n Podrá gobernar y lo hará espléndidamente, asegura Rubén Figueroa
Convoca Juárez Cisneros a la paz y concordia entre los guerrerenses
n Rindió protesta constitucional en Chilpancingo n Invita a todas las fuerzas políticas a crear una nueva gobernabilidad
De la corresponsalía, Chilpancingo, Gro., 1o. de abril n Con un exhorto a la sociedad guerrerense para que se ubique en el marco de la paz y la concordia, superar las diferencias políticas y despojarse de intereses ilegítimos, el priísta René Juárez Cisneros rindió protesta como gobernador de la entidad.
Durante la ceremonia, que tuvo lugar en el Cine Jacarandas, declarado ex profeso recinto oficial para el cambio de poderes, René Juárez Cisneros sostuvo que su asunción es el resultado de un proceso electoral democrático, transparente e imparcial, con la más alta participación del electorado.
En presencia de José Antonio González Fernández y Dulce María Sauri Riancho, presidente y secretaría general del PRI, respectivamente, el mandatario estatal convocó a todas las fuerzas políticas de la entidad a construir firmes acuerdos que den una nueva gobernabilidad a Guerrero.
Al acto asistieron como invitados especiales los gobernadores de Oaxaca, José Murat; de Puebla, Melquiades Morales; César Camacho Quiroz, del estado de México, y el de Chihuahua, Patricio Martínez, además del gobernador electo de Quintana Roo, Joaquín Hendricks Díaz.
Ante ellos, Juárez Cisneros anunció la entrada en vigor de su Programa de Acciones Inmediatas, que tiene como objetivo superar la desigualdad social y los desequilibrios regionales.
Precisó que a fin de alcanzar estos propósitos, hoy mismo entrará en vigor el acuerdo con el que se establecen medidas de disciplina y racionalidad presupuestal, orientadas a eliminar gastos suntuarios e implantar prácticas de sobriedad y austeridad.
En presencia también de cuatro ex gobernadores guerrerenses --Alejandro Cervantes Delgado, Israel Nogueda Otero, Xavier Olea Muñoz y Rubén Figueroa-- el mandatario guerrerense dijo que alentará un clima de seguridad pública que proporcione confianza y certeza jurídica a los inversionistas.
Incluso, luego de la toma de posesión, se trasladó a Acapulco donde colocó la primera piedra de un importante centro turístico. "El buen clima social y político que hay en este puerto significa que las tensiones electorales han sido superadas por el marco de legalidad que reviste el nuevo gobierno de Guerrero", sentenció.
n Confía el líder estatal del PRI que se calmen los ánimos
Andrea Becerril, enviada, Chilpancingo, Gro., 1o. de abril n Rubén Figueroa no ocultaba su satisfacción: "šClaro que podrá gobernar y lo hará espléndidamente!", respondió a uno de sus muchos interlocutores, luego de la toma de posesión de René Juárez Cisneros, en un recinto aislado de la ciudad por un cerco policiaco.
Su seguridad contrastaba con el nerviosismo general, que llevó a Juárez Cisneros a leer de manera apresurada su discurso, y al presidente del Congreso estatal, el panista Ezequiel Tapia Bahena, a alterar el protocolo oficial.
Fue una toma de posesión de sólo 35 minutos, que Figueroa aprovechó para repartir sonrisas y abrazos. Fue a ese ex gobernador a quien más aplaudieron los priístas reunidos ayer en el cine Jacarandas, sitio habilitado como recinto oficial para el cambio de poderes.
Figueroa llegó muy temprano al centro recreativo, en uno de los cuatro viajes que realizó un helicóptero particular para trasladar a los invitados y al propio Juárez Cisneros al cine Jacarandas, a fin de evitar a los miles de perredistas encabezados por Félix Salgado, que desde temprano se instalaron en las inmediaciones del lugar.
El ex gobernador, que se vio obligado a renunciar luego de la matanza de campesinos en Aguas Blancas, se mostró como en sus mejores tiempos y los priístas le hicieron sentir que aún tiene los hilos del poder. Legisladores, empresarios y hasta tres obispos de la entidad formaron una fila para saludarlo.
El que fuera su secretario de Gobierno, José Robles Catalán (también señalado por su responsabilidad en el caso Aguas Blancas) fue uno de los más entusiastas en el saludo.
--ƑCómo está patrón?
--Muy bien, lo bueno que esto ya pasó.
Pero no todos estaban tan tranquilos. El presidente del Congreso del estado, el panista Ezequiel Tapia, cometió dos errores notorios. El primero, al dejar a la escolta con la Bandera Nacional, parada a mitad del escenario, cuando aún no terminaban los honores al símbolo patrio. Después, dio la palabra "al gobernador electo", en lugar de proceder a la toma de protesta, por lo que Juárez Cisneros se vio obligado a protestar por su cuenta, ante la omisión del diputado.
Vino luego el discurso del nuevo gobernador en el que llamó a todas las fuerzas políticas para construir "firmes acuerdos que nos den una nueva gobernabilidad democrática", sin egoísmos, "superando las diferencias políticas y despejándose de intereses ilegítimos".
A las 10:20 horas ya había concluido todo y los invitados salieron presurosos para abordar el helicóptero. El nuevo presidente del PRI, José Antonio González Fernández, repetía a su paso que confía en que los ánimos se calmarán y René Juárez "podrá gobernar en la entidad".