n Industriales de la masa y la tortilla ya hacen sus compras al sector privado
Finalizan hoy las actividades de Conasupo
Angélica Enciso L. n La Comisión Nacional de Subsistencias Populares (Conasupo), creada hace 38 años para la comercialización de granos básicos, concluirá hoy sus actividades, luego de que este año redujo sustancialmente sus compras y los industriales de la masa y la tortilla ya comenzaron a realizar sus adquisiciones al sector privado.
En el primer trimestre del año, de acuerdo con las autoridades de Agricultura, el organismo únicamente realizó compras aisladas de maíz en Chiapas y de frijol en Chihuahua, y aunque aún no se nombra el liquidador, las operaciones de la paraestatal en la mayor parte de las delegaciones han terminado.
Con un presupuesto de tan sólo 434 millones de pesos, 90 por ciento menos que el año pasado, la paraestatal en estos meses sólo ha realizado funciones administrativas, tendentes a llevar a cabo su liquidación.
Aunque Romárico Arroyo, titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural (Sagar) ųinstitución de la que depende Conasupoų, ha declinado reiteradamente explicar cómo va el proceso de liquidación de la paraestatal, desde enero pasado se informó a los industriales de la masa y la tortilla que después del 31 de marzo debían comprar todo el maíz a las trasnacionales Cargill y Continental, a las nacionales Grubasa, Maseca, Finco y al club Cadena Maíz Tortilla.
Esas comercializadoras disponen de los listados de entidades, municipios y almacenadoras en las que se requiere que participen en la compraventa de maíz.
Durante los últimos tres años la participación de la paraestatal en el mercado se limitó a la adquisición de 14 por ciento de las cosechas de la leguminosa. En 1998 compró 3 millones de toneladas, lo cual representó la quinta parte del total de la producción; de esa cantidad 875 mil fueron para Diconsa, 1.8 millones para la industria molinera y el resto se distribuyó entre los harineros y el sector pecuario.
En este año se prevé que Diconsa ųorganismo desconcentrado de la Secretaría de Desarrollo Socialų distribuya 640 mil toneladas de maíz, lo que representaría menos de 4 por ciento de la producción total del año, que en promedio llegaría a los 18 millones de toneladas. En lo que se refiere a las importaciones de leche, Liconsa se encargaría de realizar esas compras.
Reguladora del mercado
A partir de 1961 y hasta fines de la década pasada la Conasupo operó dentro de la Secretaría de Comercio como reguladora del mercado de 12 granos y oleaginosas básicos ųmaíz, trigo, frijol, sorgo, arroz, cebada, soya, ajonjolí, cártamo, semilla de algodón, girasol y copraų, además de realizar la importación y el abasto de leche en polvo. También desarrolló una red de empresas públicas dedicadas al proceso industrial, almacenamiento y distribución de alimentos.
Sin embargo, a partir de esta década, a la paraestatal se le desincorporaron la mayor parte de esas plantas y se cerraron los establecimientos comerciales, dejó de comprar y vender diez granos, para mantener esta actividad sólo en maíz y frijol.
La empresa pasó a formar parte de la Sagar, donde se le desincorporaron las Bodegas Rurales de Conasupo (Boruconsa) ųlas cuales fueron transferidas a los productoresų, mientras que Distribuidora e Impulsora Comercial (Diconsa), Leche Industrializada (Liconsa) y el Fideicomiso Liquidador del Subsidio a la Tortilla (Fidelist) pasaron a la Sedeso.
Las actividades que en los últimos años realizó la paraestatal fueron adquisiciones de maíz en regiones con producción excedentaria, con difícil acceso y limitada infraestructura; fijó los precios de referencia mínimos a los que se podía vender el maíz y el frijol; administró los subsidios generalizados al precio de la tortilla ųllegó a abastecer 2 mil 50 ciudades y localidades en 830 municipiosų; abasteció a 23 mil tiendas rurales de Diconsa e importó leche en polvo para cubrir el déficit nacional de ese producto.
Las compras de maíz que Conasupo realizó llegaron a niveles máximos históricos en 1994, al adquirir 7.7 millones de toneladas, lo cual representó 40 por ciento de la cosecha nacional; sin embargo, esos volúmenes comenzaron a disminuir un año después, al llegar a los 4.7 millones; en 1996 fueron 2.7 millones de toneladas; en 1997, 3.5 millones, y en 1998, 3 millones. Esas cifras, en promedio, constituían 20 por ciento del consumo nacional.