n Acuerdo entre EU, Francia, Alemania y GB
Replicaremos con firmeza la violencia inhumana de Belgrado: Bill Clinton
Afp, Ap, Dpa y Reuters, Washington, 28 de marzo n Cuatro países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y Alemania, insistieron hoy en que mantendrán los bombardeos contra Yugoslavia, alegando que ese país intensificó sus operaciones de "limpieza étnica" en la provincia serbia de Kosovo.
Trascendió que luego de una serie de consultas las cuatro naciones acordaron continuar el asedio contra los serbios para cesar la represión de los albaneses de Kosovo, e incluso Francia sugirió que Rusia emplee su influencia con los serbios para lograr una solución pacífica al conflicto étnico de la provincia serbia.
El vocero de la OTAN, Jamie Shea, informó el sábado sobre crecientes versiones de matanzas y expulsiones de albaneses kosovenses del territorio, pero admitió que dada la ausencia de observadores internacionales en la región, ha sido imposible comprobar si efectivamente dichos actos se han perpetrado.
No obstante, y con base en dichas versiones, los miembros de la alianza decidieron el sábado considerar blancos de ataques a las tropas y vehículos serbios y no sólo sus emplazamientos militares.
El presidente Bill Clinton afirmó este domingo que Estados Unidos y sus aliados están determinados a "replicar con fuerza a las violencias inhumanas de Belgrado".
La secretaria de Estado estadunidense, Madeleine Albright, afirmó este domingo que el presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, intensificó su campaña de "limpieza étnica" contra los albaneses con tácticas que incluyen ejecuciones sumarias, la violación de mujeres y el pillaje.
La jefa de la diplomacia estadunidense afirmó que se calcula que entre 10 mil y 18 mil policías y militares serbios se encuentran en Kosovo, y agregó que "hay informes terribles de hombres que son separados de sus mujeres e hijos para ser ejecutados, poblaciones incendiadas, gente que cruza la frontera sin zapatos porque han recibido la orden de abandonar sus poblaciones".
Así las cosas, el senador demócrata Joseph Lieberman insistió en que sería indispensable que Estados Unidos otorgara armas a los rebeldes albaneses del separatista Ejército de Liberación de Kosovo (ELK). El senador aludió al derecho de las familias albanesas de defenderse de la agresión, y afirmó que "es posible que lleguemos al punto que, debido a la intransigencia de Milosevic, lo mejor que podríamos hacer sería tratar de crear un cierto tipo de equilibrio entre las fuerzas en el terreno".
Pero esta propuesta fue rechazada por la Casa Blanca al afirmar que "de lo que se trata es de desarmar Kosovo".
El primer ministro francés, Lionel Jospin, dijo esperar que los bombardeos contra Yugoslavia sirvan para crear las condiciones necesarias a fin de que se suscriba un acuerdo de paz para Kosovo, e insistió en que Milosevic puede cesar los ataques en el momento en que decida negociar.
Por su parte, el presidente francés Jacques Chirac instó hoy al gobierno ruso, aliado tradicional de los serbios que está férreamente opuesto a los ataques, a utilizar su influencia para lograr la solución del conflicto. "Rusia y Francia --opinó Chirac en declaraciones a un semanario-- deben buscar una colaboración estrecha en todas las direcciones para lograr la solución de la disputa en la provincia serbia".
Una encuesta publicada hoy por el dominical Journal du Dimanche reveló que 57 por ciento de los franceses aprueba la campaña de la OTAN contra Yugoslavia y sólo 30 por ciento se opone. 59 por ciento dijo estar en favor de la participación de Francia en la acción y 30 por ciento se declaró en contra.
A su vez, el canciller británico Robin Cook aseveró que ante los días de bombardeos, Milosevic debería rendirse, pues se ha demostrado que "no puede ganar". El ministro de Defensa británico, George Robertson, volvió a acusar a Belgrado de genocidio e instó a miembros de fuerzas yugoslavas a desobedecer cuando se les ordene realizar prácticas de exterminio pues, advirtió, quienes sean culpables de estos actos serán acusados ante tribunales internacionales.
Rudolf Scharping, ministro alemán de Defensa, afirmó que su gobierno recibe diariamente informaciones sobre el genocidio en Kosovo. En una reunión de la Unión Europea, el ministro del Exterior alemán, Joschka Fischer, quien funge como presidente en turno del grupo, dijo que a pesar de las agresiones militares de la OTAN "el sendero de la paz sigue abierto" para Milosevic.
De su lado, el primer ministro italiano, Massimo DƀAlema, quien en días pasados instó a la OTAN a suspender los ataques después de las primeras incursiones para "dar oportunidad" a los serbios de reconsiderar su postura, endureció su posición al opinar hoy que "la retirada de las unidades de Belgrado de Kosovo es la condición mínima para comenzar nuevas negociaciones de paz".
Paradójicamente, Irán se plegó a los argumentos de la OTAN para continuar los bombardeos contra Yugoslavia al afirmar en un comunicado oficial que "los países islámicos no pueden seguir siendo testigos de la violación de los derechos de los musulmanes (de origen albanés) en Kosovo". En la declaración, Teherán se ofreció como mediador en la crisis y propuso también que Moscú utilice su "influencia para convencer a Belgrado de cesar la represión de los albaneses".
Por último, el semanario británico The Sunday Telegraph afirmó hoy, citando a fuentes del Ministerio inglés del Exterior, que Milosevic habría cerrado un pacto secreto con el presidente iraquí Saddam Hussein, según el cual los países de ambos gobernantes, los villanos favoritos de Occidente en la actualidad, intercambiarían petróleo, material bélico, tecnología y dinero.