n En su próximo informe, según fuente de la PGR


Confirmará la fiscalía que narcos organizaron homicidio de Colosio

Roberto Garduño n Luis Raúl González Pérez, fiscal especial para el caso Colosio, sostendrá, entre los resultados de sus pesquisas, que el homicidio del entonces candidato presidencial habría sido organizado por el narcotráfico. Pero el encargado de la indagatoria aún no determina cuál de los tres cárteles de la droga (de Juárez, del Golfo o de Tijuana) citados en declaraciones, entrevistas e informes, pudo instigar a Mario Aburto Martínez.

Al cumplirse cinco años del atentado contra Luis Donaldo Colosio, el próximo 23 de marzo, la Procuraduría General de la República (PGR) informará en primera instancia a la Comisión Colosio ųformada por diputados federalesų y posteriormente a la sociedad, de los resultados de las pesquisas, "que apuntan en una vertiente, a la responsabilidad de las bandas de traficantes de drogas en el asesinato", refirió un funcionario cercano a la fiscalía encargada del caso.

González Pérez confirmará la responsabilidad material de Mario Aburto, pero dará a conocer que su actuación "fue encubierta por cómplices e instigadores" relacionados con las bandas organizadas del narcotráfico. Estas referencias coinciden con las pautas marcadas por el fiscal especial en los informes rendidos por él con anterioridad. Ante la importancia del tema ųfiltrado desde fines del año pasado por un alto funcionario de la Procuraduríaų, La Jornada solicitó una entrevista al fiscal desde diciembre de 1998, por medio de su vocero, petición que hasta hora no es respondida.

El método que utilizó la fiscalía para encontrar los hilos conductores entre el homicida y los autores intelectuales, "consistió en elaborar un estudio biográfico con los aspectos afectivos, de educación y laborales de quien realizó los disparos contra Colosio". Esta línea de investigación se mantendrá vigente en los próximos meses, hasta dilucidar por completo la autoría intelectual.

Es decir, se ahondarán las pesquisas en torno a la participación de Juan García Abrego y su hermano Humberto, quienes habrían sido desairados por el candidato del PRI, al rechazar cualquier vínculo de su campaña con ambos hermanos. También, el fiscal investiga las versiones halladas en el expediente sobre la intervención de la narcopolítica en el homicidio.

Se sigue con atención la participación de Raúl Salinas de Gortari, a quien Colosio denunció con el entonces presidente Carlos Salinas, porque el primero habría recibido importantes cantidades de dinero proveniente de narcotraficantes. Para ratificar esa denuncia, se informó, Eduardo Valle fue llamado a declarar el pasado 16 de diciembre en la ciudad de México. Además, otras tres declaraciones atribuyen relación entre Mario Aburto y el narcotráfico en las ciudades de Tijuana y Tuxtla Gutiérrez.

El seguimiento

Llena de confusiones, cortes abruptos en las pesquisas, desorganización e insuficiencias metodológicas, la indagatoria sobre el homicidio de Luis Donaldo Colosio cumplirá cinco años en medio de la desconfianza social, propiciada por los anteriores encargados del proceso. La última investigación, a cargo del fiscal Luis Raúl González Pérez, resolvió 24 de 26 tesis existentes. Antes del 23 de marzo, la PGR dará a conocer nuevos elementos sobre el supuesto asesino solitario, Mario Aburto, y la participación de narcotraficantes.

Las inconsistencias se revelaron desde los primeros momentos del caso. Miguel Montes García, nombrado por Carlos Salinas de Gortari, a instancia de Diana Laura Riojas, a cargo de la investigación, generó recelo y desconfianza al sustentar la tesis de la acción concertada y luego la del asesino solitario. Después, Olga Islas no presentó conclusiones nuevas, pero definió 31 pesquisas, resolvió 22 y dejó pendientes nueve. Durante su estadía en la subprocuraduría especial culminó el juicio contra Mario Aburto.

En el actual sexenio, el fiscal Pablo Chapa Bezanilla propició la incredulidad en los distintos sectores de la sociedad mexicana, pues sus investigaciones lo condujeron a mantener la línea de un segundo tirador, y responsabilizó a Othón Cortés, pero finalmente este hombre fue absuelto por falta de pruebas.

Al asumir la investigación, Luis Raúl González Pérez ųquien lleva tres años al frente del casoų aumentó la desconfianza social al declarar la inexistencia de un segundo tirador, y formalmente recomenzar las pesquisas. Desde 1996, distintos sectores han considerado irresoluble el homicidio del ex candidato presidencial del PRI

Pero en los próximos días, González Pérez aportará nuevas luces sobre el caso. Funcionario cercano a la Subprocuraduría Especial informaron que la línea más importante de la actual investigación es la de "dar a conocer la participación de cómplices o instigadores en el homicidio".