n Pide Barnés el apoyo de la sociedad para allegar más recursos a la institución


Adelantan protestas para impedir que sesione el Consejo Universitario

n Exigen los estudiantes diálogo y afirman que la medida de rectoría es un llamado a la violencia

Alma E. Muñoz n Después de confirmarse el viernes que el Consejo Universitario de la UNAM sesionará mañana, estudiantes y padres de familia adelantaron ayer las protestas para impedir que las autoridades de rectoría puedan aprobar el Reglamento General de Pagos y con ello aumentar las cuotas de inscripción. En tanto, el rector Francisco Barnés de Castro advirtió que de no transformarse los sistemas de trabajo y organización de esa casa de estudios "estamos condenados a convertirnos en dinosaurios del siglo XXI".

En asamblea, las agrupaciones estudiantiles determinaron movilizarse a partir de las primeras horas de mañana a diversos puntos de la máxima casa de estudios para evitar que los consejeros universitarios sesionen fuera de rectoría. Entre los lugares a vigilar, se encuentran la Coordinación de Humanidades --donde se discutió y aprobó desaparecer el pase automático-- y la Sala Nezahualcóyotl.

Mediante un comunicado, Barnés de Castro pidió el "respaldo solidario de la sociedad" para obtener "apoyos adicionales de todos los que se benefician o se han beneficiado del trabajo de esta institución", y así lograr que "no se quede rezagada".

Argumentó que la UNAM requiere cada vez de mayores esfuerzos y recursos para "mantenerse al día y transformarse", porque la demanda es "superior" a la de hace unos años: de los 95 mil estudiantes que aspiran a ingresar a licenciatura, 70 mil vienen del sistema de enseñanza pública y más de 20 mil provienen de "las mejores escuelas privadas".

Y para reforzar sus planteamientos, recurrió a citar los gastos que implica renovar el equipo de cómputo en la institución. "Habría --abundó-- que comprar diez mil computadoras por año a dos mil dólares cada una, lo que significa cifras billonarias, "simplemente para actualizar el equipo que hoy en día tiene la universidad".

Xavier Rocha Cortés, secretario general de la UNAM, circuló ayer por la tarde la invitación para asistir a la sesión del Consejo Universitario, a celebrarse mañana a partir las 9:00 horas en el tercer piso de la Torre de Rectoría.

El orden del día incluye la propuesta del Reglamento General de Pagos que presentó el rector Barnés de Castro, con dictámenes de las comisiones de Presupuesto y Legislación Universitaria, entre otros puntos.

Para evitar que los estudiantes inconformes pretendan ingresar a la sesión, en el edificio de rectoría se reforzaron puertas y ventanas con mamparas de madera, soldadura y un despligue de elementos de vigilancia, mismos que ayer se quedaron dentro de las instalaciones, cuando decenas de estudiantes y padres de familia instalaron un plantón por espacio de cinco horas ante el rumor de que el consejo sesionaría hoy domingo.

Un total de 13 consejeros universitarios, a través de un comunicado, se manifestaron en contra de la propuesta de Barnés e insistieron en la necesidad de un diálogo con la comunidad para lograr consensos y determinar que el debate en torno a la modificación del Reglamento General de Pagos no está agotado.

Según los consejeros, tres puntos deben discutirse: el manejo y distribución del presupuesto, el financiamiento federal y por vías alternas, así como la Ley Orgánica y Organos Colegiados de Gobierno.

"Este diálogo que en los hechos no se ha dado se obstaculiza aún más por el apresuramiento con que el rector ha convocado al Consejo Universitario. Ante esto tenemos que advertir que dicha convocatoria lo único que provoca es una polarización dentro de nuestra universidad y en nada ayuda a solucionar esta controversia a través del libre e inteligente intercambio de ideas", indicaron.

Los consejeros --integrantes de la Coalición Democrática Universitaria-- Ernesto Armendáriz, José Luis Cruz, Mario Sánchez, Jorge Roos, Mauricio León, Angélica Moreno, Miguel Angel Santoyo, Túpac Ortega, Rubén Mendoza, Javier Guzmán, Bernardo Bolaños, Ulises Nava y Gabriela Melo invitaron al rector a suspender la sesión y a abrir un debate "en el que participemos todos los universitarios".

En reunión urgente, las agrupaciones estudiantiles acordaron iniciar el plantón hoy las 17 horas para evitar que el consejo sesione y se tomen medidas que violenten a la institución.

"La sesión del consejo constituye un llamado a la violencia por parte de las autoridades. La convocatoria es un acto de provocación y de cancelación de muy bajo nivel del diálogo y trae consigo una confrontación y una violencia mayor", se aseguró ayer en la asamblea.

Más de 50 estudiantes de los Colegios de Ciencias y Humanidades de Oriente, Vallejo y Azcapotzalco, así como de la Preparatoria número 2 y de las facultades de Ciencias Políticas, Psicología y Trabajo Social, se congregaron ayer en la explanada de rectoría para iniciar un campamento permanente de protesta. Sin embargo, por la falta de convocatoria, determinaron suspender el acto y reiniciarlo a partir de hoy a las 17 horas.

En la entrada de rectoría sólo colocaron una manta con alusiones a que la educación superior es gratuita y por lo tanto, se rechaza el plan Barnés, y reiteraron que no detendrán sus protestas contra los hechos de represión por parte de las autoridades.

Informaron que el lunes, antes de las 8:30 horas, se trasladarán a las diversas escuelas y facultades de la UNAM para congregar a más alumnos y reforzar el plantón permanente. Carlos León, de la Facultad de Ciencias, no descartó que en caso de aprobarse el reglamento, la protesta llegue a constituirse en el inicio de un paro general.