n El gobierno federal aún debe entregar los 83.7 mdd que le corresponden


El programa UNAM-BID podría desaparecer por falta de recursos

n Este año no habría financiamiento para obras, equipo, formación de recursos humanos y docencia

María Esther Ibarra /I n Sin presupuesto para 1999, el programa UNAM-BID no podrá continuar, y si no se consiguen por otra vía casi 84 millones de dólares, quedarían inconclusas 15 obras en proceso, se cancelarían 13 más por iniciarse y 33 escuelas, facultades, institutos y centros no podrían adquirir equipo para laboratorios. Asimismo, se suspenderían por lo menos tres proyectos para reducir el daño ambiental derivado de obras realizadas y de equipamiento.

Juan José Sánchez Rueda, coordinador del programa Universidad Nacional Autónoma de México-Banco Interamericano de Desarrollo, asegura que éste no está cancelado, pero admite que no hay recursos, pues el gobierno federal no ha entregado 83.7 millones de dólares, cifra que forma parte del crédito por 230 millones 500 mil dólares contratado entre las autoridades mexicanas, el BID y la Fundación Quinto Centenario, del gobierno español.

Por lo pronto, a la Facultad de Medicina ya le notificaron que este año no recibirá un millón de dólares, monto comprometido para equipar un edificio de investigación, informó René Drucker Colín, jefe del Departamento de Fisiología de esa dependencia.

El también vicepresidente de la Academia Mexicana de Ciencias califica de grave que el gobierno deje sin recursos a ese programa, dada la importancia que tiene para el país la formación de recursos humanos para la ciencia. Tampoco se explica por qué, cuando se creó dicho programa, se anunció que a la Universidad Nacional se le otorgaron 230 millones de dólares, pero ''ahora resulta que no está el dinero'', y pregunta: ''ƑDónde están esos recursos?''

Preocupado, agrega: ''No sé a quién reclamar; yo no estoy en la burocracia administrativa, pero creo que el Estado incumple su compromiso con la UNAM al no entregarle un dinero que ya se había anunciado para este programa''.

En peligro, el desarrollo técnico y científico del país

Creado en 1994, el programa UNAM-BID forma parte de un proyecto de ciencia y tecnología para México con un fondo de 300 millones de dólares, de los cuales el Banco Interamericano de Desarrollo participa con 50 por ciento (150 millones de dólares); el gobierno de España, a través de la Fundación Quinto Centenario, con 30 millones, y el gobierno federal mexicano con los 120 millones restantes.

El propósito fundamental del programa de ciencia y tecnología es contribuir a recuperar y desarrollar la capacidad científica y tecnológica del país a través de dos subprogramas: uno de apoyo a la modernización tecnológica de la industria, a cargo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, y otro de formación de recursos humanos en las áreas científica y tecnológica, a cargo de la UNAM.

Al firmarse el crédito, a la máxima casa de estudios le correspondieron 230 millones 540 mil dólares, de los cuales el BID aportaría 122 millones, el gobierno español 30 millones y el gobierno federal 78 millones 500 mil dólares. Inicialmente el Programa UNAM-BID iba a tener una duración de cuatro años y el plazo se amplió a siete, por lo que está previsto que concluya en el 2000.

Según información proporcionada por Sánchez Rueda, los recursos del programa UNAM-BID destinados a la Universidad Nacional están destinados a la construcción de instalaciones y adquisición de equipo para laboratorios, talleres, bibliotecas, salas de cómputo y audiovisuales, y para la formación de recursos humanos y el mejoramiento de la docencia.

Para el subprograma de obra civil se proyectaron 95 trabajos de construcción, ampliación y remodelación, de los cuales han concluido 67. A la fecha, 15 obras están en proceso y 13 pendientes. El monto ponderado del avance físico es de 71 por ciento y el del financiero de 68 por ciento, agrega el documento del coordinador Sánchez Rueda.

En cuanto al subprograma de equipamiento, se licitaron 50 compras por un monto --ejercido a diciembre del año pasado-- de 53 millones 900 mil dólares, 59 por ciento del presupuesto total en esta área. Hay 42 dependencias consideradas en este rubro, de las cuales sólo nueve han adquirido todo el equipo que necesitan.

A la Facultad de Medicina, informó Drucker Colín, le habían entregado hasta el año pasado 3 millones 145 mil dólares y para 1999 les prometieron un millón más. ''Se compró equipo para algunos departamentos y otro con miras al nuevo edificio, que albergará equipos de académicos para investigación y apoyo a la docencia'', pero ''de repente nos informaron que no nos entregarán un solo centavo de lo solicitado para equipamiento, por lo cual quedaremos truncos. No se vale. Creo que hay otras facultades e institutos en las mismas circunstancias, porque supe que el UNAM-BID se cancelaba''.

El panorama, según Drucker Colín, es preocupante: ''Tenemos un edificio cuya construcción está a punto de concluir y sin el millón de pesos para terminar de equiparlo resulta incomprensible que nos dejen colgados de la brocha''. Para el investigador la única solución es que el gobierno entregue a la Universidad los recursos comprometidos a través del programa UNAM-BID. "No sé la cantidad exacta, pero me dijeron que falta por entregar entre 80 y 90 millones de dólares. Podemos recurrir a donativos, pero será muy difícil reunir el dinero por esa vía''.

Insiste: ''El programa es fundamental para el desarrollo de la infraestructura de la Universidad y no me queda muy clara la razón por la cual el Estado no cumple con su obligación de asignar un presupuesto que ya estaba comprometido. En el rectorado de (José) Sarukhán (1989-1997) se cacareó que la UNAM tenía 200 millones de dólares del crédito''.

Tampoco le queda claro a Drucker Colín cuáles son las condiciones del crédito a través del programa UNAM-BID ni la manera en que las autoridades hacen las asignaciones. ''(Leopoldo) Paasch (secretario administrativo) tendría que informar'', comentó.

El coordinador del Programa UNAM-BID, Sánchez Rueda, señala que seguirá ''hasta donde la Rectoría nos diga. No tenemos dinero, pero no está cancelado. Estábamos trabajando con el gobierno federal para convencerlo de que siga adelante''.

--Entonces, Ƒestá parado?

--Tampoco.

--ƑCon qué recursos están trabajando?

--Parte de lo que teníamos en 1998. Algunas cosas ya las habíamos adelantado. Ahorita sí hay obras en construcción y se tienen que pagar. De dónde vengan los recursos, no sé. Algunos son del año pasado, pero las constructoras no cobran inmediatamente. Primero trabajan, documentan los costos, hacen las estimaciones y luego cobran.

--ƑCómo es el mecanismo del préstamo?

--El BID no nos entrega directamente el dinero, porque la firma de los contratos es directamente con el gobierno federal, que es el prestatario, y no con la UNAM. Pero seguimos trabajando con la SEP, Hacienda y Nacional Financiera, que es el agente financiero, a través de la cual hacemos todos los procesos de licitación y documentación. El dinero no lo tenemos nosotros sino Nacional Financiera.

Explica que el gobierno federal asigna cada año un techo presupuestal a la UNAM y ejercerlo ''se traduce en desembolsos''. El presupuesto lo otorga el gobierno pero ''no lo ha dado porque no tiene dinero'', concluye.