n No hay un Estado policial, asegura el vicanciller
En Cuba se vale disentir, pero no subordinarse a EU: Bolaños
Marcela Aldama n "Se vale disentir en Cuba", y "no existe un Estado policial", sostuvo el primer vicanciller cubano Jorge Bolaños al referirse al caso de Vladimiro Roca y otros tres disidentes condenados recientemente a penas de hasta cinco años de prisión quienes, aseguró, "no están presos por disidentes", sino por haberse "colocado al servicio de una potencia extranjera que lleva 40 años desarrollando una guerra sucia" contra la isla.
La ley de Protección de la Independencia Nacional y la Economía, sancionada el mes pasado por la Asamblea Nacional de Cuba, "es un mecanismo de fortaleza, es un escudo jurídico para actuar sobre delitos que no pueden quedar impunes", señaló el veterano diplomático en entrevista exclusiva con La Jornada.
Expuso que la iniciativa, calificada por observadores como la ley contra la disidencia, es complementaria a la ley de Reafirmación de la Dignidad y la Soberanía aprobada en 1997, en respuesta a las leyes Torricelli y Helms-Burton, que reforzaron el bloqueo.
"Nadie puede cuestionar el derecho del pueblo cubano a defenderse y el derecho de sus legisladores a legitimar mediante leyes esta defensa. No somos los únicos que hemos hecho leyes para defendernos de la Helms-Burton, hay otros países que lo han hecho", sostuvo Bolaños.
Aseveró que las sanciones consideradas en las recientes reformas aprobadas al Código Penal "son mucho más moderadas que las que prevén más de 15 países de América Latina".
Al referirse al caso de Vladimiro Roca, Félix Bonne, René Gómez y Martha Roque, condenados a penas que van de los tres y medio a los cinco años de prisión, Bolaños afirmó que "no han sido sujetos a prisión ni a sanción de los tribunales por disentir. Llevan 11 años en la disensión.
"No están presos por disidentes, sino por los delitos que cometieron", insistió, y aseveró que durante el juicio se les comprobaron nexos con la anticastrista Fundación Nacional Cubano Americana, y que "recibieron entrenamiento de funcionarios del gobierno de Estados Unidos, financiamiento, e instrumentación para ejercer sus políticas, emitieron documentos e hicieron visitas en las que amenazaron a inversionistas extranjeros, perseguidos por la ley Helms-Burton.
"Se vale disentir en Cuba. Visto desde la óptica factual, que no es la virtual, que es la que se presenta por los medios de difamación. Se vale disentir en la vía de los hechos. O sea, la imagen objetiva, no la virtual", afirmó el diplomático, quien hizo una breve visita a México.
Para Bolaños, el límite entre la disidencia y la contrarrevolución "está en que al ver que tú pasas a cometer actos que violan las leyes cubanas, la ley de seguridad del Estado, que afectan la economía del país, y que sobre todo se subordinan a una potencia extranjera, eso será, en cualquier parte, traición".
Recalcó que no fueron sometidos a la justicia "mientras estuvieron haciendo declaraciones como hacen otros, que no son muchos, se pueden escuchar son unos 400 o 500, a partir de más de 42 grupos políticos o autodenominados partidos políticos".
Anticipó que "estos cuatro van a ser proyectados como extraordinarios presos de conciencia", y rechazó que durante el juicio se hubiera detenido a más de 100 disidentes, como lo consignaron en su momento las agencias internacionales, al asegurar que fueron mucho menos. "La detención por presunción de actividades delictivas existe en todos los códigos de derechos de todos los países".
En cuanto al anuncio de Canadá, de que revisará sus relaciones con la isla a raíz de las sentencias contra el llamado Grupo de los Cuatro, Bolaños calificó como inaceptable que un país pretenda "cuestionar el sistema jurídico" de Cuba, por el hecho de que ambos mantienen relaciones comerciales.
Puntualizó que el bloqueo le ha costado a Cuba 60 mil millones de dólares, una cifra similar a la que Washington ha destinado en ayuda a América Latina en los últimos 40 años.
Bolaños concedió que la prostitución, "había sido tolerada mientras los niveles eran manejables, pero nosotros hemos visto que el turismo se ha incrementado, y lo más grave es que han empezado a aparecer figuras como la del proxeneta". Aclaró que con las reformas ahora se sanciona con prisión el proxenetismo, mientras las prostitutas o jineteras, son incorporadas a "programas de rehabilitación", y rechazó que en Cuba haya un Estado policial, al comentar que "somos el país de menos policías por cada mil habitantes en América Latina.
"Somos una sociedad solidaria, coherente, cohesionada, patriótica, donde puede haber comunistas y no comunistas, pero sí muchos patriotas que la defiendan, que la apoyen y la hacen posible. ƑQué fortaleza tiene Cuba para enfrentar al país más poderoso? Su gente, su orgullo", concluyó.