n Dejó lista Eyes wide shut, una producción filmada en secreto
Luto en el cine; murió Stanley Kubrick
n Considerado un cineasta fundamental de este siglo, rodó más de 13 películas n ''No podremos entender lo que funciona mal, mientras no reconozcamos nuestra naturaleza oscura'', decía
Renato Ravelo y agencias n El director Stanley Kubrick, considerado uno de los cineastas más influyentes de este siglo, falleció este domingo en Londres a los 70 años. Su concepto fílmico abarcó lo mismo la tradicional ciencia ficción en la cinta clásica 2001. Odisea del espacio, que la obra de terror en El resplandor o la penalidad moral en Naranja mecánica. Desde 1961 vivía en Gran Bretaña, aunque nació un 28 de julio de 1928 en la ciudad de Nueva York.
El anuncio fue hecho por la policía británica que acudió a un llamado de la familia. Al llegar, ya un médico había certificado la muerte de Kubrick. Los familiares solicitaron a la policía de Hertfordshire que diera a conocer la noticia. En el mes de julio se tenía programado estrenar Eyes wide shut, su más reciente película, protagonizada por Tom Cruise y Nicole Kidman, la cual se desarrolló en el más absoluto secreto.
Retirado de la vida pública londinense, se esperaba su aparición en los próximos días en lo tribunales británicos para comparecer sobre la demanda que entabló contra el periódico Punch, que anónimamente había publicado una declaración en la que se referían a él con la siguiente afirmación: "Hay un límite sutil entre un perfeccionista artístico y un loquito".
Considerado excéntrico, genial, pero sobre todo perfeccionista, la vida de Kubrick estuvo rodeada de anécdotas, como la del director francés Bertrand Tavernier, quien renunció a sus tareas de publicista de la cinta Naranja mecánica, enviando el siguiente telex al realizador: "Renuncio. Como cineasta usted es un genio, pero como empleador es un imbécil".
En alguna entrevista, Stanley Kubrick propuso una clave para entender el conjunto de su obra: "No podremos ocuparnos de lo que funciona realmente mal en el mundo, mientras no reconozcamos en el fondo de nosotros mismos el rostro escondido de nuestra propia naturaleza oscura".
Ajedrecista y fotógrafo
Hijo de un médico neoyorkino, recibió de su padre, a los 12 años, la iniciación en el ajedrez. Esta primera inclinación quedaría completada al año siguiente, cuando el doctor Kubrick le regaló a su hijo una cámara fotográfica. Estudiante despistado, a excepción de la materia de física, el director de El resplandor dedicaba buena parte de su estancia escolástica a fotografiar a su maestros en gestos extraños. Uno de ellos, el de literatura, le consiguió su primer empleo como fotógrafo en la revista Life.
Es una grafía de un vendedor de periódicos, desolado por la muerte de Franklin Delano Roosevelt, la que le permite a los 17 años ser contratado por la popular revista Look. Mientras trabajaba para la publicación se interesó por el séptimo arte. El cine club del Museo de Arte Moderno de Nueva York fue el recinto en el que se alimentó en el culto a la imagen.
Con el dinero que gana en la revista (3 mil 900 dólares) rueda el corto Days of the fight en el año de 1950, el cual logra vender al estudio RKO. Al año siguiente se ocupa de la producción, la fotografía, la dirección y el montaje de su segundo corto titulado Flying Padre.
Con el dinero obtenido por ambos cortos (el primero fue vendido en 4 mil dólares), la fortuna familiar y de amigos, Stanley Kubrick vuelve a ocuparse de todo, pero ahora para filmar el largometraje Fear and desire en 1953. Dos años después se asocia con el también realizador James B. Harris en lo que la crítica consideró dos "pretenciosos policiacos" reunidos con los títulos El beso del asesino y Atraco perfecto.
La expectación que generaría cada nueva obra de Stanley Kubrick inició en 1958, cuando aparece Senderos de gloria (1957), cinta en la que denuncia las carnicerías de la Primera Guerra Mundial, así como la irresponsabilidad de los altos mandos franceses, además de que muestra los motines ocurridos. Considerada "un hábil alegato antibélico", la exhibición de la película estuvo prohibida durante 20 años en Francia.
Perfeccionista extremo
Espartaco era para el inicio de la década de 1960 la producción más cara que emprendía Hollywood. El megaproyecto lo estelarizó Kirk Douglas y lo dirigió Anthony Mann. La producción presentaba dificultades y por gestiones de Douglas se contrató a Kubrick, quien contó con condiciones de libertad de trabajo generosas a la adaptación de la novela de Howard Fast. Cuatro premios Oscar recibió la cinta, dos de ellos relacionados con el trabajo que Kubrick acostumbraba cuidar al extremo: fotografía y escenografía.
Su trabajo en Lolita (1962) había estado basado en la novela de Vladimir Nabokov. Años más tarde el propio cineasta se encargó de enjuiciarlo para señalar la falta de seriedad de un sector de la crítica cinematográfica que lo descalificaba: "Ningún periodista vio el defecto fundamental de Lolita, es decir, que el erotismo está demasiado endulzado, lo que quita a la novela de Nabokov su principal originalidad".
Los problemas de censura a esta obra lo habían hecho trasladarse a Gran Bretaña, donde fue filmada.
La crisis de los misiles de Cuba lo hizo rodar la farsa Dr. Strangelove or how I learned to stop worring and love the bomb en 1963 (ƑTeléfono rojo? Volamos hacia Moscú), en la que se burla de los gobernantes, al ponerlos como un grupo de niños celosos y oficiales histéricos.
El éxito llegó para Kubrick en 1968 con 2001. Odisea del espacio, en la que utilizó la ciencia ficción para plantear una interrogante sobre la condición humana, con el paralelo de la conquista del espacio, la inteligencia absoluta y artificial.
Con Naranja mecánica (1971) Kubrick pone en la pantalla otra metáfora visual sobre la violencia y la locura, basada en una novela de Anthony Burgess. Los partidarios de la cinta la calificaron de "libertaria", en tanto los detractores aseguraron que era "fascista". Cantando bajo la lluvia, la canción que acompaña una de las escenas, ciertamente no volvió a ser la misma para las generaciones que vieron la cinta.
En 1975 realiza Barry Lindon, con la historia de un ambicioso joven en la Inglaterra del siglo XVIII, con la que obtiene un Oscar a la mejor dirección (Odisea... había obtenido el premio a efectos especiales).
Cuatro años después, basado en una historia de terror de Stephen King, el cineasta apoyado en la interpretación de Jack Nicholson demuestra la flexibilidad que tiene para el manejo de géneros con El resplandor. Su crítica ácida a Vietnam la plasmaría en Full metal jacket, en la que se refiere a la brutalidad de la condición humana en situación de guerra.
Cineasta que en octubre pasado fue considerado uno de los cinco más poderosos del mundo, junto a Steven Spielberg, James Cameron, George Lucas, Martin Scorsese; icono de fin de siglo que motivó que un internauta detectara y especificara las 17 referencias a su obra que se han hecho en capítulos de Los Simpson; considerado por Orson Welles "el cineasta estadunidense mejor dotado"; perfeccionista extremo que supervisaba personalmente hasta la traducción a otros idiomas de sus películas, a Stanley Kubrick la historia le dio el extraño privilegio de ser testigo de su muerte. El 9 de octubre pasado una agencia circuló la noticia de que había sido encontrado muerto en el tráiler de la filmación de Eyes wide shut. El rumor se desmintió casi inmediatamente en aquella ocasión. Está vez, lamentablemente, no fue un rumor.