n Se recaudaron $15 mil para apoyar la consulta


Un éxito, el Gran Tianguis de Libros en el Parque México

n Estos actos, prueba de la voluntad pacífica: Carlos Monsiváis

César Güemes n El Gran Tianguis de Libros, efectuado este domingo en el Parque México, fue un éxito. Según la cifra estimada, la venta de libros donados por varios autores mexicanos para el efecto alcanzó los 15 mil pesos. Si tomamos en cuenta que el precio de los ejemplares iba de 10 a 50 pesos, el número de ellos vendido en un par de horas fue considerable. Lo recaudado se destinará a apoyar la Consulta Nacional por el Respeto a los Derechos de los Pueblos Indios y por el Fin de la Guerra de Exterminio, a efectuarse el día 21 de este mes.

Varios de los escritores donantes de ejemplares acudieron al acto y ello dio pie para entablar con ellos un diálogo en los lapsos en que la firma de libros se los permitía.

Carlos Monsiváis dijo para La Jornada : "Siento que es un apoyo justo por diversas razones. Primero, creo que es necesario, lo que con un término un tanto estrambótico se llama ofensiva de paz, detener la irresponsabilidad, la irracionalidad y el profundo mal gusto político del gobierno de Roberto Albores. Segundo, porque hay que subrayar que desde el 12 de enero de 1994 no se dispara un solo tiro por parte del EZLN y que ha habido una disposición del mismo al diálogo, disposición que se ha visto truncada por la continua irresponsabilidad del gobierno de Ernesto Zedillo. Tercero, porque estoy convencido de que lo peor que nos podría pasar a todos sería un recrudecimiento de la violencia en Chiapas. La violencia no ha cesado, y Acteal es un símbolo de infamia que además ha estado pésimamente investigado y pésimamente presentado por el gobierno. Todas estas razones me llevan a apoyar la consulta. Y creo que aunque sean actos pequeños, la multiplicación de estos actos será la prueba de una voluntad pacífica y democrática de la sociedad mexicana que vale muchísimo la pena".

Gerardo de la Torre, quien como trabajador petrolero participó en el movimiento ferrocarrilero de 1958-59, ofrece su punto de vista a propósito de esta manera pacífica de incidir en la realidad social: "Me parece espléndido. Creo que los mejores caminos de lucha son los pacíficos, siempre. Lo que pasa es que a veces los grupos se ven obligados a tomar ciertas formas de violencia que van desde los paros y huelgas, hasta la lucha armada, por razones de desesperación en muchos casos. Pero desde luego soy absolutamente partidario de las luchas pacíficas y espero que la clase obrera muy pronto esté de pie en la participación, como de alguna manera empieza a estarlo frente al proyecto de privatización de la industria eléctrica".

Enrique González Rojo, uno de los más firmes intelectuales de la izquierda en México, participante, por ejemplo, de la Liga Espartaco, considera la forma en que ha evolucionado la participación cívica: "Tanto en lo individual como en lo colectivo, en efecto veo que hay diferentes maneras de trabajo y las hemos ensayado todas, desde las luchas partidarias o en grupos, y observo que otra forma interesante y que corresponde de alguna manera a la época y al momento que vivimos, es una colaboración cultural como apreciamos ahora. Se están vendiendo libros nuestros, los firmamos, entramos en relación directa con los lectores. Y esto resulta una experiencia muy interesante. A mí siempre me ha gustado leer mis trabajos, porque a partir de eso se generan preguntas y diálogo con el público. En este caso no es una lectura, pero sí de alguna forma después de que firmo un libro hay acercamiento entre el autor y el público".

Laura Esquivel, que agotó con prontitud sus ejemplares, dice: "Fíjate que ha estado muy bien, es casi como una fiesta. Todo el mundo participa, conversa, se percibe un espíritu muy en alto. Además de que todos tenemos la esperanza y la convicción de que todo esto funcione. Creo que el hecho de que nos reunamos varios escritores con los lectores, directamente, es un índice de la preocupación común. El problema que percibimos generó un vínculo entre todos nosotros. Además te das cuenta de que todos los que estamos aquí participamos con muchísimo gusto. Estamos en este sitio porque queremos".

Juan Villoro conversa sin tregua con este y con aquel. Se toma un respiro, sin embargo: "Desde luego es muy importante la participación con el tema de la consulta, porque es significativo el diálogo entre sectores amplios de la sociedad y el EZLN. Creo que los zapatistas han vivido acoso y aislamiento, el gobierno ha apostado sistemáticamente a un desgaste del movimiento, y por eso me parece fundamental establecer puentes de diálogo y comunicación con el zapatismo. Este tipo de actividad es positiva, también, porque por un lado se ofrecen libros al lector a muy buen precio, y por otro se hace el acopio que es esencial para la consulta. El EZLN no tiene ningún patrocinio, carece de recursos, y por eso creo que debemos participar todos".

Carlos Montemayor, autor de uno de los libros capitales para entender el movimiento del EZLN, dice: "Creo que todos los ciudadanos debemos participar por la paz en todos los sitios de la República. Me parece que este encuentro da señales muy claras si vemos los libros que trajimos los autores: narraciones y poemas. Esta es una forma de hacer más enfático que lo que nos interesa es la paz y la plenitud de las cosas. No podemos estar vendiendo el país al mejor postor ni podemos destruir las raíces históricas y étnicas de nuestra nación, y luego quedarnos satisfechos viendo la televisión en casa. Todos tenemos la obligación, en las escuelas, en las oficinas, en la prensa, en la calle, de luchar por la paz y por la dignidad de nuestro país".

Paco Taibo II, organizador del encuentro, hace el balance final: "Es un juego doble. Por un lado el hecho de que un grupo de escritores conocidos asuma una posición pública, financiándola en cierto sentido con ejemplares de sus obras; por otro, con el dinero que obtenga el comité Roma-Condesa tiene lo necesario para la difusión de la consulta en toda esta zona, e incluso podremos apoyar a otras zonas de la ciudad. Estamos hablando de 15 mil pesos, más o menos, en cuanto a lo recaudado. Es positiva la toma de partido. En el fondo de todo está la misma historia: la consulta tiene como objetivo el poner de nuevo sobre el tapete el problema de la ausencia absoluta de sentido común de los federales en cuanto a la solución de la guerra en Chiapas. Los acuerdos de San Andrés, firmados y pospuestos eternamente, son un verdadero crimen: ahí estaba la solución, se llegó a ello y luego viene el retroceso gubernamental. Ahora la sociedad va a opinar de nuevo".

El domingo 21 de marzo la sociedad civil se manifestará de nuevo, pacífica y voluntariamente. El resultado, si bien previsible, está por corroborarse.