PURA SANGRE Ť César Güemes

 

José Agustín Goytisolo

 

1. Fue un día maldito. En menos de 24 horas México y España perdieron a dos de sus más altas voces poéticas. Jaime Sabines se fue después de un largo adiós, mientras José Agustín Goytisolo permitió que resbalara por el balcón de su casa lo que sería el aliento final de su vida. Para él son estas líneas.

2. Nació en Barcelona, en el álgido y bastante poético año de 1928. Antes de los 30 de su edad había dado a conocer El retorno y Salmos del viento, a los 31 publicó Claridad y, a los 40, Algo sucede. De ahí en más vinieron sucesivamente Bajo tolerancia, Taller de arquitectura, Del tiempo y del olvido y Final de un adiós. Tradujo a Quasimodo, Pavese, Pasolini, Agostinho Neto, Ungaretti, Pere Quart, Salvador Espriu, Joan Vonyoli y Gabriel Ferrater. Antologó a Lezama Lima y a Borges. Generó las reuniones que llevaron por título Poetas catalanes contemporáneos y Poesía cubana de la Revolución. Y todavía se dio tiempo para hacer ese canto a la vida, que es perra pero es vida, de título Palabras para Julia.

3. Extrañamente, luego de que abandonara a pie firme este lado de lo conocido, no apareció por parte alguna el texto que dedicara a Julia, su hija. Acaso, incluso en medios españoles, se reprodujo sólo fragmentariamente la conocida, aunque desde luego necesaria versión que del original hizo Paco Ibáñez. Pero no es lo mismo.

4. Palabras para Julia dice: ''Tú no puedes volver atrás/ porque la vida ya te empuja/ como un aullido interminable.// Hija mía es mejor vivir/ con la alegría de los hombres/ que llorar ante el muro ciego.// Te sentirás acorralada/ te sentirás perdida o sola/ tal vez querrás no haber nacido.// Yo sé muy bien que te dirán/ que la vida no tiene objeto/ que es un asunto desgraciado.// Entonces siempre acuérdate/ de lo que un día yo escribí/ pensando en ti como ahora pienso.// Un hombre solo una mujer/ así tomados de uno en uno/ son como polvo no son nada.// Pero yo cuando te hablo a ti/ cuando te escribo estas palabras/ pienso también en otros hombres.// Tu destino está en los demás/ tu futuro es tu propia vida/ tu dignidad es la de todos.// Otros esperan que resistas/ que les ayude tu alegría/ tu canción entre sus canciones.// Entonces siempre acuérdate/ de lo que un día yo escribí/ pensando en ti como ahora pienso.// Nunca te entregues ni te apartes/ junto al camino nunca digas/ no puedo más y aquí me quedo.// La vida es bella tú verás/ cómo a pesar de los pesares/ tendrás amor tendrás amigos.// Por lo demás no hay elección/ y este mundo tal como es/ será todo tu patrimonio.// Perdóname no sé decirte/ nada más pero tú comprende/ que yo aún estoy en el camino.// Y siempre siempre acuérdate/ de lo que un día yo escribí/ pensando en ti como ahora pienso''.

5. Ese era Goytisolo. Y si Miguel Guardia decía cuando lo del Che aquello de ''Te vas, te vas, te vas, pero te quedas, de mí no te despidas'', Sabines, sin saberlo, escribió un responso que ahora, apenas a unos días de la doble pérdida, hará buena compañía a él, don Jaime y a su par José Agustín: ''Enterramos tu traje,/ tus zapatos, el cáncer;/ no podrás morir./ Tu silencio enterramos./ Tu cuerpo con candados./ Tus canas finas,/ tu dolor clausurado./ No podrás morir''.

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