n No recibe salarios 50 por ciento de los que laboran: INI e INEGI
Sin empleo, dos terceras partes de los indígenas
Víctor Ballinas n La Encuesta Nacional de Empleo en Zonas Indígenas (ENEZI) revela que menos de la tercera parte de la población de las diferentes etnias está empleada, y que de éstos 50 por ciento no recibe salarios. Asimismo, resalta que 30 por ciento de quienes cuentan con un empleo percibe menos de un salarios mínimo al mes .
El diagnóstico del Empleo en Zonas Indígenas ųse eligieron las diez regiones con población predominantemente de este sector popular: Península, Istmo, Papa- loapan, Mixteca, Tarahumara, Huicot, Sierra Norte de Puebla, Huasteca, Náhuatl y Chiapasų resalta que en ellas habitan 3 millones 709 mil 579 indígenas, y su población económicamente activa (PEA) suma 2 millones 413 mil 555 personas.
Del total de la PEA, destaca que sólo un millón 485 mil 885 cuenta con empleos, y que 918 mil 975 se considera población económica inactiva. En ésta última categoría considera 250 mil 587 estudiantes, 599 mil 453 personas dedicadas a los quehaceres domésticos y 68 mil 935, por otras causas .
Al detallar la PEA, la primera ENEZI, que elaboró el Instituto Nacional Indigenísta (INI), conjuntamente con el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), indica que del millón 485 mil 885 indígenas que trabajan, 100 mil 730 se dedican al comercio ųvendedores y similaresų; 71 mil 713 son trabajadores de servicios; 989 mil 580 se dedican a las labores agropecuarias, y 323 mil 862 caen en la categoría de "otros trabajadores".
En el rubro de posición del trabajo, la ENEZI subraya que 317 mil 116 son asalariados y 667 mil 395, no asalariados; 500 mil 249 no reciben pago por su trabajo y mil 125 son "otros trabajadores".
Un análisis más a fondo de la encuesta indica que 481 mil 331 personas, menos de la tercera parte, no llegan a recibir un salarios mínimo al mes; 270 mil, casi la quinta parte, percibe entre uno y más salarios mínimos, 707 mil 783, casi 50 por ciento, no recibe ingresos y 23 mil 481 no especifican su condición .
En los próximos días, se espera que comience a circular la publicación del INI-INEGI sobre la ENEZI, que de acuerdo con funcionarios del INI es la primera en su tipo en América Latina.
La encuesta se realizó a mediados de 1997, y no se ha hecho pública aún, en virtud de que se continuaba la interpretación de los datos. Para el INI, esta encuesta va a poder comparecerse con la Encuesta Nacional de Empleo Urbano (ENEU), ya que se ha trabajo rubro por rubro igual, para que sean compatibles en información .
En detalle, la ENEZI subraya que, del total de la PEA, 2 millones 413 mil 555, poco más de 50 por ciento, no son sujetos agropecuarios; esto es, un millón 283 mil 448. Y un total de un millón 130 mil 107 son sujetos agropecuarios.
De este último total, 48 por ciento son productores, y suman 538 mil 350, de los cuales 109 mil 378 son propietarios; 384 mil 199, comuneros o ejidatarios, mientras que 44 mil 773 se ubican en el rubro de "otros productores".
En cambio, 52 por ciento, o sea 591 mil 757 índigenas del rubro de sujetos agropecuarios, son jornaleros y empleados. 75 mil 875 son jornaleros, y 515 mil 882 son trabajadores que no reciben pago .
La directora del INI, Melba Pría, dijo en la reunión nacional de mujeres empresarias, efectuada en Cuernavaca, Morelos, a finales de febrero, que la ENEZI reveló que en 1997, en las diez regiones indígenas, 460 mil mujeres o más eran económicamente activas, contra 761 mil económicamente inactivas.
Acerca de la PEI, Pría resaltó que 113 mil 900 se dedicaban al estudio, 638 mil 700 a los quehaceres del hogar y 8 mil 800 a otras actividades, como construir su propia casa y servicios sociales gratuitos, entre otros.
En el caso de las 460 mil mujeres indígenas que trabajan, la directora del INI explicó que 216 mil 500, que representan 47 por ciento, se dedicaban a las actividades agropecuarias; 12 por ciento, que suman 54 mil, al comercio; 36 mil 600 a fabricar prendas de vestir; 36 mil 100 ų5 por cientoų, a los servicios domésticos; 23 mil 300 a la industria textil; 12 mil 300 a la industria madedera, y 22 mil 900 a los servicios médicos y de esparcimiento.
Al detallar otros de los razgos de la condición de la mujer indígena, Pría resaltó que las mismas tienen ciento por ciento más hijos que las mujeres que viven en las zonas urbanas, ya que mientras las primeras tienen en promedio 5.5 hijos, las segundas tienen, también en promedio, 2.5.