n Los europeos, atentos al debate, afirma el embajador López Blanco
La iniciativa en electricidad muestra que México reexamina el papel del Estado en la economía
David Aponte n Los europeos están atentos al debate sobre la privatización del sector eléctrico en México. Con la propuesta presidencial, el gobierno mexicano envía un mensaje claro a la Unión Europea: eliminar el monopolio estatal y rexaminar el papel del Estado en la economía, consideró el embajador de la Comisión Europea, Manuel López Blanco.
La ''resistencia'' a la entrada del capital privado y la oposición de ciertos grupos de la sociedad, como el sindical, forman parte de la discusión. Sin embargo, no existe una ''dicotomía'' entre la participación de los hombres de negocios y la pérdida del empleo. ''Creo que eso es crear una imagen poco estereotipada de lo que puede ser la privatización'', manifestó.
En entrevista, destacó la importancia de que la privatización encamine al sector hacia la competitividad, la reducción de los costos y la atención de los sectores más pobres de la población.
El embajador expuso que la entrada del capital privado al sector se lleva a cabo en Europa desde hace varios meses y en algunos países esto ''funciona muy bien''. ''Hay un compromiso entre la eficiencia en la producción de energía a precio más bajo y la cobertura social'', explicó.
Desde luego, hubo oposición a la reforma, explicó. No obstante, la eliminación del monopolio estatal ya es suficientemente aceptada en la mayoría de los países europeos. Los resultados son favorables porque la energía llega a costos más bajos, continuó.
Con la propuesta del jefe del Ejecutivo y el actual debate, las autoridades mexicanas mandan el mensaje de que el gobierno intenta mejorar la eficiencia de la economía nacional, a través de una mayor participación del sector privado, dijo.
''Esa es una filosofía que compartimos en Europa. Nos parece muy bien, siempre y cuando en este tipo de reformas, en las relaciones del sector privado y el sector público, también se tengan en cuenta las necesidades de ciertas capas marginales de la población''.
López Blanco dio su punto de vista respecto a las preocupaciones de los trabajadores de la industria, principalmente sobre la posibilidad de que el capital privado ocasione despidos. En Europa, este es un tema importante, dijo, pero no hay una fórmula que lleva a pensar que la privatización reduce la planta laboral.
''Muchas veces la privatización lleva a reducir el empleo en ciertos segmentos de la industria, pero conduce a aumentarlo en otros. Naturalmente hay un cambio en la mezcla del empleo, pero no quiere decir que el sector pierda empleo''.
ųƑSon válidas las resistencias bajo el argumento de la soberanía, a luz de la experiencia europea?, se le inquirió.
ųNo veo en qué magnitud. Hay un argumento importante en lo que concierne al empleo. Ahí hay un tema importante que forma parte de toda reforma que considere una privatización. Es un tema absolutamente legítimo.
''La soberanía tiene un concepto en México, tiene otro en Europa. En Europa no ha habido problemas. Ese concepto no ha sido relevante. No se contemplan los ejercicios de privatización o de reforma del sector eléctrico bajo la noción de soberanía. Lo que no quiere decir que aquí en México no sea un tema importante, porque forma parte de la cultura política de cada uno. Creo que es un debate que hay que realizar y que tiene que resolver la política mexicana. No quiero decir que no sea un tema importante''.
El diplomático respondió que en Europa no existe ninguna prohibición al sector privado para que participe en las áreas económicas de sus países, cuando se le preguntó si México debería abrir el sector petrolero. En todo caso, el gobierno tiene dos papeles fundamentales: producir bienes públicos y regular los mercados.
''Esa es la filosofía, que es más o menos compartida en los países europeos. Hay países que tienen mayor o menor intervención que otros, pero se están reduciendo los monopolios estatales y en este sentido, los países ven con simpatía cuando un gobierno o un socio, como México en este caso, asume filosofías similares.
''Está claro que el petróleo en México es algo más que un problema económico; forma parte del acervo político-económico del país. Naturalmente, es un tema relacionado con la soberanía. La Constitución hace referencia a la propiedad de los recursos naturales, No es una cosa que se pueda resolver a la ligera. Los países europeos, la Unión Europea, respetan la evolución y las reformas del gobierno (mexicano)''.