LETRA S
Abril 8 de 1999 

 
Del donador a la transfusion
El recorrido de la sangre

ls-procedimiento Donación

Donar sangre es un acto, además de humanitario, absolutamente seguro para la salud. La persona que decide hacerlo no se expone a ningún riesgo de infección viral.
Antes de la donación, a todos los voluntarios(as) se les hace una evaluación clínica (presión arterial, calidad de las venas, niveles de hemoglobina, etcétera) para garantizar la calidad de la sangre y la seguridad del donador. Además reciben un folleto educativo donde se explica todo el procedimiento de selección de los donadores(as), recolección, y análisis de sangre, y donde también se informa de las maneras de transmisión del virus del sida y de otros gérmenes con el fin de promover la autoexclusión de las personas que consideren haber realizado prácticas que las expusieron al riesgo de infección.
Los donadores seleccionados deben revisar que:
-- El material utilizado para la recolección de la sangres sea desechable.
-- La cantidad de sangre extraída no debe exceder los 450 ml.
-- Después de la donación se le deberá proporcionar alimento líquido y sólido de un mínimo de 400 kilocalorías.
-- El lapso mínimo entre una donación y otra debe ser de 45 días.
 

Análisis y fraccionamiento
Una vez recolectada la unidad de sangre del donador, se somete a una serie de análisis de laboratorio para descartar la presencia de microorganismos infecciosos como el virus de la inmunodeficiencia humana, los virus de la hepatitis B y C, y la bacteria que causa la sífilis. Además se determina el grupo sanguíneo al que pertenece la unidad. Enseguida se procede al fraccionamiento de los componentes de la sangre para su uso terapéutico: plasma (fresco y envejecido) y fracciones de plasma, y componentes celulares (plaquetas, leucocitos y eritrocitos).
Aquellas unidades de sangre que resulten positivas a las pruebas serológicas practicadas se eliminan de inmediato por incineración o se arrojan al drenaje una vez inactivado el agente infeccioso detectado.

 
Almacenamiento
La sangre fresca recolectada tiene una vigencia de seis horas, y se le añade algún tipo de anticoagulante para prolongar su vigencia de 48 horas hasta 45 días, dependiendo del anticoagulante empleado, y se conserva a una temperatura de 1 a 6ºC. Algunos componentes sanguíneos fraccionados y congelados se conservan hasta por varios años. Durante el traslado de las unidades de sangre y de sus componentes se deben respetar esas condiciones de conservación y otras fijadas por norma para cada uno de los concentrados sanguíneos. Al recibir las unidades de sangre, el personal encargado debe supervisar este proceso.

 
Transfusión
Antes de realizar cualquier transfusión, se verifica que la sangre a transfundir y la del receptor sean compatibles y de preferencia del mismo grupo sanguíneo. La transfusión de una unidad de sangre no debe exceder de cuatro horas, y cuando se presenten reacciones adversas, debe interrumpirse y reportarse al servicio de transfusión.
La persona que va a recibir una transfusión sanguínea, o sus familiares, deben revisar que la unidad contenga una etiqueta con la leyenda "sangre segura" y la siguiente información:
--Los datos del banco de sangre.
--Nombre del donador.
--Fecha de extracción y de caducidad de la sangre.
--Identificación del grupo sanguíneo.
--Resultado de las pruebas de detección de infecciones transmisibles por transfusión.
--Contenido y volumen de la unidad.
--Temperatura de conservación.
Las personas que viven con sida y van a recibir una transfusión deben verificar además que la etiqueta del paquete sanguíneo contenga los resultados de las pruebas de detección de toxoplasma y de citomegalovirus.

 

Fuentes: Norma Oficial Mexicana para la Disposición de Sangre Humana y sus Componentes con Fines Terapéuticos (NOM-003-SSA2-1993).
Ssa, 1993. Centro Nacional de la Transfusión Sanguínea 1982-1992. México.