n El rector niega tener enfrentamiento alguno con Cuauhtémoc Cárdenas

Barnés: inaceptable, utilizar el erario para financiar pugnas

n Más de 630 profesionistas de la empresa ICA aportan casi 800 mil pesos a la UNAM

María Esther Ibarra n El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Francisco Barnés de Castro, negó tener enfrentamiento alguno por el incremento de las cuotas con el jefe del gobierno capitalino, Cuauhtémoc Cárdenas, pero consideró inaceptable que un "funcionario público o dirigente partidista" ųno dio nombresų apoye con recursos públicos movimientos estudiantiles para incitar a una confrontación con las autoridades.

En la ceremonia Aportación Empresarial de ICA, efectuada ayer en el Museo Universitario Contemporáneo de Arte (MUCA), Barnés de Castro aprovechó la ocasión para hacer dos amplias precisiones ųanexó cuatro hojas a su discursoų en torno a sus declaraciones del pasado jueves, que hizo en la reunión que sostuvo con Cárdenas con motivo de la inauguración de las nuevas instalaciones del Programa Universitario de Estudios Sobre la Ciudad, de la UNAM.

Afirmó: "Si queremos avanzar en la consolidación de un país más democrático, es necesario acabar con viejas prácticas viciadas de desvío de recursos públicos para apoyar movimientos estudian- tiles y dejar de propiciar enfrentamientos estériles", en lo cuales "la consigna es recurrir al uso de la fuerza y la violencia para imponer nuestros puntos de vista cuando la razón no alcanza".

En tanto, entrevistada luego de su participación en una mesa redonda en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Laura Itzel Castillo, diputada federal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), consideró graves y sin fundamentos las acusaciones de Barnés: "Son descalificativos que enrarecen el diálogo y bajan su nivel, sobre todo tratándose de un tema tan delicado", e instó al rector a mostrar pruebas, si las tiene.

Luego del acto, Barnés cortó ante la insistencia de los reporteros con un "no" seco cuando se le preguntó si se refería a Carlos Imaz, ex líder del Consejo Estudiantil Universitario (CEU) y candidato a la dirigencia capitalina del PRD, al aludir a quienes financian a los oponentes a las cuotas. Parco, dijo en tono vacilante que posiblemente en dos semanas podría citar al Consejo Universitario.

En su discurso anexo, Barnés afirmó: "Me referí al ingeniero Cárdenas para agradecerle el apoyo que como ex alumno y jefe de gobierno (de la ciudad de México) le ha brindado a esta universidad, así como por el cuidadoso respeto" que en su carácter de mandatario "siempre ha tenido en su relación con esta casa de estudios".

En aquella ocasión, continuó, "decía que si bien son muy respetables las opiniones que se han expresado a favor de la gratuidad de la educación universitaria, estoy convencido de que la propuesta que hemos planteado representa una mejor estrategia para preservar y fortalecer la universidad pública".

Abundó: "Quien quiso leer en mis declaraciones en relación con la postura del ingeniero Cárdenas un posible enfrentamiento, no puede estar más equivocado. Siempre he tenido un gran respeto por su trayectoria y por su lucha para ampliar los espacios democráticos de nuestro país".

Reiteró: "No hice más que expresar mi agradecimiento por el apoyo que nos ha brindado y por el cuidado con que se ha conducido frente a la universidad, que considero un ejemplo a seguir por otros funcionarios".

Una segunda precisión, dijo, que "vale la pena hacer, es que quiero dejar claro que de ninguna manera concibo como una intervención en los asuntos universitarios el que los ciudadanos de la República expresen sus puntos de vista en torno a la propuesta de modificar el reglamento de pagos, que ha sido puesta a consideración del Consejo Universitario, aun cuando dichos ciudadanos sean funcionarios públicos o representantes de un partido político".

Enseguida, sin embargo, condenó que se "excedan los límites aceptables del comportamiento ético de un funcionario público o de un dirigente partidista cuando se incita a los estudiantes a enfrentarse a las autoridades o cuando para ello se les brinda apoyo con recursos públicos".

Enfático sentenció que quienes "así lo hacen no sólo perjudican a la universidad a la que dicen defender, sino que desprestigian al gobierno en que trabajan, dañan la imagen de su propio partido y justifican que otros hagan lo mismo".

Remató: "Es a ello a lo que me refería cuando pedí que se respetase la autonomía universitaria, y hoy lo vuelvo a reiterar".

Descartó estar en contra de que los estudiantes universitarios manifiesten sus puntos de vista de la manera que juzguen más conveniente, "aun recurriendo a manifestaciones públicas, siempre y cuando, como lo hicieron en esta ocasión (la marcha del jueves pasado), sean cuidadosos de no violar los derechos de terceros".

Incluso rememoró su participación cuando fue estudiante en diversas manifestaciones, pues "pensé que había que defender alguna causa justa y también en ocasiones les brindé mi apoyo como profesor. De manera que ahora como rector no puedo descalificarlas tan sólo porque se oponen a una iniciativa mía".

Aseguró, sin embargo, que otra forma de expresión que también debe ser tomada en cuenta, y es tan válida como la de quienes se oponen a las cuotas, es de la de los "otros 250 mil alumnos que prefirieron asistir a clases" el día de la manifestación de antorchas.

Al concluir la ceremonia, se encaminó a sus oficinas de la Torre de la Rectoría, acompañado del secretario de Turismo, Oscar Espinosa Villarreal. A su paso, recriminó a un estudiante que estaba recostado en una banca del campus universitario. El ex regente capitalino ironizó: "No lo deja dormir el aumento de las cuotas".

Durante el acto, Bernardo Quintana entregó un donativo de casi 800 mil pesos aportados por más de 630 profesionistas de la empresa Ingenieros Civiles Asociados (ICA), como parte de su contribución a la campaña financiera UNAMos Esfuerzos.

Espinosa Villarreal, presidente de la Fundación UNAM, informó que, a cinco años de haber iniciado sus actividades esa agrupación, se han obtenido 480 millones de pesos por aportaciones voluntarias, cuyos recursos han sido útiles para diversos programas en favor de la universidad.