n Decisión personal: Labastida; proceso viciado: Madrazo


Divergencia entre priístas por la renuncia de Echeverría y Soberanes

La renuncia de Rodolfo Echeverría Ruiz y José Luis Soberanes a contender por la dirigencia nacional del PRI motivó opiniones diversas y encontradas al interior del tricolor. Mientras que el secretario de Gobernación, Francisco Labastida Ochoa, la consideró como una decisión personal, el gobernador de Tabasco, Roberto Madrazo, dijo que "no había garantías de imparcialidad, y de origen era un proceso viciado". El grupo Galileo, por su parte, dijo que hicieron lo correcto.

En tanto, el coordinador legislativo del PRI en la Cámara de Diputados, Arturo Núñez, lamentó la decisión y llamó a los priístas a mostrar madurez y evitar rupturas; la coordinadora de los senadores priístas, María de los Angeles Moreno, rechazó que el retiro de Echeverría y Soberanes pudiera provocar una desbandada de priístas.

Labastida Ochoa dijo que fue una decisión personal, que "no se compadece en lo más mínimo con los acuerdos que él (Echeverría) firmó el miércoles", en donde se compromete a fortalecer la unidad del partido y a solucionar internamente cualquier diferendo.

Interrogado sobre si es un factor de desequilibrio en el partido la renuncia, Labastida Ochoa aseveró que no, porque "tenemos un partido vigente y actual", que ha elevado su participación y su presencia en el electorado, "sin lugar a dudas", al pasar de 39 a 49 puntos en la preferencia del electorado.

A su vez, Arturo Núñez, al conocer la renuncia de la fórmula EcheverríaųSoberanes, dijo que los militantes priístas deben mostrar madurez y evitar rupturas, porque al final de cuentas "el adversario no está dentro de nuestras filas, está enfrente de nosotros". Lamentó la decisión de Echeverría y Soberanes, porque con ello se desalienta el sentido de la competencia, además de que pudo haber inhibido el registro de otras fórmulas .

En tanto, el gobernador Roberto Madrazo emitió una declaración en la que destaca que, por primera vez en muchos años, el PRI tuvo una oportunidad excepcional de ponerse a la altura de los tiempos y de las circunstancias que vive la nación, sin embargo, "se optó por un proceso viciado de origen, que impidió el mínimo juego democrático que la planilla de Echeverría y Soberanes propuso. No se permitieron las condiciones elementales para ello".

Madrazo apuntó que pareciera ser que no hay una clara conciencia de lo que acontece en el país, y añadió que, más allá de las personas, su preocupación se ha centrado en la calidad impositiva del proceso y en la ausencia de democracia real. Su lealtad a la institución priísta, dijo, le obliga a marcar distancia con el "autoritarismo y la imposición".

Advirtió que si con la misma actitud se van a enfrentar los reclamos crecientes de democratizar de verdad la elección del próximo candidato priísta a la Presidencia de la República, "veo con la mayor preocupación un horizonte de severos problemas políticos para el PRI y para el país".

Por su parte, los integrantes del grupo Galileo consideraron correcta la decisión de Echeverría y Soberanes de retirarse de la contienda, y anunciaron que analizan la posibilidad de realizar una gira por el país para reclamar procesos democráticos en el PRI. "Se estaba legitimando un proceso viciado de origen", comentó el senador Pablo Salazar Mendiguchía. "No había garantías de imparcialidad", agregó Humberto Mayans. "Era evidente la cargada", expuso a su vez Melchor de los Santos.

El senador Salvador Rocha Díaz hizo notar que desde el principio, el proceso para elegir al sucesor de Mariano Palacios Alcocer estuvo viciado. "Es innegable que hubo un dedazo a favor de José Antonio González Fernández, quien es mi amigo y lo aprecio muchísimo, pero innegablemente es el perjudicado, ya que ese dedazo le resta autoridad política frente a los priístas".

Salazar Mendiguchía señaló que la fórmula Echeverría-Soberanes entendió que lo único que estaba logrando era validar una simulación y legitimar un proceso viciado desde sus inicios y por ello se retiró. La nueva dirigencia del PRI, dijo, tendrá graves problemas de legitimidad y "es el anticipo de lo que debemos esperar para la sucesión presidencial del 2000". Informó que grupo Galileo analiza la propuesta de realizar una gira por el país, en la que se reclamen procesos democráticos en el PRI y que el presidente Zedillo saque las manos de la elección del candidato presidencial.

A su vez, la presidenta de la Gran Comisión del Senado, María de los Angeles Moreno, rechazó que el retiro de la candidatura de Echeverría y Soberanes pudiera provocar una desbandada de priístas. Lamentó el retiro de esa fórmula y expuso que las opiniones del grupo Galileo y las demás corrientes críticas al interior del PRI "son válidas y podrán seguir aportando para que el partido muestre la pluralidad existente en su seno".

En tanto, Manuel Bartlett no quiso ahondar en el tema, pues argumentó que él está "en otra pista", pero dijo que este caso debe ser un ejemplo para que el Consejo Político Nacional del PRI esté consciente de que debe haber reglas precisas para la elección del candidato presidencial. "De otra forma ųabundóų vamos a dañar severamente al partido, pues si el candidato a la Presidencia no surge de un consenso democrático será un candidato débil".

ųƑUna competencia no equitativa pondría en riesgo la elección del año 2000 para el PRI? ųse le preguntó después de una conferencia que presentó ante alumnos del ITAM.

ųLo que nos haría un severo daño, y esto deben tenerlo en mente los nuevos dirigentes del partido, es que debe aceptarse ese mandato real de democratización, y hacerlo con inteligencia; presentar reglas que establezcan igualdad de oportunidades.

A su vez, Jorge Canedo Vargas, integrante del grupo Reflexión y uno de los que apoyaban a la fórmula Echeverría-Soberanes, consideró que las expectativas de democracia al interior de su partido ahora son mayores, porque se cuenta con más elementos para convocar al priísmo a que se movilice y participe en la exigencia de reglas claras para la elección del candidato a la Presidencia de la República.

"Yo creo que para los escépticos, para aquellos que siempre califican a nuestro partido con condiciones de antidemocracia, ésta es una de las mejores muestras de que estamos metidos en un propósito de cambiar de a deveras, no queremos simulación, queremos un ejercicio democrático con reglas, en donde todos tengamos la certeza de que participamos en su construcción".

Mientras, en Querétaro, el coordinador de la fracción priísta en el Congreso local, Ernesto Luque, y el subcoordinador, Emilio Macsise Chemor, manifestaron que la participación de más de una fórmula hubiera dado mayor legitimidad al proceso de selección del dirigente. En tanto que el líder estatal príista, Andrés Garrido, dijo que tal decisión no descalifica el proceso, puesto que nadie ha recibido línea para votar en algún sentido, aunque el hecho de que haya sólo un aspirante le puede restar legitimidad.

En San Cristóbal de las Casas, Chiapas, el secretario de Salud, Juan Ramón de la Fuente, entrevistado antes de conocer la renuncia de Echeverría y Soberanes, aseguró que dentro del PRI se ha avanzado en la construcción de espacios equitativos y participativos, donde las opiniones divergentes se atienden.

El ex presidente Luis Echeverría manifestó ayer al noticiero televisivo Hechos que la determinación de su sobrino de renunciar a la contienda interna para buscar la presidencia nacional del PRI "no tiene razones suficientes. El debió haber continuado luchado, y luego venir a colaborar al partido, en un instituto o comité". José Antonio González aseguró, es un hombre inteligente y muy capaz, y no va a tener una política excluyente. Su sobrino, aseveró, no consultó su renuncia con él, "no tenía por qué hacerlo". (Rosa Elvira Vargas, Mireya Cuéllar, Andrea Becerril, Enríque Méndez, Ciro Pérez Silva, Elio Enríquez, Alejandro González, corresponsales)