GALERIA Ť Ana María López Colomé

La retina, espejo del sistema nervioso central

Dicen que los ojos son el espejo del alma, pero para la doctora Ana María López Colomé (México, Distrito Federal, 1944), jefa del Departamento de Bioquímica de la Facultad de Medicina e investigadora del Instituto de Física de la UNAM, la retina es un espejo que refleja el funcionamiento del sistema nervioso central, objeto de estudio de múltiples investigaciones en México y en el mundo.

Específicamente, la doctora López Colomé y su grupo de trabajo se interesan en conocer cómo se realiza la transmisión de información entre las células nerviosas, tomando como modelo la retina, ya que ésta es más sencilla de estudiar que otras regiones del sistema nervioso, debido a que en ese lugar los diferentes tipos de células están muy bien estratificados, lo que facilita su identificación.

"Nosotros estamos interesados particularmente en la transmisión excitadora que se lleva a cabo a través del ácido glutámico, principal transmisor en el sistema nervioso, que interviene en la comunicación entre una neurona y otra. Esa comunicación se establece mediante la liberación de compuestos que llevan un mensaje a la célula, y permite que nuestro sistema nervioso coordine el funcionamiento armónico del organismo.

"Las células reconocen a la sustancia química que les manda la célula vecina a través de proteínas especializadas de la membrana que son los llamados receptores. Hemos estudiado los receptores del

glutamato, que se han vuelto muy famosos porque se ha demostrado su relación directa con procesos normales importantes como el aprendizaje y la memoria. También se relacionan con procesos patológicos neurodegenerativos, como la enfermedad de Alzheimer, o convulsivos, como es el caso de la epilepsia", señala López Colomé.

La investigadora, quien se recibió como bióloga en la Facultad de Ciencias y obtuvo una maestría y un doctorado en ciencias químicas en la UNAM, señala que han podido identificar en la retina todos los diferentes tipos de receptores para glutamato que se conocen. Asimismo, en su laboratorio se han caracterizado mecanismos a través de los cuales el glutamato modifica la actividad celular y la expresión de genes en la retina.

"También hemos trabajado en el estudio de receptores del cerebro. La importancia de esos estudio estriba en que si nosotros no sabemos cómo funciona una máquina, difícilmente podremos componerla. Así es el cuerpo cuando se enferma.

"Nuestro trabajo ųagrega la doctoraų se centra en la investigación básica, es decir, cómo funcionan esos receptores, principalmente en la retina. Hemos podido determinar que los receptores de glutamato pertenecen a dos clases muy importantes que son farmacológicamente distintos, es decir, que reaccionan con fármacos diferentes y además tienen mecanismos de construcción de señales diferentes."

La investigadora explica: "Utilizamos la retina como modelo para estudiar los mecanismos básicos de la transmisión entre las neuronas, ya que éstos se conservan, con algunas variantes, en las células de diferentes regiones del sistema nervioso. Podría considerarse que la retina es equivalente, en muchos aspectos, a una rebanada de 300 micras de grosor obtenidas del cerebro. Los mismos mecanismos de control se dan en ese órgano y en diferentes áreas del sistema nervioso."

Por otra parte, Ana María López Colomé propuso por primera vez que las células de la glía de la retina tienen una función en la modulación de la transmisión de mensajes entre las neuronas y no sólo un papel pasivo en ese proceso, como antes se creía. (Mirna Servín)(Fotos: José Carlo González)

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