n Reporte de 50% de las mesas y asambleas: Fundación Rosenblueth


Cerca de 3 millones de mexicanos acudieron a la consulta zapatista

n Un éxito, consideran los organizadores; clara respuesta por la paz, sostienen delegados del EZLN

José Gil Olmos n Cerca de 3 millones de mexicanos, aproximadamente, habrían participado ayer en la Consulta Nacional por el Reconocimiento de los Pueblos Indios y por el Fin de la Guerra de Exterminio convocada por el EZLN, de acuerdo a los datos de la Fundación Rosenblueth dados a conocer en las primeras horas de hoy. Según esta información, un millón y medio participaron al contabilizarse la mitad de las 15 mil mesas y asambleas instaladas.

Luego de cuatro meses de intenso trabajo en todo el territorio nacional, el ejercicio ciudadano fue considerado como un exito por sus organizadores, en tanto que los delegados del grupo armado manifestaron que se trata de una respuesta clara del pueblo mexicano por la paz, frente a los intentos descalificadores del gobierno federal.

Este domingo a las once de la noche, en conferencia de prensa, la fundación encargada del cómputo de la consulta zapatista dio a conocer los primeros datos preliminares que llegaron de las 32 entidades federativas a las 22:30 horas. En 4 mil 811 mesas y asambleas, de un total de 15 mil registradas, participaron alrededor de 851 mil 858 personas.

Con base en estos primeros datos, que significaban sólo 30 por ciento del total, Enrique Calderón Alzati, presidente de la Fundación Rosenblueth, estimó que en cada mesa o asamblea de las 15 mil registradas participaron 189 personas. De ahí que el primer cálculo fue de 2 millones y medio de participantes.

Sin embargo, estas cifras aumentaron a las primeras horas de este lunes. De acuerdo al corte de las 0:30 horas, en 7 mil 485 mesas ųque representan 50 por ciento del totalų participaron un millón 479 mil 288 personas. De mantenerse esta tendencia, se podrían alcanzar los tres millones de convocados.

En esta segunda consulta se rebasó el número de participantes respecto de la efectuada en agosto de 1995, cuando alrededor de un millón 300 mil ciudadanos acudieron a la convocatoria del EZLN.

Por otra parte, Calderón Alzati quiso destacar que de las experiencias anteriores, la organizada por los zapatistas y 20 mil brigadistas ciudadanos, resultaba una acción sin precedentes, pues se había realizado sin previas campañas de promoción, sino de "boca a boca". Dijo que la presencia de los 5 mil zapatistas en todo el territorio nacional impactó positivamente en la afluencia ciudadana, y afirmó que demuestra que la sociedad mexicana participa cada vez más.

Señaló que posiblemente se tendrían resultados finales el próximo jueves, una vez que se tenga la información de las 15 mil mesas y asambleas que finalmente se instalaron.

Antes, al dar los primeros números, indicó que más de 95 por ciento contestaron afirmativamente a las cuatro preguntas. Esto es, que los pueblos indígenas sean incluidos en el proyecto nacional; reconocer todos sus derechos en la Constitución, conforme a los acuerdos de San Andrés y a la iniciativa de la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa); alcanzar la paz desmilitarizando al país, a través del regreso de los soldados a sus cuarteles, y exigir al gobierno que "mande obedeciendo". En promedio, sólo 2 por ciento contestó negativamente.

Por su parte, los delegados especiales de la comandancia del EZLN precisaron que se llevarán los resultados a sus comunidades para hacer un análisis, y después de esto se podría enviar alguna propuesta al Congreso de la Unión. "Todavía no sabemos cuándo", acotó Alexander, tras reconocer que la consulta pudo efectuarse "gracia a la buena voluntad de la sociedad civil".

En la conferencia a la que asistieron Rosario Ibarra de Piedra, Paulina Fernández, Elena Poniatowska, Oscar Oliva, Luis Hernández Navarro, Luis Javier Garrido, Paz Carmona, Adriana López Monjardín y representantes de organizaciones sociales, los delegados zapatistas rechazaron también las recientes declaraciones del secretario de Gobernación, Francisco Labastida Ochoa, y de miembros de la Iglesia católica, que descalificaron la consulta asegurando que estaba "amañada" y poco clara.

Alexander, indígena de las comunidades de base del EZLN, dijo que los participantes de la consulta "votaban por la paz", y que el gobierno, con sus descalificaciones, mostraba que estaba en contra de la vía pacífica para solucionar el conflicto en Chiapas. "Pero nadie le cree; si nosotros amañamos la consulta, que lo diga el pueblo, no el gobierno", aseveró.

De acuerdo a la información que les había llegado, dijo que el nuncio apostólico Justo Mullor habría apoyado las expresiones de descalificación de la consulta. "Eso es condenable", manifestó, al tiempo de señalar que no se puede entender cómo un pastor religioso lleve a sus feligreses por caminos contrarios a la paz.

"Hombre de poca fe: esas expresiones sólo las había escuchado de los hombres de la mercadotecnia; hay que decir la verdad", expresó por su parte Rosario Ibarra al referirse al representante del Estado Vaticano en México.

Sostuvo que los resultados exitosos de este ejercicio demandaban del gobierno "bajarse de su pedestal de soberbia", ya que se trataba de una expresión clara de la sociedad por desmilitarizar Chiapas y las demás zonas indígenas del país, y de la exigencia de que se siente a dialogar, pero resolviendo las exigencias marcadas por los zapatistas, principalmente que se cumplan los acuerdos de San Andrés.

Insistió en señalar que las expresiones de Labastida, de que la consulta zapatista estuvo "amañada", son una "letanía" que no aporta elementos nuevos para el proceso de pacificación en Chiapas. "Sólo dice que quiere el diálogo, pero no se sienta", dijo la excandidata al Premio Nobel de la Paz.

Más allá de los números, destacó el valor que tiene la consulta por reflejar la enorme movilización de la población civil, que aportó sus propios recursos para financiar, promover e implementar el proceso en pueblos, comunidades, barrios y ciudades. "Esto es algo inédito porque nace de la sociedad civil", dijo.

Antes, al inicio de la conferencia, Máximo, otro de los delegados especiales del EZLN, advirtió de los problemas que tuvieron en los estados de Chiapas, Durango, Jalisco, Nayarit, Veracruz, México y Campeche, en los cuales se presentaron actos de provocación e intimidación de paramilitares, soldados, policías y grupos afines al PRI, de acuerdo con los reportes que recibieron en el transcurso de la semana por parte de los brigadistas.

Llamó la atención a las agrupaciones sociales para que estén atentas de posibles actos de represión en contra de quienes apoyaron y organizaron la consulta, sobre todo en pueblos y pequeñas comunidades.

Por su parte, Alexander reiteró el reconocimiento a las agrupaciones civiles que pusieron todos los recursos para apoyar no sólo la realización de la consulta, sino el desplazamiento y sostén de los 5 mil zapatistas que viajaron por todo el país la semana pasada.

Expresó que en sus recorridos y encuentros con otros grupos sindicales, sociales, estudiantiles, de campesinos y obreros, se percataron que la pobreza y marginación alcanzan a todo el pueblo, y que por ello la consulta resultaba más importante, pues es una exigencia de los derechos de la mayoría ante el gobierno.

"Agradecemos la voluntad del pueblo", manifestó a nombre del amplio contingente de comunidades de base del EZLN que este lunes inician su retorno a sus lugares de origen, donde habrán de analizar los resultados finales de la consulta, antes de enviar alguna iniciativa al Congreso.