n Se relega de cine y teatro al líder agrarista: López Tarso
Es el mejor personaje de los
corridos de la Revolución
n ''Prefiero interpretar el poema de Armando List Arzubide''
Angel Vargas n ''Escuchen, señores, oigan el corrido/ De un triste acontecimiento;/ Pues en Chinameca fue muerto a mansalva/ Zapata, el gran insurrecto..."
Generalmente de forma anónima, la voz del pueblo mexicano se caracteriza por recrear en tinta y música la vida y las hazañas de sus hijos predilectos. Por ejemplo, ''la bola revolucionaria", además de suprimir el viejo régimen porfirista, con el corrido inscribió en la posterioridad las figuras épicas y míticas de los caudillos que la comandaban.
''El buen Emiliano que amaba a los pobres/ Quiso darles libertad;/ Por eso los indios de todos los pueblos/ Con él fueron a luchar./ De Cuautla hasta Amecameca,/ Matamoros y el Ajusco,/ Con los pelones del viejo/ Don Porfirio se dio gusto..."
Al ser con Pancho Villa, el héroe más popular de aquella etapa de la historia nacional, la vida y la muerte del caudillo del sur alcanzaron gran dimensión entre ''los de abajo", quienes se dieron a la tarea de esparcirlas por todos los rincones del país en canciones, a veces interpretándolas con alegría, otras con llanto o rabia, pero siempre con veneración: ''Campanas de Villa Ayala,/ Ƒpor qué tocan tan dolientes?/ Es que ya murió Zapata/ Y era Zapata un valiente..."
Admirar al héroe
Para Ignacio López Tarso, el mejor y más bello corrido que existe sobre la Revolución es La muerte de Emiliano Zapata, escrito por el poeta Armando List Arzubide, y del que se reproducen algunas estrofas.
Reconocido por su forma de interpretar ese género, el actor se declara admirador del héroe, aunque por el práctico olvido que de éste hacen la literatura, el teatro y el cine de ficción, no ha tenido la oportunidad de personificarlo en sus 50 años de trayectoria.
La figura de Zapata me ha interesado siempre; es a quien más conozco y quien más me simpatiza de los personajes de la Revolución, por ser un hombre de campo, serio, recio y taciturno, explica y enfatiza que el caudillo pensaba más de lo que hablaba: su lema ''Tierra y libertad" y su filosofía ''la tierra es de quien la trabaja" demuestran su gran visión.
''Dice a su fiel asistente/ Cuando andaba por las sierras;/ Mientras yo viva, los indios/ Serán dueños de sus tierras..."
La simpatía que siente por el oriundo de Anenecuilco lleva al artista a copiar su forma de vestir, cuando tiene que decir corridos ante el público: traje de charro negro sin ningún tipo de adorno y un paliacate del mismo color anudado al cuello y que cuelga hasta la cintura.
Heredero del gusto de sus padres por el género, López Tarso apunta que Zapata, por su historia, es el mejor personaje de los corridos acerca de la Revolución.
Aunque conozco otras piezas sobre el caudillo, indica, la única que utilizo es la escrita por List Arzubide, ya que es un gran poema que pone en boca de los animales del campo la historia del héroe.
Con ocho discos grabados con más de cien corridos, Ignacio López Tarso señala que la falta de películas y obras de teatro sobre el revolucionario se debe a que ambas disciplinas no le han dado la importancia que Zapata merece, pero también a que el personaje no da para más, cosa contraria al caso de Villa.
Tras subrayar que algunas disqueras con las que él grabó hace algunos años comienzan a desvirtuar el concepto de corrido al venderlo como leyenda, el actor concluye: por su visión clara de lo que quería, por su sencillez e inocencia y por lo que luchó, Zapata debe ser recordado, y máxime en el 80 aniversario de que fue asesinado.
"Abraza Emiliano al felón Guajardo/En prueba de amistad,/ Sin pensar el pobre que aquel pretoriano/ Lo iba ya a sacrificar (...)/ Señores, ya me despido/Que no tengo novedad/ Cual héroe murió Zapata/ Por dar tierra y libertad."