José Steinsleger
Destino manifiesto 2000

Se trata de mantener la máquina en movimiento. Es un principio de física elemental. De lo contrario, se herrumbra. Para la máquina, la paz es mal negocio. Si la máquina no funciona podría involucionar la tasa de desempleo de Estados Unidos, la más baja de los últimos 29 años y cuatro millones de trabajadores de la industria bélica podrían sentir inseguridad. Además, la campaña presidencial para el 2000 empezó y hay que contentar a todos: a los halcones, misiles; a las palomas, fondos para sus proyectos de "welfare state".

Estados Unidos acaba de enviar el portaviones Theodore Roosevelt al Adriático. Me parece muy bien pues, en 1904, el presidente Rooselvet planteó que "...una impotencia que resulte en un aflojamiento general de las relaciones de una sociedad civilizada... podría forzar a Estados Unidos, aunque de manera renuente... a ejercer un poder policiaco internacional". En 1906, Rooselvet ganó el Premio Nobel de la Paz y en 1912, dos años antes que diera inicio la mayor carnicería del siglo XX, lo ganó Elihu Root, ministro de guerra de Washington, quien propuso crear un tribunal internacional de arbitraje capaz de prevenir la guerra.

En 1919 el Nobel de la Paz lo ganó el presidente Wilson por sus "Catorce puntos para alcanzar la felicidad humana"; en 1953, el general George Marshall por la reconstrucción de Europa (mientras la CIA derrocaba a Mossadegh en Irán) y en 1976 Henry Kissinger, genocida de Vietnam. Mis candidatos para 1999 son Slobodan Milosevic y Madeleine Albright.

A fines de 1998 Madeleine comentó por televisión acerca del medio millón de niños iraquíes muertos en la guerra del Golfo y los cinco mil que mueren mes a mes: "Pensamos que el precio vale la pena". Y también admitió que su país había cometido "algunos" errores en América Latina. La Cronología de las intervenciones extranjeras en América Latina, de Gregorio Selser, compila cuatro tomos de 400 páginas cada uno. Son miles de fichas. La primera data de 1776, año de la independencia de Estados Unidos, cuando la guerra fría era tomar un baño de agua helada en las campañas militares.

Por su lado, Milosevic parece seguir las recomendaciones del general Gramajo, ex ministro de Defensa de Guatemala: "...no se necesita matar a todos... nosotros dimos desarrollo a 70 por ciento de la población y matamos a 30 por ciento" (Harvard International Review, 1991). Se refería a las 440 aldeas indígenas arrasadas de 1981 a 1983. ƑUsted recuerda si Estados Unidos impulsó entonces la "intervención humanitaria" para frenar el genocidio en Guatemala?

Que los dioses nos ayuden. De la maraña de análisis de distinta procedencia, lo más completo que he leído es el de Guillermo Almeyra Los Balcanes, explosivo rompecabezas (Perfil de La Jornada, 29.3.99). Gigantesco y desesperado esfuerzo de síntesis. Lo llamé para felicitarlo. Como si nada, Guillermo dijo: "Llevo 52 años estudiando el tema..." Más sintético, resumió: "Es un quilombo".

De origen brasileño, los rioplatenses emplean el sonoro vocablo para hacer referencia a las casas de putas, lo que es relajo o ...quilombo. Los Balcanes son un gran quilombo. Y la guerra, como las "crisis" financieras, son el gran negocio del "único modelo viable".

En el Afganistán de los años 80 los soviéticos arrojaban napalm sobre los pueblos rebeldes y Washington ayudaba a los "demócratas" talibanes que hoy no sabe cómo sacárselos de encima. Con recursos del narcotráfico, los talibanes compraron ocho mil millones de dólares en armas. Con estos recursos, los ultras de Kosovo armaron su ejército "de liberación" contra Belgrado, funcional a la geopolítica del Pentágono en los Balcanes.

En 1994, Turquía fue el mayor importador mundial de armas y aviones fabricados en Estados Unidos. Los grupos de derechos humanos protestaron porque con estos equipos los turcos bombardeaban a las aldeas kurdas. El gobierno de Clinton trianguló el negocio a través de Indonesia.

El presidente Clinton anunció que quizá su país pueda ayudar con 50 millones de dólares. En los próximos meses, Cáritas de Albania piensa destinar ocho millones para las necesidades básicas de medio millón de personas. La guerra cuesta 125 millones de dólares por día. El presupuesto anual del Pentágono autorizado por el gobernante en enero fue de 110 mil millones de dólares. ƑQuién nos salva de la "intervención humanitaria"?