n El monto será de 50 mil dólares, a pagar en 15 años


Otorgará el Conacyt créditos para maestrías en el extranjero

Claudia Herrera Beltrán n El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) dará por primera vez créditos educativos para hacer estudios de maestría en el extranjero hasta por 50 mil dólares durante dos años, cantidad que deberá ser solicitada con el respaldo de un aval solvente y ser rembolsada en un plazo de hasta 15 años con intereses.

En 1999, su primer año de operación, se ofrecerán 150 créditos, en coordinación con el Banco de México, a aquellos estudiantes mexicanos ųla mayoría con altos recursos económicosų que quieran hacer estudios de maestría en administración de negocios, derecho, mercadotecnia y otras áreas afines.

La directora de Asuntos Internacionales y Becas del Conacyt, Sylvia Ortega, explicó que esa modalidad se organizó porque las estimaciones demuestran que "un recién egresado de esas carreras que consigue un empleo al año, durante los primeros tres de su ejercicio logra ingresos similares a los que un científico después de 12 años de trabajo".

A dos semanas de que los aspirantes a dichos créditos se inscriban, explicó que "no era posible que el Conacyt siguiera subsidiando esas becas" y tampoco era correcto rechazar a esos estudiantes, muchos provenientes de instituciones como el Tec de Monterrey, que son jóvenes sobresalientes y con pocas oportunidades de estudiar en México ante la falta de programas de maestría en negocios.

De esa forma surge el primer crédito educativo "grande" en México, que a decir de Ortega, cuenta con un "mercado poco desarrollado" como sucede en toda América Latina, donde ha habido una entrada tardía de esa modalidad en países como Chile, Venezuela y Colombia, en contraste con los europeos y los sajones, que fueron pioneros de ese tipo de financiamiento de la educación. "Hasta ahora lo que se ha privilegiado en nuestro país es la beca-crédito con muchas facilidades de pago".

Para ser beneficiarios, los estudiantes se comprometen a pagar un interés anual equivalente a 75 por ciento del costo porcentual promedio de captación, que podrá reducirse a 15 por ciento de esa fórmula, una vez que el acreditado obtenga el grado de estudios y se incorpore a la planta productiva del país.

"Es un crédito muy blando y la expectativa es un máximo de dos años de beca. En el mejor de los casos alguien puede quedar con un adeudo de hasta 50 mil dólares, aunque hay programas que pueden costar unos 12 mil dólares", señaló.

A su regreso, los beneficiarios tendrán un año de gracia para comenzar a rembolsar el dinero, aunque su crédito generará intereses. Sin embargo, si no concluyen sus estudios tendrán que pagar todo inmediatamente. "No es el caso porque todos terminan con mucho éxito y en plazos cortos, prácticamente tienen diez años para cubrir sus gastos y los cálculos actuariales indican que serán mensualidades cómodas", consideró.

Los candidatos serán sujetos a dos tipos de evaluación: académica y solvencia económica del aval. Deberán tener licenciatura con promedio mínimo de 8.5, dominar el idioma del país en el que pretenden realizar los estudios y, por otro lado, acreditar la capacidad de pago de un aval, el cual dejará en prenda copia de la escritura correspondiente a la garantía, la cual deberá tener un valor comercial mínimo similar al monto del crédito solicitado.

En el caso de los estudiantes con un alto mérito académico y que no cuenten con un respaldo económico, el Conacyt buscará proporcionarles un aval, pero "serán excepciones", porque el consejo ha identificado que los solicitantes de este tipo de programas cuentan con recursos familiares o personales para respaldar el crédito.

"Con los créditos educativos, el Conacyt busca concentrar sus recursos en becas doctorales en ciencias, pues espera que el programa de créditos educativos sea autofinanciable en los próximos siete años, cuando los primeros beneficiados terminen de pagar", estimó.