Ahora dirige
Bichir: quien quiera experimentar en teatro que lo haga con su lana
Silvia Garcilazo n Desde hace tiempo, Demián Bichir ha buscado un pretexto para dirigir; ahora que lo encontró afirma que "cualquiera que eche un vistazo a mi vida va a creer que soy un pendejo para organizarla". El actor participa en la obra Trainspotting, incursiona por primera vez en la dirección escénica con la puesta La sombra del gato, está a punto de iniciar el rodaje de la película Gimmie power y es posible que se involucre en una nueva telenovela, aunque reconozca que "es difícil que en la televisión puedas hacer arte, pero por lo menos tratas de rasguñarlo".
Demián Bichir no abordó antes la dirección porque no había encontrado un texto que lo estimulara lo suficiente y porque, dice, "en este país necesitas pertenecer al club de Toby para conseguir espacios". Sin embargo, logra montar la obra en el Foro Shakespeare, donde el actor no apuesta por un teatro circense, sino por contar una historia lo más apegada a lo que la autora, Norma Barroso, quiere.
"Muchas veces se utilizan obras como pretextos para hacer y deshacer; es el teatro apantallapendejos. Desgraciadamente no le atinan, con maravillosas excepciones, como Martín Acosta, y nada más se acaban el presupuesto de este pobre país. No se vale. Si andan experimentando que lo hagan con su lana".
En La sombra del gato, Demián intenta sólo mover emociones y que se conozca a la autora.
Demián coincide con la opinión de que el apuntador es el vicio más grotesco que tiene la televisión. Pero considera también que el trabajo actoral no tiene que ver con el medio, sino con la mística con que se haga. Y con "esa mística especial" el actor intentará recrear el pesonaje de Muriel, en el segundo largometraje de Fernando Saviñana, Gimmie power, cuyo rodaje comenzará el 5 de abril.
Otro de los proyectos que realizará este año es la película de Agustín Yáñez y Eduardo Gil, pero, advierte, es todavía un secreto. Lo que no quiere reservarse es su próximo matrimonio (a finales de año) con la cantante Lisset.
Con la afabilidad que lo caracteriza, Demián nos ha platicado por largo rato, interrumpiendo constantemente a quien lo maquilla para hacer unas pruebas fotográficas para el proyecto de Saviñana, pero se niega a despedirse sin antes enviar un saludo al EZLN y recordarles a quienes "han hecho la guerra del olvido, que hay que dejarnos de hacer pendejadas".