n La OSCE dio por terminada la evacuación de sus verificadores


Se intensifican los combates en Kosovo; huyen miles

Afp, Ap, Dpa y Reuters, Pristina, 20 de marzo n Los combates entre fuerzas de seguridad yugoslavas y separatistas del Ejército de Liberación de Kosovo (ELK) se intensificaron este sábado, lo que provocó que miles de personas huyeran de sus al-deas, en tanto que la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) dio por terminada la evacuación de sus verificadores en la región.

El canciller británico, Robin Cook, advirtió que una acción militar de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) contra objetivos serbios podría empezar en cuestión de días a menos que el presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, acepte el acuerdo de paz que firmaron el jueves representantes de la población albanesa de Kosovo.

El gobierno yugoslavo sostiene que, contrariamente a lo que afirman los gobiernos occidentales involucrados en el conflicto, el documento que firmaron los albaneses de Kosovo no es el mismo que propuso el Grupo de Contacto en las conversaciones de Rambouillet.

Belgrado afirma que dicho documento "falso" no prevé el carácter multiétnico de la población de Kosovo, y otorga todo el poder a los albaneses étnicos reduciendo a los serbios y otros grupos de la región a ciudadanos de segunda clase.

El ministro alemán de Defensa, Rudolf Scharping, coincidió al afirmar que la OTAN deberá actuar rápidamente pues la situación en Kosovo se tensará rápidamente, para "evitar nuevas montañas de cadáveres en los Balcanes y nuevas corrientes migratorias en Europa".

La Liga Democrática de Kosovo, del líder moderado Ibrahim Rugova, sostuvo que fuerzas serbias lanzaron este sábado una "vasta ofensiva" en el centro y el norte de la provincia, y pidió a la comunidad internacional, y en especial al Grupo de Contacto para Yugoslavia, "tomar medidas urgentes e indispensables" para proteger a la población de Kosovo.

Asimismo, se informó que la policía serbia, a bordo de vehículos blindados, bloqueó la autopista entre Pristina y Belgrado, tras un ataque a una comisaría por parte de los rebeldes albaneses.

Testigos dijeron que serbios armados y enmascarados sacaron a cientos de albaneses étnicos de sus casas en la población de Srbica, y que miles de personas huyeron a través de las montañas de poblados de la región central de Drenica.

Según la organización humanitaria alemana Cap Anamur, la ofensiva serbia provocó la huida de unas 18 mil personas.

Las autoridades serbias denunciaron, a su vez, que el ELK atacó durante la noche del viernes sus posiciones en las aldeas de Glovac y Srbica con armas automáticas, granadas antitanques y morteros.

Por lo pronto, la OSCE anunció esta mañana en Viena que daba por terminada la retirada de sus verificadores en Kosovo, donde sólo permanecerán 150 observadores de la organización.