n Previsión de la Sagar; en el 2009 se comprarían 20.1 millones de toneladas


La próxima década aumentarán 36% las importaciones de granos

n Este decenio, las exportaciones crecieron 13 puntos porcentuales

Angélica Enciso n La dependencia alimentaria del país crecerá en la próxima década, ya que se prevé un incremento de 36 por ciento acumulado de las importaciones de granos básicos, entre los años 2000 y 2008, según datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural (Sagar).

Para el periodo 2000-2001, la Sagar estima que las compras de maíz en el exterior serán de 5.6 millones de toneladas ų400 mil más que en 1998ų, 43 por ciento de lo que actualmente se consume en tortilla, que asciende a 13 millones de toneladas del grano.

Para el lapso 2008-2009 se llegarían a importar 7.5 millones de toneladas de la gramínea, con un crecimiento anual promedio de 4 por ciento, se indica en el análisis Situación y perspectivas del sector agropecuario de México, de la subsecretaría de Agricultura.

En el documento se explica que entre 1990 y 1998 el valor total de las importaciones creció 8 por ciento al año, y se especifica que las compras de granos ascendieron 4 por ciento, y los aceites, las oleaginosas, el ganado y la carne 14 por ciento, mientras que otros productos agroalimentarios se elevaron 8 por ciento.

El año pasado, los granos constituyeron 17 por ciento del valor total de las importaciones agroalimentarias, llegando a los 8 mil 633 millones de dólares; sin embargo, fueron más altas las compras de aceites y oleaginosas, ya que éstas representaron 28 por ciento.

 

Déficit en la balanza comercial de alimentos agrícolas

 

La balanza comercial de alimentos agrícolas en 1998, a consecuencia del crecimiento de las compras en el exterior, presentó un saldo negativo de mil 764 millones de dólares.

En las previsiones de la Sagar se considera que la importación de cárnicos también se elevará, ya que para el año próximo se llegarían a comprar 225 mil toneladas de carne de bovino, 100 mil toneladas de porcino y 226 mil toneladas de carne de ave.

De esos rubros, el que tendría un mayor incremento para el 2008 sería la carne de porcino, ya que llegaría a las 186 mil toneladas, se agrega en el estudio, realizado con base en datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA).

Además del maíz, el documento señala que habrá un aumento importante en las compras de sorgo, las cuales en el 2001 llegarían a ser de 3.2 millones de toneladas, para siete años después ubicarse en las 4.9 millones de toneladas.

En conjunto, las importaciones de maíz, trigo, arroz, soya y sorgo pasarían de 14.8 millones de toneladas en 2000-2001 a 20.1 millones en 2008-2009. En ese mismo periodo las compras de cárnicos, ascenderían de 551 mil toneladas a 749 mil toneladas.

En relación con las exportaciones, en el análisis se establece que en esta década el valor de esas ventas se elevó 13 por ciento al año. La exportación de café creció 10 por ciento, legumbres y hortalizas 12 por ciento y frutas y jugos 11 por ciento.

Se precisa que el año pasado el café y sus derivados significaron 12 por ciento de los 6 mil 868 millones de dólares que en total se exportaron; legumbres y hortalizas representaron 31 por ciento, y frutas y jugos 14 por ciento.

Las previsiones de la Sagar respecto al comercio internacional para el periodo 2000-2008 son que maíz, sorgo y trigo duro mantendrán tasas positivas de crecimiento, mientras que Estados Unidos tendrá 62 por ciento del mercado internacional de la soya y 57 por ciento de esos granos.

Asimismo, se considera que en ese periodo el valor total de las compras estadunidenses de frutas y hortalizas ųproductos en los que México es competitivoų crecerá 3.5 por ciento al año.

El año pasado, se agrega en el texto, México aportó 42 por ciento de los 4 mil 800 millones de dólares de frutas y hortalizas frescas que demanda Estados Unidos.

Dentro de nueve años, estima el estudio, existirá un mercado potencial adicional para las exportaciones mexicanas en ese país por 2 mil 800 millones de dólares

n Sugieren a México revisar técnicas de producción de maíz

Matilde Pérez U. n La Comisión para la Cooperación Ambiental ųconstituida en el contexto del Tratado de Libre Comercioų recomendó a México revisar sus técnicas de producción de maíz, a fin de frenar la erosión en los 8.8 millones de hectáreas que se destinan a su cultivo, y evitar la pérdida genética de las 41 "razas" distintas y cientos de variedades del grano.

Con el objeto de impedir posibles efectos negativos ambientales, sugiere la revisión del Programa de Educación, Salud y Alimentación (Progresa) y de Procampo. Al primero, por los préstamos que se otorgan a los campesinos para la adquisición de ganado menor ųovejas y cabrasų, ya que el pastoreo está relacionado con la erosión de sus parcelas y la pérdida de productividad. Al segundo, porque impulsa el uso de tecnologías que dañan el ambiente.

En el estudio Evaluación de los efectos ambientales del TLC, que será sometido a una revisión por un comité en el que participarán Estados Unidos y México, la comisión advierte que México podría enfrentar una "erosión genética" si no establece un mecanismo por el cual los productores tradicionales se conviertan en los cuidadores o fiduciarios de las existencias de los recursos genéticos, los cuales aportan 40 por ciento de la producción nacional.

Luego de indicar que de 15 a 18 millones de personas dependen de la producción del grano, la comisión establece que esa "erosión genética" es producto de la introducción de variedades mejoradas de alto rendimiento e hibridos.

Agrega que 52 por ciento de la producción total de la gramínea se origina en entidades en las que el uso de variedades mejoradas está por debajo de 35 por ciento, y puntualiza que el germoplasma del maíz mexicano, en sus diferentes variedades, es utilizado en todo el mundo y es base importante para la futura producción de alimentos.

Sin embargo, las empresas Asgrow, Aspros, Cargill, DeKalb (Semillas Híbridas) y Pionner ųque dominan el mercado mexicanoų promueven el uso de las semillas de alto rendimiento, desplazando los complejos de germoplasma de maíz resistentes a las sequías y que se adaptan a los entornos cambiantes.

A la fecha, el Centro Internacional de Mejoramiento del Maíz y el Trigo (Cimmyt) y el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales y Agropecuarias (Inifap) conservan 13 mil 200 y 10 mil muestras de variedades distintas del grano, respectivamente, las cuales son usadas principalmente por las empresas privadas que comercian con las semillas; mientras que el Departamento de Agricultura de Estados Unidos auspicia la operación del banco genético en el que se resguardan 12 mil 500 variedades.

De acuerdo con el informe, cuya versión final será entregada por la comisión en noviembre, el gobierno mexicano debe impulsar el uso de tecnologías que, aunque costosas, y que requieren de vigorosas instituciones sociales, así como de la participación comunitaria para operar eficientemente, evitarán la erosión y salinización de los suelos cultivados con este grano básico para la dieta de la población.

En el texto se señala que 70 por ciento de las tierras cultivables son afectadas ya por la erosión y gran parte de la agricultura es realizada en las laderas de los cerros. El deterioro ya también afecta a las zonas de riego, pues se calcula que 560 mil hectáreas bajo este sistema ųequivalentes a 10 por ciento de la producción totalų están dañadas por la salinización.