesidades de inversión, estimó que Luz y Fuerza requerirá 41 mil millones de pesos para satisfacer la demanda de aquí al año 2008.

Habló de cómo se fue rezagando la empresa en general, tanto que tiene un sistema informático que data de 30 años. Lo obsoleto de muchos de sus sistemas de operación, explicó, tiene relación con las pérdidas comerciales de la empresa, que ascienden a 12 por ciento.

Muchas compañías eléctricas ųexpresóų empezaron a automatizar o "telecontrolar" sus sistemas de distribución los últimos años de la década de los 60, es decir, saber lo que está pasando en la calle desde una central. "A la fecha, nosotros no tenemos nada de eso".

ųƑPor qué? ųle interrogaron los diputados de la Comisión de Energéticos.

ųPorque con los recursos disponibles, simplemente pudimos dar el servicio más elemental, no estábamos haciendo sistemas seguros... no hubo las inversiones necesarias debido a una política que no definió Luz y Fuerza".

José Luis Aburto Avila, consejero del secretario de Energía (Luis Téllez), que también fue ponente en dicho foro, para hablar de las inversiones en general del sector eléctrico, coincidió con el funcionario de Luz y Fuerza en que muchas de la "serie de situaciones inconvenientes o indeseables" que vive actualmente la industria son resultado de la falta de inversiones que hubo, por lo que se dio "más atención al hecho de suministrar la energía, que al hecho de hacerlo en forma óptima".

En el área de generación, dijo, los márgenes de reserva se han venido reduciendo y ha sido necesario conservar en operación varias centrales obsoletas, "que si estuviéramos trabajando en un ámbito rigurosamente económico, podríamos ya haberlas retirado del servicio y remplazado con otras".

Agregó: "La red de transmisión está subdesarrollada, hay subestaciones con niveles de saturación importantes... y ha habido episodios en los cuales, por falta de presupuesto de inversión, se ha dado servicio a usuarios sin colocarles un medidor y esto implica pérdidas... Estos son algunos de los problemas que se han derivado de la inversión insuficiente".

Otro de los aspectos que impactó negativamente el desarrollo de la industria, refirió el consejero, fue que México no corrigió su política tarifaria: "Desde principios de los 70 se comenzó a vivir esta situación de déficit, y el peor momento fue 1982, cuando se llegó a tener hasta 300 por ciento, es decir, simplemente con gasto corriente y el pago del servicio de la deuda, tenía el sector en su conjunto un déficit equivalente al triple de la inversión que necesitaba".

En esos años, apuntó, la CFE y Luz y Fuerza no tuvieron manera de hacer inversiones, al contrario, se tuvieron que endeudar y usar el financiamiento público para saldar su déficit.