La Jornada miércoles 7 de abril de 1999

PAGINA 9 Ť Lourdes Galaz
Sólo para hombres... de dinero

* Los analistas festejan la excelente percepción que los inversionistas tienen de la economía * El presidente de Banamex advierte que el sistema bancario está debilitado... y urge soluciones

Cunde la alarma... en menos de un lustro los inversionistas foráneos han acaparado dos quintas partes de los activos y alrededor de 22 por ciento del capital de los bancos mexicanos...

Mientras el nuevo imperio que se creó al fin de la guerra fría se consolida en este mundo de la globalización y sigue matando servios y albaneses allá en los Balcanes, acá entre nos, en este valle nacional, vivimos la cálida primavera con un nuevo horario y la Bolsa Mexicana de Valores se ubicó esta semana en el cuarto lugar mundial por sus altos rendimientos, š25.02 por ciento en lo que va del año! Atención: las acciones de las empresas mexicanas más importantes se cotizan con el índice Dow Jones y cualquier desliz en Wall Street afecta nuestra importantísima Bolsa.

Sin embargo, con un optimismo desbordado, los analistas financieros ahora festejan que los inversionistas tienen una "excelente" percepción de la economía mexicana y que el país ha vuelto a ser un "destino más seguro" para el capital extranjero que los mercados asiáticos y la emergente economía brasileña, mientras en las calles la crisis se siente y hay inquietud en las familias por el alza en el precio de la tortilla, el inminente conflicto por el aumento de cuotas en la UNAM y hasta por ese 20 por ciento de incremento a las tarifas del servicio de telefonía celular, tan de moda entre la clase media.

La inquietud no sólo se advierte en las calles, la inestabilidad se siente hasta en casa de los dueños del dinero. Los banqueros, que a partir de mañana se reúnen en Acapulco, están inquietos. El poderoso Roberto Hernández, presidente del Consejo de Administración de Banamex, llegó de sus vacaciones con una bomba: el sistema bancario está debilitado, vive su peor momento del siglo XX.

El banquero urge al gobierno a que defina el modelo de sistema bancario que más le conviene al país ante una economía abierta y globalizada en la que los bancos extranjeros se llevan la mejor parte. (El Financiero y El Universal, lunes 5 de abril).

a–o del cuchillo En la entrevista, Roberto Hernández dice más: Las medidas oficiales para sanear a los bancos con un alto costo fiscal y después venderlos a extranjeros "para que compitan con nosotros", son causa del debilitamiento del sistema. Y advierte que el gobierno está obligado a marcar la estrategia: o se fusionan los bancos --Ƒotra vez?-- para que compitan en una economía abierta o se quedan como están y lo más probable es que quiebren.

La respuesta al banquero --amigo personal del Presidente de la República y su anfitrión en vacaciones por el Caribe mexicano-- no se hizo esperar. El propio secretario de Hacienda llamó a los diarios que en su opinión compiten con los que publicaron las inquietudes de don Roberto, para responderle: el gobierno y el Congreso ya han hecho su parte con la nueva legislación que permite mayor capital; el entorno macro se ha mejorado sustantivamente y bajan las tasas de interés. Ahora son los bancos los que tienen que arribar a la siguiente etapa de fortalecimiento y consolidación para impulsar el crecimiento nacional. (Excélsior y El Economista, martes 6 de abril).

Tiene razón el presidente de Banamex. En menos de un lustro los inversionistas foráneos han acaparado dos quintas partes de los activos y alrededor de 22 por ciento del capital de los bancos mexicanos. Más aún, datos oficiales confirman que los españoles BBV y Santander, junto con Citibank, realizan 70 por ciento de las operaciones de crédito, captación de activos y capital de filiales de empresas extranjeras asentadas en México.

Los bancos nacionales (Banamex, Bancomer y Serfin) operan menos de 30 por ciento del sistema. Más aún, sus gastos de operación aumentaron cerca de 50 por ciento en el último quinquenio.

En tanto, los bancos extranjeros están en lo suyo: demandan una rápida solución para el funcionamiento del IPAB (Instituto de Protección al Ahorro Bancario), porque de no hacerlo se dará una mala señal a los mercados internacionales y hasta podría provocarse una salida masiva de capitales. Es una advertencia del director del Citibank-México, Julio A. De Quesada, tan sólo a 72 horas de la junta anual más importante de los dueños del dinero.

Y es que el asunto del IPAB --sustituto del Fobaproa-- tiene con el alma en un hilo al gobierno y a los bancos. Tanto en fuentes financieras como del Congreso se asegura que de marzo de 1998 a marzo de 1999 los pasivos del Fobaproa aumentaron en 200 mil millones de pesos por la acumulación de intereses. Hace un año, cuando el jefe del Ejecutivo presentó la iniciativa para el nuevo rescate financiero de la banca, los pasivos del fondo eran de 550 mil millones, ahora superan los 750 mil millones.

La integración del IPAB está atorada en el Congreso. Los diputados del PAN no aceptan discutir el asunto hasta que el gobierno les cumpla con la renuncia de Guillermo Ortiz a Banxico, ofrecida a cambio del voto azul a favor de la desaparición del Fobaproa. En el Senado dicen que de no integrarse el IPAB, seguirán creciendo los costos financieros de la deuda adquirida por el Fobaproa. O sea, el rescate bancario está a medias.

Con todo, la inquietud de los hombres del dinero se expresará a partir de mañana y hasta el sábado ante el real responsable de la política económica. El presidente Zedillo es invitado especial a la convención bancaria de Acapulco, que por primera vez se inaugura por la noche. La cita es el jueves 8 a las 8 pm. Por supuesto, ahí estará el secretario José Angel Gurría y el todavía director del Banco de México, Guillermo Ortiz, feliz por la "revaluación" del peso y la baja de las tasas de interés a 20.90 por ciento promedio anual.

Se estila que los oradores sean el Presidente, el titular de Hacienda, el director del banco central y el presidente de la Asociación de Banqueros. Carlos Gómez y Gómez será el responsable del discurso y de las exigencias de la banca al gobierno. Habrá que esperar resultados interesantes de este encuentro, sobre todo si, como asegura Roberto Hernández, la banca mexicana "vive su peor momento", y como lo precisa Julio De Quesada: la crisis del sistema está latente, aunque "controlada". Pronto habría de anunciarse una nueva fusión de los bancos mexicanos. Se anticipa que en Estados Unidos se fusionarían en seis los 60 bancos más grandes para controlar el 60 por ciento de los activos de la industria y el 66 por ciento de los ingresos. En fin, temas que inquietan a los hombres del dinero.