n Cervantes, miembro del Consejo de la Crónica del DF


Más que remodelar el Zócalo hay

que regenerar toda la zona centro

n Díaz de Ovando y Medel Martínez también ingresaron a ese órgano

Raquel Peguero n Más que remodelar el Zócalo se debe hacer un plan de ''regeneración de toda la zona centro urbano, que sobrepase aquella determinada como Centro Histórico. Lo que se requiere es un proyecto que sea básicamente social-económico para que, quienes viven ahí puedan mantener el centro urbano, el Centro Histórico y la Plaza de la Constitución", aseguró el arquitecto Enrique Cervantes después de ser nombrado, junto con la doctora en letras españolas, Clementina Díaz de Ovando, y el arquitecto Vicente Medel Martínez, miembros del Consejo de la Crónica de la Ciudad de México.

En el acto, en el que estuvieron presentes el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Cuauhtémoc Cárdenas; el director del Instituto de Cultura, Alejandro Aura, y los miembros del comité de dirección del consejo, fueron entregados los diplomas a los tres nuevos miembros de este órgano que en doce años de haberse creado ha perdido, por fallecimiento, a Octavio Paz, Fernando Gamboa y Rufino Tamayo, ''por lo que había necesidad de remplazarlos", sostuvo Guillermo Tovar de Teresa. A su vez, Cárdenas mostró su satisfacción por estos nombramientos de personajes que han ofrecido ''mucho trabajo, cariño y dedicación profesional a su ciudad".

Después de un breve discurso de Díaz de Ovando sobre las responsabilidades de los cronistas, Cervantes, actual presidente de la Academia Mexicana de Arquitectura, fue cuestionado por representantes de los medios respecto del proyecto de remodelación del Zócalo. Indicó que su renovación ''depende en mucho de lo que es el centro urbano, que se ha deteriorado de una forma increíble. Durante los últimos 50 años ha llegado ųcomo en todos los países en desarrolloų a la pobreza y ese es el gran problema de esa plaza, al igual que la de Santo Domingo, todas las calles y edificios". Por eso, dijo, lo que realmente habría que hacer es ''un plan parcial para toda la zona del centro urbano".

Explicó que desde hace medio siglo ahí se formó lo que se conoce como ''la herradura de tugurios, que era de los pobres, pero no se han desarrollando programas importantes para erradicarla. El centro se ha pauperizado tanto que cualquier obra que se haga simplemente de embellecimiento, de restructurar un monumento, pintar o limpiar sería algo muy localizado y no resolvería el problema real".

 

ƑRetirar las rejas de la Catedral?

 

Respecto de la polémica de quitar las rejas de la Catedral metropolitana, Cervantes manifestó que son ''cuestiones de opinión de qué es histórico y qué no forma parte del patrimonio cultural". Señaló que no todo lo que ha permanecido por algún tiempo y tiene orígenes muy genuinos dentro del desarrollo urbano cuenta con ''un aspecto importante de la cultura que debemos respetar".

No obstante, consideró que quizá no sea apropiado quitarlas ''porque esas rejas están protegiendo un espacio, que a su vez preserva un monumento y quizá cuando las quiten se llenen las puertas y paredes de graffitis. Lo que hay que hacer es preguntar cuál sería el objeto de quitarlas".