n La militancia de todo el país designará a su nuevo presidente nacional


Hoy será puesto a prueba el nuevo reglamento de elecciones del PRD

n El padrón interno lo integran 400 mil personas que podrán sufragar en 6 mil 700 casillas

Georgina Saldierna n Con una estructura incipiente y un nuevo Reglamento General de Elecciones Internas que permite la intromisión de las corrientes en la conformación de los comités electorales, el perredismo acudirá a las urnas este domingo para elegir por segunda ocasión a su presidente nacional, al secretario general y a las 126 personas que integrarán el Consejo Nacional.

Los candidatos a la dirigencia del Partido de la Revolución Democrática (PRD) son nueve, pero sólo cuatro tienen posibilidades de triunfo: Jesús Ortega Martínez, Amalia García Medina, Rosa Albina Garavito Elías y Mario Saucedo Pérez.

En el padrón electoral están inscritas dos millones 400 mil personas, que podrán acudir a las 6 mil 700 casillas que se distribuirán en todo el país, ya sea en centros de votación o solas, según las características de cada población. Las casillas estarán abiertas de 8 a 17 horas.

Se elaboraron tres millones de boletas, pero no todas serán utilizadas, pues se prevé una baja votación debido a que las campañas no prendieron en el ánimo de la militancia y las urnas se colocarán sólo en los lugares donde haya más de 50 afiliados.

Las entidades donde el perredismo tiene una mayor presencia, y en donde será definitiva la tendencia que tome la votación para el triunfo de cualquiera de los candidatos, son: estado de México, Michoacán, Tabasco, Oaxaca, Distrito Federal, Jalisco y Guerrero.

Para los participantes en el Exodo por la Democracia, que este día llegan a Temixco, Morelos, se instalarán urnas especiales y de manera simbólica se dará ahí el banderazo para el inicio de los comicios, explicó José Barberán Falcón, presidente del Comité General del Servicio Electoral, instancia encargada de la organización del proceso.

Aunque esta es la segunda elección nacional que organiza el PRD -la primera se realizó hace tres años, cuando se eligió como presidente al tabasqueño Andrés Manuel López Obrador-, el funcionario reconoció que el proceso todavía no es perfecto y que en algunos lugares podría haber parcialidad por parte de los comités electorales municipales y estatales, al haber sido éstos electos por los consejos locales, organismos dominados por las corrientes internas.

Hasta diciembre pasado, tal situación se atemperaba porque los comités electorales influían en la designación de sus sucesores; sin embargo, con la aprobación del nuevo Reglamento General de Elecciones Internas esto ya no es posible y por eso hoy ''tenemos una verdadera guerra civil'', resaltó anoche Roberto Morales Noble, representante de la planilla de Mario Saucedo.

De esta manera manifestó que, por ejemplo, en Durango la gente de Jesús Ortega se apoderó del Servicio Electoral y colocan las urnas en donde están sus simpatizantes y no donde se encuentran los seguidores de Saucedo, mientras en Zacatecas integrantes de la planilla de Amalia García distribuyen los paquetes electorales, cuando no tendrían por qué hacerlo.

Llamado a votar

A unas horas de la elección, las planillas de Amalia García, Rosa Albina Garavito y Mario Saucedo insistieron ayer en que persisten los problemas en la organización de los comicios.

Destacaron, por ejemplo, que hay inconsistencias en el padrón electoral; que los comités carecen de recursos para efectuar su tarea; que muchos de ellos acaban de ser nombrados, y que sus integrantes no tienen experiencia.

Al respecto, Roberto Morales reiteró que los comités estatales del Servicio Electoral están actuando con parcialidad, y que al menos 17 de ellos no fueron nombrados por el consejo local, sino por los comités ejecutivos.

Manuel Ortega, de la planilla de Rosa Albina Garavito, dijo que hasta ayer por la tarde todavía se desconocía la ubicación de casillas en varios estados y tampoco se sabía quiénes serían los funcionarios que recibirían la votación.

Manifestó que no existe certidumbre sobre el proceso, pues además la Comisión Nacional de Garantías y Vigilancia (CNGV), encargada de solucionar las impugnaciones, no ha dado ninguna respuesta a las inconformidades presentadas por las planillas.

Ante tal situación, García, Saucedo y Garavito hicieron un llamado a la militancia para que participe en la elección, con la esperanza de que su intervención mitigue el impacto de la ''desorganización'' del proceso e inhiba ''prácticas fraudulentas'', como el acarreo de votantes y la inducción del sufragio.

De acuerdo con estas tres planillas, en algunas entidades podría haber problemas graves como consecuencia de dichas prácticas.

Se trata de Jalisco, Sonora, Colima, Campeche, Veracruz, Yucatán, Tamaulipas, Chiapas y el estado de México, particularmente, Ciudad Nezahualcóyotl, dijeron.

En diez años, cinco presidentes

El presidente nacional que surja de los comicios de este domingo será el quinto dirigente del PRD en diez años de existencia; el primero fue Cuauhtémoc Cárdenas; el segundo, con carácter interino, Roberto Robles Garnica; el tercero Porfirio Muñoz Ledo, y el cuarto Andrés Manuel López Obrador.


n Ortega, Amalia García, Garavito y Saucedo


Con posibilidades para dirigir el PRD, 4 de 9 candidatos

Georgina Saldierna /III y última n En la contienda por la presidencia nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), nueve militantes registraron su candidatura, pero de ellos sólo cuatro tienen posibilidades de ganar los comicios de este domingo. Se trata de Jesús Ortega Martínez, Amalia García Medina, Rosa Albina Garavito Elías y Mario Saucedo Pérez.

En corrillos de este partido se considera a Ortega Martínez como el candidato más fuerte, pues cuenta con el apoyo de numerosas corrientes de militantes. De acuerdo con la planilla que presentó, tiene el respaldo de los perredistas lidereados por el candidato a la gubernatura del estado de México, Higinio Martínez, y el presidente municipal de Nezahualcóyotl, Valentín González Bautista; los jaliscienses encabezados por el ex rector de la Universidad de Guadalajara, Raúl Padilla, y la gente del senador guerrerense Félix Salgado Macedonio, hoy en marcha hacia la ciudad de México para protestar por "el fraude electoral que se registró en aquella entidad".

Tiene además el apoyo de líderes sociales del Distrito Federal como Ruth Zavaleta Salgado, René Arce y Gonzalo Rojas, así como de los dirigentes estatales en Guerrero, Puebla, Baja California Sur, Morelos y Chiapas. Al frente de la planilla 8, Jesús Ortega Martínez tendió puentes con ex dirigentes universitarios, como Fernando Belaunzarán y Salvador Martínez della Rocca; con porfiristas como Ricardo Valero, y militantes provenientes del PCM, entre los que destacan Arnoldo Martínez Verdugo y Alejandro Encinas, ambos funcionarios del gobierno de la ciudad de México.

Originario de Aguascalientes, Ortega Martínez proviene de la corriente de los llamados chuchos, junto a Jesús Zambrano; fue integrante del Partido Socialista de los Trabajadores (PST) lidereado por Rafael Aguilar Talamantes, con quien rompió para después integrarse al Partido Mexicano Socialista y más tarde al PRD, en el que se ha desempeñado como responsable de asuntos electorales, representante ante el Instituto Federal Electoral, y coordinador de la campaña presidencial de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.

Como secretario general fue blanco de ataques por haber promovido las candidaturas externas y de ex priístas, y por presuntamente haber utilizado el cargo para armar la estructura de apoyos con la que actualmente cuenta. Ya como candidato a la presidencia nacional perredista, sus contendientes le reprochan el "excesivo gasto de campaña que ha efectuado", aunque su coordinador de campaña, Carlos Navarrete, asegura que los recursos utilizados no superan el tope establecido de un millón de pesos.

Amalia García Medina. Por segunda ocasión candidata a la presidencia nacional del PRD -hace tres años contendió contra Andrés Manuel López Obrador-, también ha logrado concitar el respaldo de numerosos militantes, entre ellos Leonel Godoy, Adolfo Gilly y Ricardo Pascoe, funcionarios en el gobierno capitalino. En Michoacán, donde existen alrededor de 300 mil perredistas, tiene el apoyo del grupo encabezado por Alfonso Solórzano Fraga, y en el estado de México, donde hay más de 300 mil afiliados, tiene a su favor la corriente de José Luis Jaimes Correa y Mauricio Valdés.

En el Distrito Federal cuenta entre sus seguidores a Javier Hidalgo, dirigente de la Asamblea de Barrios. En Oaxaca es apoyada por los perredistas lidereados por Eloí Vázquez, y en Veracruz por los encabezados por Elías Moreno Brizuela. Se afirma que tiene el respaldo de Ricardo Monreal, gobernador de Zacatecas -fue promotora de su candidatura-, y el de Raymundo Cárdenas, secretario de Gobierno en aquella entidad.

A la cabeza de la planilla 6, García Medina fue militante del Partido Comunista Mexicano, y luego del PSUM y del PMS; integrante de la primera Asamblea de Representantes de la Ciudad de México, diputada general y actualmente es senadora. Se le conoce como una de las dirigentes que también han promovido las candidaturas externas y de ex priístas. En la gestión de Andrés Manuel López Obrador ocupó la Secretaría de Alianzas y Relaciones Políticas.

Rosa Albina Garavito Elías. Senadora y ex diputada, logró el apoyo de la poderosa Corriente de Izquierda Democrática que encabeza René Bejarano en el Distrito Federal; del oaxaqueño Héctor Sánchez, dirigente de la COCEI; de los barzonistas lidereados por Juan José Quirino y Alfonso Ramírez Cuéllar; y del grupo IDEA de Armando Quintero, actual dirigente del PRD en la ciudad de México.

Como los otros aspirantes, también tiene la simpatía de funcionarios del gobierno de la ciudad de México y perredistas cercanos a Cuauhtémoc Cárdenas, como Alfonso Vaca, Nuria Fernández, Saúl Escobar y Patricia Ruiz Anchondo. Encabezando la planilla 5, la legisladora tendió puentes con integrantes del FAC-MLN, como Benito Mirón Lince; del magisterio, entre los que destacan el diputado Jesús Martín del Campo y Noé García, y ex dirigentes del sindicalismo universitario, como Carlos López Angel.

Originaria de Sonora, Garavito Elías fue integrante de un grupo guerrillero en la década de los setenta, por cuya causa tuvo que salir del país. A su regreso a México, se dedicó a la investigación y la enseñanza en la Universidad Autónoma Metropolitana, donde fundó la revista El Cotidiano. Años después participó en la fundación del PRD, partido que la llevó a las cámaras de Diputados y de Senadores. Con la fama de ser una mujer dura y radical, impugnó la política de alianzas de su partido, al considerar que debe haber límites en la postulación de ex priístas.

Mario Saucedo Pérez. A la cabeza de la planilla 7, el senador tiene el respaldo de los cívicos, cuya principal fuerza se localiza en Guerrero; de una parte de la COCEI y la Unión Campesina Democrática; de la Asamblea de Barrios Patria Nueva; y perredistas del Frente Popular Francisco Villa. En Michoacán tendió puentes con el dirigente magisterial Raúl Morón y en el estado de México con la corriente que encabeza Emilio Ulloa.

Tiene también la simpatía de funcionarios del gobierno capitalino, como Salvador Nava Calvillo y Juan Guerra, y dirigentes sociales del DF, entre los que se encuentran Yolanda Tello; además de presidentes estatales del PRD, como el de Guerrero.

Perteneciente a la corriente de los cívicos, Saucedo Pérez contiende por segunda ocasión por la presidencia nacional del PRD, luego de haberse desempeñado como secretario general durante la gestión de Porfirio Muñoz Ledo. En corrillos perredistas se le considera un hombre "radical". Ha sido uno de los principales impugnadores de la política de alianzas que promovió la actual dirigencia, y con frecuencia advierte sobre el riesgo de que este instituto se "priíce".

Raúl Alvarez Garín. Ex dirigente estudiantil y trabajador del sector eléctrico, tiene el apoyo de integrantes de la Organización Revolucionaria Punto Crítico y seguidores del enmascarado Súper Barrio. Al frente de la planilla 3, se ha caracterizado por impugnar el proceso de elección, ya que, a su parecer, se viola la normatividad interna al permitirse que militantes inelegibles contiendan por la dirigencia. El editor del periódico Corre la Voz se refiere concretamente a Jesús Ortega y Amalia García, quienes en una interpretación rigurosa del precepto estarían impedidos de participar en los comicios por haber desempeñados cargos en el comité ejecutivo por dos ocasiones consecutivas.

Carlos Bracho González. Tiene el respaldo de una parte de la Corriente por el Cambio Democrático que fundó Heberto Castillo en 1993. Junto con Alvarez Garín, se ha inconformado por la ilegalidad y la inequidad que, a su decir, prevalece en el proceso de sucesión. El actor, que encabeza la planilla 2, fue militante del desaparecido PMT y del PMS. Fue diputado federal en 1988 y candidato al gobierno del estado de México.

Los otros candidatos que contienden por la presidencia nacional del PRD son Irineo Pablo Reyes, al frente de la planilla 1; José de Jesús Reyes Angeles, en la planilla 9, y Felipe Flores Zamora, en la 4. Del primero se sabe que cuenta con el apoyo de militantes de Tlaxcala, mientras de los otros dos sólo se conoce que son militantes de base que no han tenido ningún cargo directivo. El último pertenece a la Corriente Crítica de Base Heberto Castillo.


n Serán los comicios internos más reñidos en la historia de ese partido en el DF, prevén dirigentes


Convocados, más de 278 mil perredistas

Gabriela Romero Sánchez n De los más de 278 mil militantes perredistas inscritos en el padrón dependerá evitar que este domingo alguno o algunos de los candidatos a presidir el PRD en el Distrito Federal recurran a prácticas priístas como el acarreo, el corporativismo o el clientelismo, afirman dirigentes y diputados locales de este partido.

Prevén que estos comicios serán los más difíciles en la historia del PRD capitalino, no sólo por el número de planillas que contienden, sino por la guerra sucia en la que cayeron algunos de los 16 aspirantes y la amenaza de que organizaciones priístas pretendan votar e inclinar la balanza a favor de algún candidato en particular.

El presidente del PRD en el Distrito Federal, Armando Quintero, precisó que en esta ocasión se instalarán 755 casillas. En las pasadas elecciones, efectuadas en 1996, hubo 472 y participaron 39 mil afiliados que votaron por alguna de las nueve planillas que contendieron en esa elección.

En cuanto al padrón de afiliados, el Servicio Electoral del PRD en el Distrito Federal reportó que están registrados 278 mil 279 militantes; 57 por ciento (158 mil 947) se concentra en las delegaciones Iztapalapa (72 mil 212), Gustavo A. Madero (46 mil 407), Cuauhtémoc (20 mil 188) y Venustiano Carranza (20 mil 140).

En estas demarcaciones también se concentran las expectativas de voto para Carlos Imaz y Dolores Padierna, quienes desde el comienzo de la contienda se perfilaron como los aspirantes más fuertes, al contar con el respaldo de diversas organizaciones y grupos sociales.

En Iztapalapa, Imaz Gispert tiene el apoyo de 15 grupos, entre ellos la Unión Popular Revolucionaria Emiliano Zapata (UPREZ), de Izquierda Democrática en Avance (Idea) --grupo que impulsó su candidatura-- y del Frente Popular Francisco Villa. También lo respaldan seis diputados locales y federales.

Mientras, Dolores Padierna, candidata de la Corriente de Izquierda Democrática (CID), tiene el apoyo del Frente Amplio para la Construcción del Movimiento de Liberación Nacional (FAC-MLN) y de tres diputados.

El panorama se invierte en la delegación Cuauhtémoc, donde Padierna cuenta con el respaldo de dos diputados y de numerosos simpatizantes de la CID. A Imaz lo apoyan un diputado, Idea y El Barzón. Porfirio Martínez tiene el apoyo de diputados.

En la Gustavo A. Madero las simpatías se dividen: cinco diputados y tres organizaciones siguen a Imaz, quien también podría recibir los votos de Edgar Torres, otro de los candidatos; Gonzalo Rojas es respaldado por dos diputados y una organización, y Padierna por un diputado y una organización. Aquí Armando Contreras diversificará aún más la votación.

En Venustiano Carranza Dolores Padierna tiene el apoyo de dos diputados y de la CID, y Carlos Imaz el de un diputado y tres organizaciones.

Hace tres años, Armando Quintero tenía el respaldo de la CID, pero ganó con apenas 13 mil 725 votos, contra 13 mil 120 que obtuvo René Arce. Es decir, 34.8 por ciento de los sufragios fue para el primero y 33.2 por ciento para el segundo.

En esa ocasión las diferencias las marcaron Iztapalapa, donde Arce logró 5 mil 141 sufragios y Quintero mil 852; en Gustavo A. Madero el primero tuvo 2 mil 778 y el segundo mil 587. En Cuauhtémoc la ventaja fue para Armando Quintero con 598, mientras que René Arce solo consiguió 60. En Venustiano Carranza la contienda fue más reñida, ya que Arce sumó mil 349 y Quintero mil 922.

Estos datos permiten prever una contienda cerrada, en la cual la participación de militantes no ligados a grupos podría marcar la diferencia.

El secretario general del PRD en el Distrito Federal, René Arce, pronosticó que acudirán a las urnas entre 60 mil y 70 mil perredistas, es decir, un tercio de los militantes registrados en el padrón. Mientras, el Servicio Electoral espera que la afluencia oscile entre 70 mil y 85 mil votantes.

Además del presidente del Comité Ejecutivo Estatal, se elegirán el Consejo Estatal y los 16 consejos delegacionales, y la dirigencia del PRD nacional.

Las casillas estarán abiertas hasta las 17:00 horas. El Servicio Electoral previó que entre las 22 y las 23 horas podrían darse los resultados preliminares de la elección. Se imprimieron 320 mil boletas.

Se calcula que este proceso costará entre un millón 800 mil y dos millones de pesos, contando el dinero que se entregó a cada uno de los 16 candidatos y el apoyo a cada delegación.