n Patricia Galeana, directora del AGN
Coleccionistas y subastadoras fomentan el robo de archivos
n El valor depende de quien rubrique los documentos históricos
Francisco Guerrero Garro, corresponsal, Cuernavaca, Mor., 1o. de abril n El robo y tráfico internacional de archivos de documentos históricos es fomentado por coleccionistas y casas de subastas sabedores que éstos pueden alcanzar igual o mayores precios que pinturas, piezas arqueológicas, mobiliario, vasijas o esculturas, dependiendo del personaje que los rubrique.
Patricia Galeana, directora del Archivo General de la Nación (AGN), sostuvo que este tráfico de documentos en el extranjero, principalmente en Estados Unidos y algunos países de Europa, mantiene una constante, en donde más que la época es el personaje que lo firma.
En el caso particular de México, precisó que la figura de Emiliano Zapata Salazar, el caudillo de la revolución agraria de 1910, es dentro de los documentos históricos redactados a máquina o a propia mano y su rúbrica, de los más cotizados en el mercado negro en el mundo.
Primera instancia, en favor de México
Galeana dio a conocer que el gobierno mexicano ha ganado en una primera instancia el litigio sobre la posesión del Códice Fray Junípero Serra, que fue robado hace unos años del Archivo General de la Nación, por una persona que se hizo pasar por investigador y que iba a ser subastado en una casa de remates de arte en Estados Unidos.
''Ahora lo tiene asegurado el gobierno de Estados Unidos y esperamos que la parte contraria no apele del fallo de la justicia de ese país, para que este abril, de cerrarse la controversia, vayamos a recoger el documento en lo que constituye el primer caso", dijo.
Agregó que la empresa que lo iba a subastar argumentó que lo adquirió de buena fe y exigía al gobierno mexicano cubrir el gasto para entregarlo, por lo que se optó por plantear el litigio sobre su posesión por conducto de la Procuraduría General de la República (PGR).
Galeana precisó que durante el proceso la empresa que lo subastaría no pudo demostrar que actuó de buena fe al no comprobar o acreditar su posesión, caso contrario al del Archivo General de la Nación, que sí aportó infinidad de pruebas y demostró que el códice está foliado.
Finalmente, señaló que no se tiene una fecha precisa del robo de dicho códice, pues esto se detectó luego de que la empresa anunciara la subasta de las anotaciones de fray Junípero Serra.
Sin embargo, informó que se tiene identificada a la persona que sustrajo el documento.
Ahí, concluyó, la PGR lleva a cabo la investigación y la acreditación de pruebas para que el culpable pague su delito, además de llevarse a cabo una revisión de registros de otros sitios que haya visitado para detectar los documentos que este presunto investigador revisó y constatar que no falte nada.