n Declarará como testigo en el juicio, en Madrid
Pinochet, violador de la soberanía chilena, dice Martínez Corbalá
Enrique Méndez n El ex embajador de México en Chile, Gonzalo Martínez Corbalá, viajó anoche a Madrid, donde el lunes 5 de abril dará su testimonio ante el juez Baltasar Garzón, de la Audiencia Española, sobre las "violaciones sistemáticas, flagrantes y frecuentes a los derechos humanos" no sólo de los chilenos sino de ciudadanos de otros países, incluido él y su familia, durante el golpe de Estado encabezado por Augusto Pinochet Ugarte para derrocar al presidente Salvador Allende, el 11 de septiembre de 1973.
"Yo aportaré información, y espero que la justicia española sea verdaderamente justa, pues sería muy grave que en el caso del ex dictador prevaleciera la impunidad sobre la justicia", expresó en entrevista con La Jornada.
Empero, aseguró, el juicio de la historia, que es el más importante, ya está dado en contra de Pinochet Ugarte, y afirmó que los defensores y seguidores del "senador vitalicio" y él mismo no pueden alegar violación de la soberanía chilena en el juicio, cuando ellos mismos aceptaron participar en un golpe de Estado "auspiciado" desde el exterior, como lo reconoció el propio Henry Kisinger en sus memorias.
Además de entrevistarse con Garzón, en una gira definida en los detalles por el catalán Joan Garcés, ex asesor de Allende, y que coordina el Equipo Director de la Acusación Particular y Popular en el Proceso Pinochet Ante la Audiencia Nacional Española, Martínez Corbalá presentará el martes 6 su libro Instantes de decisión. Chile 1972-1973 (Grijalbo), en el instituto universitario Ortega y Gasset
ųƑQué información aportará al juez Garzón en contra de Pinochet?
ųLo que vi: aprehensiones ilegales, asesinatos, torturas... A nosotros nos tocó la tarea ųnada privilegiada, e ingrataų de rescatar personas de las manos de carabineros y militares allá, en Chile, en cumplimiento de una obligación del gobierno de proteger a quienes consideren que su libertad, su vida, puede estar en peligro.
"Lo que vimos en esos días fue el terror con que huían no sólo chilenos, sino latinoamericanos residentes en ese país, que buscaban la protección y el asilo en la embajada. Conocemos a muchos chilenos que viven en México, hombres y mujeres, que perdieron a un familiar o a sus compañeros, quienes luego fueron encontrados con señales de tortura y asesinados".
Por eso, dijo Martínez Corbalá, es natural que quienes perdieron a un hermano, a sus padres, a un hijo, a un compañero, no perdonen estos hechos, que no sólo consistieron en el asesinato, sino también en la tortura y la desaparición de hombres y mujeres.
Para el ex gobernador de San Luis Potosí, quienes defienden a Pinochet Ugarte es porque "ellos fueron favorecidos, de una u otra manera, por el golpe de Estado". Otros, agregó, porque pertenecen a la generación de jóvenes que nacieron poco antes o después del golpe "y no tenían la edad para darse cuenta de lo que pasó".
Entre el martes 11 y el sábado 15 de septiembre de 1973, la representación diplomática de México en Chile recibió, en la sede de la cancillería y en la residencia del embajador, a casi 400 personas, entre ellas Hortensia Bussi e Isabel Allende.
A muchos que intentaron llegar a la residencia ųincomunicada desde el primer díaų, los carabineros o militares los asesinaron. Cuenta Martínez Corbalá: "Por la parte de atrás de la embajada, que daba a un club de golf, había carabineros con perros que les echaban encima a quienes trataban de llegar por ahí, porque por la parte delantera, sobre la calle Américo Vespucio, no podían llegar".
En un DC9, luego de una escala en Antofagasta, cerca de la frontera con Perú, otra en Lima y una más en Panamá, donde se le rindió un homenaje a la viuda de Allende, Martínez Corbalá regresó a México el 16 de septiembre. Ese mismo día tuvo un encuentro con el presidente Luis Echeverría, y ahí mismo se decidió que regresara por Pablo Neruda, quien murió el domingo, y por 172 cuadros originales de Diego Rivera, de Siqueiros y de Orozco.
A Neruda lo velaron en su casa, destruida por las tropas pinochetistas, y él y otros tres embajadores acompañaron a Matilde Neruda al cementerio de Santiago. El lunes regresó a México.
ųƑQué lección deja este golpe de Estado, ingeniero?
ųLo que puede hacer la injerencia externa en los intereses que corresponden sólo a los ciudadanos de cada país. Ojalá que Chile hubiera podido decidir su destino sin la intervención de potencias distantes y ajenas a los verdaderos intereses, históricos y sociales de su pueblo.
"Y en el caso de México, que el pueblo mexicano también decida su destino. Yo voy a dar un testimonio, si bien no nos corresponde asumir el papel de jueces, sí analizar y conocer la verdadera historia y sacar provecho para formar nuestra propia historia.
ųSin embargo, parece que no podrían juzgarlo por delitos cometidos antes de 1988.
ųHay que respetar el veredicto de los Lores, pero Pinochet tiene bastantes delitos acumulados después de ese año como para enjuiciarlo. Y cualquiera que sea el resultado, para mí es irrelevante. En todo caso, asistiré para dar mi testimonio, y yo creo que el veredicto de la historia ya está dado. Todo el mundo ya sabe... gracias a este grupo que busca hacer justicia a quienes fueron tan agraviados, tan ofendidos, tan lastimados por el golpe, y eso ya nadie lo discute. Lo demás son cuestiones menores de orden jurídico.