n Mayer y Lerma exponen La de marzo
La tecnología aplicada a las artes plásticas, una posibilidad
Merry Mac Masters n Mientras todo el mundo está preocupado con el comienzo de un nuevo milenio, los artistas plásticos Mónica Mayer y Víctor Lerma están dedicados a "terminar bien", no nada más el año actual, sino también "nuestro" siglo, el XX, y la década de los 90. Para el próximo piensan tomar un "muy merecido descanso", después de la serie de exposiciones y demás eventos que van viento en popa.
"Un milenio sí, un milenio no", dice Mayer con su particular sentido de humor. "Estamos pensando muy seriamente dejar la responsabilidad a las nuevas generaciones, porque la nuestra ya cumplió con el objetivo", agrega Lerma.
Su proyecto para terminar el milenio comenzó con la muestra La de enero, en el museo Casa de León Trotsky, cuyo eje fue su trabajo en el campo de la gráfica digital. Ahora sigue La de marzo, inaugurada en el Centro Cultural San Angel, la cual ofrece 113 dibujos recientes, distribuidos en diferentes series, y cuyas dimensiones abarcan desde 36 por 45 centímetros hasta 45 centímetros por dos metros.
Llama la atención que esta pareja en lo artístico y en lo personal, que desde hace un par de años no exponía a dúo, presente dibujo de índole "tradicional". La idea es contrarrestar un poco esa "estafeta" que se les ha dado de siempre exhibir cosas "muy, muy contemporáneas", o sea, utilizando la tecnología de punta.
Aunque les interesa la Internet ųactualmente una beca les permite realizar una revista virtualų, y entre sus pasiones "nonobjetuales" figuran el performance y el arte conceptual, básicamente su formación ha sido como dibujante. Si se habían alejado un poco del formato expositivo con obra montada sobre la pared, "siempre hemos seguido el dibujo", asegura Mayer. Así que tal vez La de marzo sirva para subrayar que lo importante no es la herramienta, sino lo que uno está diciendo.
Mayer anota que la base de su obra siempre ha sido el dibujo mezclado con la fotografía. Respecto a la presente muestra, "dibujo, meto mis trazos a la computadora, lo imprimo y lo vuelvo a dibujar, así que tampoco es como si estuviéramos abandonando lo otro. También Víctor ha trabajado siempre dibujando y fotocopiando, todo dentro de esta especie de ping pong que utilizamos con la tecnología y el dibujo. De repente se maneja mucho que el fin de siglo, que la globalización, que la muerte del dibujo y la pintura, y no es cierto, son discusiones falsas. Uno va utilizando las herramientas que necesita para decir lo que quiere, no adaptando lo que uno quiere decir a las herramientas que existen".
Mayer afirma, además: "Jamás abandonaría el dibujo, porque a mí me gusta meterme a mi cama con mi lápiz a dibujar y eso no lo puedo hacer si pinto o si uso la computadora. Lo mismo pasa con los libros. No te puedes meter a tu cama con la computadora a leer".
Lo figurativo de Mayer contrasta con lo geométrico/abstracto de Lerma. Una simbología en torno a la casa y su contenido ha tendido a permear la obra de Mayer. Las figuras en el paisaje ųsillas, bardasų que antes "se caían", ahora han cobrado un papel protagónico dejando las casas, así como las albercas, solas. Todavía aparece una que otra "calaquita" por ahí. Lo que sí ha desaparecido es la obsesión por su propia imagen.
Por su parte, Lerma pone a trabajar la geometría, a fin de realizar paisajes aéreos o rurales, que ha dado en llamar "cartografías", en donde las composiciones están hechas con base en el grafito, el pastel, el suaje sobre papel.
El siguiente paso del proyecto para terminar el milenio será La de mayo (el día 22, a las 11 horas, en González de Cosío 17, colonia Del Valle), que consistirá en un garden exhibition ų''ahora que todos utilizan sus títulos en inglés"ų, con obra de gafete. Es decir, los participantes van a traer la obra en un gafete. El chiste, dice Mayer, es que el asunto sea divertido a la vez que encontrar otras formas de presentar el trabajo. La de julio será una exposición en la Internet, La de septiembre una conferencia-performance, mientras que para La de noviembre se planea hacer un documento con la "memoria" del trabajo realizado durante el año. Luego, en enero del 2000 van a terminar el ciclo con una presentación "grande" del trabajo, "quizá en la cama, como lo hicieron John Lennon y Yoko Ono, para que la gente vea que ahora sí estamos descansando", bromea Lerma.
(La de marzo, exposición de Mónica Mayer y Víctor Lerma, se puede visitar hasta el 28 de marzo, en el Centro Cultural San Angel, avenida Revolución esquina Francisco I. Madero, colonia San Angel.)