n A partir de mañana la televisora trasmitirá las 24 horas toda la semana
A 40 años, Canal Once apuesta a la diversión y el servicio a la sociedad
n ''Ante los recursos, yo no quiero que la emisora sobreviva, quiero que viva'': Alejandra Lajous
Arturo García Hernández n Una clase de álgebra, transmitida en vivo a las cinco de la tarde del 2 de marzo de 1959, fue el programa inaugural de Canal Once. Cuarenta años después ante una televisión privada sometida a la dictadura del rating la emisora del Instituto Politécnico Nacional representa más que nunca una alternativa: "Igual que la televisión comercial expone Alejandra Lajous, directora del canal desde 1991, nosotros queremos divertir, pero a diferencia de aquélla, también queremos que en el televidente quede un sedimento de reflexión, de cuestionamiento, le dé una mayor visión de la complejidad del mundo y aliente sus valores positivos".
Como una manera de festejar sus cuatro décadas de existencia y a la vez sentar bases para el futuro, a partir de mañana Canal Once empezará a transmitir las 24 horas del día, de lunes a domingo.
Canal Once empezó a trabajar con un transmisor de cinco kilovatios. En sus orígenes fue concebido para atender a la comunidad estudiantil del Politécnico, entonces dirigido por Alejo Peralta. Hoy el canal emplea a 700 trabajadores y funciona con un transmisor de 30 kilovatios que cubre, con señal abierta, siete millones de telehogares potenciales en el Distrito Federal y zona conurbada, además de 27 municipios del estado de México, siete de Hidalgo, 24 de Morelos, 2 de San Luis Potosí. La señala también es captada en Chetumal, Cancún y Tijuana. Por medio de los sistemas de cable y vía satélite, el canal puede ser visto en 318 ciudades de todo el país.
La misión, servir al televidente
La cambiante realidad nacional ha impuesto a los medios modificaciones antaño impensables. ƑCómo afecta ese contexto a Canal Once?
Si se refiere usted a cuestiones políticas, es evidente que Canal Once ha logrado hacer un noticiario objetivo, respetuoso de todas las fuerzas políticas. Hemos invitado a los diferentes grupos políticos a que expongan aquí sus ideas. Jamás hemos utilizado el medio para criticar ningún concepto, idea o grupo. Si hablamos de la realidad cambiante de la sociedad, ahora mismo, por ejemplo, tenemos un programa que se llama Taller de sexualidad, lo que como usted dice era impensable antes. En ese sentido, los programas que hacemos obedecen a esa forma cambiante de la sociedad. Pero nuestra misión no cambia: servir al televidente.
Durante mucho tiempo se pensó en la televisión pública como una televisión oficialista. ƑYa quedó totalmente de lado ese estigma?
Quien debe contestar es el televidente. Al ver lo que hacemos es él quien nos debe calificar. No creo que a nosotros nos corresponda calificarnos.
Durante una etapa se vio a Canal Once como un medio al servicio de la comunidad artística e intelectual, pero su llegada a la dirección y la posterior fundación de Canal 22 coinciden con el hecho de que usted ya no hizo tanto énfasis en la atención a tal comunidad.
Así es. Pienso que el Canal Once, por ser del Politécnico, debía atender a todos los estratos de la sociedad. Para nosotros es muy importante tener programas para el ama de casa, sobre la vida sexual, la vida de la familia, la salud mental. Consideramos importante tener programas para niños, inculcarles valores éticos, valores de responsabilidad, de generosidad, etcétera. Sentimos que es una extensión del servicio que el Politécnico brinda a toda la sociedad, y no puede ni es necesario que se limite a servir a la comunidad artística y cultural de México que, dicho sea de paso, solicitó y obtuvo el Canal 22 para cumplir esa función.
ƑYa no tiene un papel que cumplir Canal Once ahí? ƑSe deslinda?
No es que no tenga un papel que jugar, sólo que no tiene que ser ese exclusivamente. Debe atender a toda la sociedad, a toda. Ni me deslindo ni me desintereso por los segmentos artísticos y culturales del país. Tenemos, por ejemplo, películas para verdaderos conocedores del cine.
A usted se le percibió molesta por la aparición de Canal 22. ƑEn qué medida fue real esa molestia y cuáles fueron las razones?
Lo que ocurrió es que ante las siempre mayores necesidades de recursos yo no quiero que Canal 11 sobreviva, quiero que viva plenamente. Entonces cuando uno tiene esta vocación, esta pasión, y ama su trabajo, no puede negar que el hecho de que se haya tomado la decisión (obviamente muy por encima de mi nivel) de que hubiera dos emisoras del Estado me haga pensar que nos hace falta el dinero a nosotros tanto como a ellos. Los directivos de Canal 22 podrían decirle lo mismo.
La necesidad de consolidarse
Dados los años que tiene al frente del canal, ha podido dar continuidad a un proyecto de trabajo ƑYa es el Once el canal que usted quería?
Aún necesita consolidarse. Una meta ideal para mí es llegar gratuitamente a toda la República, particularmente a los hogares de la gente que no tiene televisión de paga.
Y en cuanto a contenidos, Ƒya es el canal que usted quería?
Sí, en tanto hemos demostrado capacidad de transformación en una sociedad que, como usted señalaba, está en pleno proceso de cambio. Pero no puedo decir ya llegué y aquí me estoy, porque la sociedad sigue cambiando y yo quedaría completamente sola. Mi deseo es estar cerca de la sociedad, seguir sus transformaciones y darle una programación acorde con su evolución.
Cuando la privatización de todo lo privatizable es casi un dogma, Ƒqué razones justifican la existencia de un canal del Estado?
Primero que nada, el canal forma parte del Politécnico, y ese es un paraguas maravilloso. La comunidad politécnica siempre ha demostrado afecto por Canal Once y siempre lo va a proteger. Ese solo hecho elimina cualquier suspicacia. Independientemente de eso, pienso que paralelo a la existencia de la televisión comercial, que desde luego brinda servicios de esparcimiento que la sociedad quiere o necesita, es conveniente que haya frecuencias que además de divertir estimulen el deseo de superación del televidente. Esta es la justificación y por eso creo positivo que en nuestro país convivan de manera complementaria la televisión comercial y la televisión pública.
La televisión privada rinde un culto excesivo al entretenimiento y el público responde. ƑQué posibilidades de éxito tiene Canal Once en este panorama?
La sociedad mexicana ha vivido décadas sumamente difíciles, por eso se entiende su gran necesidad de esparcimiento. Para personas que hacen dos horas a su trabajo y otras dos de regreso, y no tienen recursos para divertirse fuera del hogar, su mayor diversión es la televisión y a lo mejor tomarse una cerveza. Por eso me parece importante la existencia de la televisión de entretenimiento; sí cumple una función social. Ahora bien, Ƒcuál es nuestro papel en ese contexto? Tenemos que ser esa alternativa para que alguien se acerque a expresiones y conceptos que de otra manera no hubiera podido hacerlo. No es que si no tengo el rating de Televisa o Azteca yo no debería de existir. No es así. Canal Once debe existir porque es una alternativa.
ƑHa podido incrementar su audiencia con esa apuesta?
Definitivamente. Baste decir que cuando llegue aquí prácticamente no tenía audiencia. Simple y llanamente porque el transmisor era muy limitado y no estaba en manos del Politécnico. Nadie lo podía ver aunque quisiera.
En 1991 Carlos Salinas de Gortari confirió al IPN la custodia del transmisor y la antena de Canal Once: "Desde entonces asegura Alejandra Lajous tenemos una señal óptima, de la misma calidad que la mejor. Eso ha aumentado muchísimo nuestro público. No somos competencia en términos de número para la televisión comercial, pero somos una opción y ya nos conocen.
Para financiar a Canal Once usted ha apostado por los patrocinios privados, lo cual genera adhesiones y rechazos. ƑCuáles serían las ventajas y desventajas de una comercialización a ultranza?
Sería nefasta. Los excesos son malos. Una comercialización moderada, como la que hemos venido haciendo, nos ha ayudado a brindar mejores películas. Quiero dejar muy claro que con el subsidio que recibimos del gobierno (132 millones de pesos este año) pagamos absolutamente todos los sueldos, mantenemos los equipos y hacemos todas las producciones propias del canal. Y los recursos del patrocinio los destinamos a la compra de material extranjero. Si ha mejorado la calidad de nuestras películas o son más recientes, se debe a los patrocinios.
Hay quienes consideran que para que la televisión y la radio públicas funcionen sin apremios se necesitan modificaciones legales que permitan comercializar sus espacios. ƑQué opina al respecto?
Que siempre debe distinguirnos como entidades no lucrativas. Podemos y debemos realizar actividades comerciales que nos ayuden al autofinanciamiento. Pero no somos entidades lucrativas. Eso nos hace diferentes de la televisión comercial. He podido platicar con directivos de todos los partidos políticos y ellos piensan que la transformación a la que usted hace mención es necesaria para que la televisión y la radio públicos cobren mayor fuerza. Se ha hablado de que en algún momento será revisada la Ley Federal de Radio y Televisión y supongo que entonces podrían formalizarse estos puntos de vista.