n Retrospectiva del extinto creador en el Marco
Enrique Guzmán, una trayectoria irreverente en el arte mexicano
n Incluye 109 obras, entre dibujos y pinturas, con 20 óleos desconocidos
Angélica Abelleyra n Revaloración y homenaje constituyen los ejes que dan sentido a la retrospectiva del pintor tapatío Enrique Guzmán (1952-1986), cuyo destino secreto tratará de dilucidarse mediante esta amplia lectura de su producción artística, difundida irregularmente en nuestro país, pero que ahora se exhibe en el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey (Marco).
Se trata de 109 obras, entre dibujos y pinturas (con 20 óleos casi desconocidos) que permiten al público acercarse a un autor con una trayectoria intensa pero fugaz, y cuyo carácter irreverente y propositivo hizo que tomara la delantera en el neofigurativismo de los años ochenta para trascender hasta la década siguiente, incluso después de su muerte.
Recorrido visual
El investigador Luis Carlos Emerich tuvo a su cargo la curaduría, en tanto que las hermanas Ana María y Teresa Pecanins son responsables de museografiar en cuatro áreas los temas característicos de Guzmán: nostalgia, mar, autorretrato, arquitectura, bañistas, figuras cívicas y religiosas, dolor físico y sicológico, desarrollados entre 1969 y 1980.
Enrique Guzmán: su destino secreto es el título asignado al recorrido visual por el que Emerich nos conduce, apoyado tanto en la investigación de Mireya Escalante y Manuel Galván, como en la recreación onírica de las Pecanins en muros y corredores a partir de ciertos elementos que singularizaron las arquitecturas confeccionadas en pintura por Guzmán: muros, escaleras, techumbres, plataformas y vanos abiertos al infinito celeste son trasladados al museo en mamparas perfiladas como escalinatas, columnas cilíndricas y ventanas que miran al vacío.
Enrique Guzmán Villagómez nació en Guadalajara, en 1952, ciudad en la que vivió hasta 1966. Aguascalientes fue su segundo sitio de residencia en el que ingresó a la Casa de la Cultura del estado. En 1969 llegó a la ciudad de México y aquí fue rechazado como alumno regular en la Escuela Nacional de Pintura y Escultura La Esmeralda, por lo que ingresó al Taller Libre de Pintura de la misma institución.
Rebelde por naturaleza, enfrentó en los años setenta lo mismo a las estructuras académicas que las tendencias artísticas dominantes.
En 1973 presentó su primera exhibición individual, que coincidiría con el periodo más intenso de su producción hasta 1979, fecha en que abandonó el Distrito Federal para instalarse, primero en San Luis Potosí, y luego en Aguascalientes, donde se suicidó en 1986.
Autor difícil de clasificar, su estilo marcó los rumbos del llamado ''neomexicanismo" de los años ochenta y fue ''precursor de las tendencias objetualistas, instalacionistas y performancistas" que han determinado las manifestaciones de la plástica mexicana en el fin del milenio.
Además ųde acuerdo con Emerichų Guzmán fue no sólo iniciador de un modo de concebir la figura de una manera cuestionadora, sino que de muchos modos ''anuncia las retomas metafísicas, dadaístas y surrealistas subyacentes en las nuevas figuraciones".
Impugnador de estereotipos
En el catálogo de la muestra, Emerich puntualiza que las obras de Guzmán exhiben ''dolorosamente el reverso falso de las imágenes normativas", es decir que mediante estampas simulando ser religiosas o fotos que pudieran haber sido extraídas del álbum familiar, cuestiona los estereotipos de la educación moral, cívica, religiosa y sentimental de los mexicanos.
De la misma manera, su admiración por René Magritte y M.C. Escher ''comprueba su inclinación surrealizante" al considerar las interrelaciones, a veces siniestras, entre los objetos, las figuras reconocibles y su entorno. Pero ''lo que en Magritte es juego de manos, en Guzmán es juicio lapidario. Y lo que en Escher es virtuosismo, en Guzmán es tragedia", afirma el curador sobre el tapatío en suma taciturno y aislado que ha generado con su arte un conjunto de ''señales desesperadas o de reclamos silenciosos que incita a atisbar su intimidad desde el secreto".
(La exposición Enrique Guzmán: su destino secreto se abrió el pasado 12 de marzo en el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey, donde permanecerá hasta el proximo junio. De la capital neoleonesa viajará al Distrito Federal para ser albergada en el Museo de Arte Moderno, ubicado en Reforma y Gandhi, bosque de Chapultepec.)