n Recula Rusia: no adoptará medidas de represalia


Rompe Belgrado con Londres, Washington, París y Bonn

n "Grave error", que Moscú entregara armas a serbios: Clinton

Afp, Ap, Dpa, Reuters y Xinhua, Belgrado, 25 de marzo n El gobierno yugoslavo rompió relaciones diplomáticas hoy con Estados Unidos, Gran Bretaña, Alemania y Francia tras la segunda jornada de bombardeos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), en tanto que Rusia afirmó que no adoptará "medidas extremas" de represalia contra la alianza atlántica por haber emprendido la acción armada contra los serbios, aunque se reservó el derecho de ayudar a Yugoslavia.

Con su participación en la acción armada de la OTAN contra los serbios, Estados Unidos, Gran Bretaña, Alemania y Francia "humillaron y avergonzaron la alianza histórica que los unía a Yugoslavia", indicó un comunicado del gobierno yugoslavo.

Aunque el gobierno de Gran Bretaña dijo no haber recibido confirmación oficial de que Belgrado rompió relaciones diplomáticas con Londres, un vocero de la embajada yugoslava en esa capital afirmó que el personal de la representación diplomática tenía órdenes de abandonar el país a la brevedad posible.

Washington, Bonn y París no se pronunciaron sobre la decisión yugoslava.

Durante la segunda jornada de la operación Fuerza Determinada, el presidente ruso, Boris Yeltsin, reconsideró declaraciones hechas en las últimas horas por varios sectores del Kremlin, en el sentido de que Moscú "adoptaría medidas extremas" ante los ataques de la OTAN.

Rusia, dijo el mandatario, "es moralmente superior a Estados Unidos" y por eso "decidimos no adoptar medidas extremas".

Por su parte, el canciller de Rusia, Iván Ivanov, dijo que su país no desea "responder a la violencia con violencia", con lo que excluyó toda acción militar rusa, pero advirtió que Moscú "se reserva el derecho de ayudar a Yugoslavia a defenderse"

Y aunque Ivanov reiteró el rechazo de su país a los ataques y dijo que el único motivo de la acción es que "Estados Unidos quiere someter al mundo a un dictado político, militar y económico", también criticó al gobierno yugoslavo al afirmar que el presidente "Slobodan Milosevic es un interlocutor difícil y Belgrado lleva una parte de la responsabilidad por no haber otorgado la autonomía a Kosovo, y no de- mostró la necesaria responsabilidad en las negociaciones de París".

Esta nueva postura satisfizo a Washington: el presidente Bill Clinton afirmó que "sería un grave error" por parte de Rusia ofrecer armamento a los serbios, lo que implicaría levantar unilateralmente el embargo de armas que existe contra Yugoslavia.

Sin embargo, el líder de la Cámara baja del Parlamento ruso, Guenady Selezniov, aprovechó su visita a Colombia para criticar los ataques al afirmar que la OTAN podría bombardear la nación sudamericana con los mismos argumentos que esgrimió contra Yugoslavia, dado que se encuentra estancado el proceso de paz entre el gobierno colombiano y la guerrilla.

El Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) anunció que discutirá este viernes la resolución propuesta por Rusia y apoyada por China, en la que se aboga por el cese inmediato del uso de la fuerza en la región y la reanudación inmediata de negociaciones de paz.

Esta mañana, sin embargo, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, afirmó que por el momento la organización no se involucrará en la crisis de Kosovo pues, afirmó, "el Grupo de Contacto para Yugoslavia está a la cabeza en este momento".

 

Satisfacción y dudas, resultado de los ataques

 

Clinton reiteró que los bombardeos contra Yugoslavia eran necesarios para evitar una "tragedia humanitaria en Kosovo" y llamó a los estadunidenses a apoyar esta "guerra no deseada".

Varios senadores estadunidenses, encabezados por el republicano Jesse Helms, afirmaron que "llegó el momento de que Estados Unidos se deje de cortesías con Milo- sevic" y comience a tomar pasos para derrocar al presidente yugoslavo e incrementar su ayuda para los albaneses de Kosovo.

Pero otros parlamentarios, como el republicano Mitch McConnell y el demócrata Joseph Lieberman, opinaron que "una guerra civil deberá arreglarse entre las partes en conflicto".

La secretaria de Estado estadunidense, Madeleine Albright, anunció que este viernes dirigirá un mensaje en serbo-croata al pueblo de esa república balcánica, en el que explicará que los ataques de la OTAN "no están dirigidos contra ellos" sino contra el gobierno yugoslavo.

El ministro alemán de Defensa, Rudolf Scharping, urgió a Milosevic a aceptar el plan de paz para Kosovo para "acallar las armas", y el canciller francés, Hubert Vedrine, se congratuló de que los países de la OTAN "hayan asumidos sus responsabilidades" al atacar a los serbios.

El primer ministro británico, Tony Blair, reiteró que hubo un absoluto consenso entre los miembros de la OTAN sobre la necesidad de los ataques.

Menos entusiasta se mostró el primer ministro italiano, Massimo D'Alema, quien afirmó que los bombardeos fueron favorables en tanto que hicieron que se suspendiera la ofensiva serbia contra los albaneses de Kosovo, pero sugirió interrumpirlos "para darle oportunidad a Belgrado de cambiar de actitud", y reiteró que su gobierno desea, ante todo, una solución pacífica al conflicto.

Mientras tanto, el secretario general de la OTAN, el español Javier Solana, y el comandante en jefe de las tropas estadunidenses en Europa, Wesley Clark, coincidieron en que los ataques "durarán tanto como tarde Milosevic" en otorgar la autonomía a los albaneses de Kosovo.

Por otro lado, el jefe de la bancada de Los Verdes en el Parlamento alemán, Rezzo Schlauch, desmintió versiones según las cuales su partido, que comparte la coalición del gobierno alemán con el Partido Socialdemócrata, habría rechazado la intervención de la OTAN en Kosovo.

Schlauch advirtió que pese a las protestas de algunos miembros de su formación política, tradicionalmente pacifista, hay "gran unidad" en lo que se refiere a la acción de la alianza.

El papa Juan Pablo II, por su parte, pidió a Belgrado buscar una solución razonable al conflicto, al tiempo que Irán, Irak, Libia e India condenaron los ataques.

 

Reanudar las pláticas de az, pide el Grupo de Río

 

David Aponte y Andrea Becerril n El Grupo de Río solicitó a los países miembros de la OTAN y al gobierno de Yugoslavia la reanudación de las conversaciones para el restablecimiento de la paz, y cuestionó el hecho de que se haya recurrido al uso de la fuerza sin la autorización del Consejo de Seguridad de la ONU.

Los 14 países integrantes del mecanismo de concertación política de América Latina y el Caribe expresaron su preocupación por los ataques, y por el hecho de que las partes no hayan encontrado una solución pacífica conforme al derecho internacional.

Por otra parte, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México informó que su representación en Belgrado asumió la representación de los intereses de los gobiernos de España y Canadá, ante el agravamiento de la situación.

Asimismo, las fuerzas políticas representadas en el Senado de la República condenaron los ataques contra objetivos serbios, sin consentimiento del Consejo de Seguridad de la ONU, y precisaron que esa situación pone en riesgo la paz mundial y viola el orden jurídico internacional.

El senador perredista Jorge Calderón leyó el punto de acuerdo suscrito por los coordinadores de las tres fracciones parlamentarias, en el que se exhorta al Consejo de Seguridad de la ONU a aplicar las medidas necesarias para detener de inmediato el uso de la fuerza física y para permitir a las partes involucradas en el conflicto en Kosovo encontrar una salida satisfactoria, que tenga siempre como prioridad el respeto a la vida, a los derechos humanos de todos los grupos étnicos en esa región y a la integridad territorial de los estados.