n Gran paso histórico, dice Slobodan Milosevic


Aprobó Yugoslavia la unión política con Rusia y Bielorrusia

Afp, Ap, Dpa y Reuters, Belgrado, 12 de abril n El Parlamento yugoslavo aprobó hoy una unión política de Yugoslavia con la alianza formada por Rusia y Bielorrusia por aplastante mayoría, anuncio que fue recibido con entusiasmo en Moscú. La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) acordó este lunes incorporar a Rusia en la búsqueda de una solución al conflicto de Kosovo, aunque la secretaria de Estado estadunidense, Madeleine Albright, advirtió que "hay que ser realistas" al esperar la cooperación de Moscú.

Por lo pronto, el convoy de ayuda humanitaria rusa que fue detenido en Hungría hace dos días prosiguió su camino, aunque cinco de los ocho camiones cisterna cargados de combustible debieron regresar a Ucrania. El embargo contra Yugoslavia prohíbe el envío de carburante al país balcánico, por lo que sólo se permitió que partieran las cisternas necesarias para abastecer al total de 75 vehículos cargados de víveres, medicamentos y ropa para los serbios.

En Belgrado, 136 de los 178 legisladores que conforman el Parlamento yugoslavo votaron en favor de una alianza con Rusia y Bielorrusia. El presidente yugoslavo Slobodan Milosevic declaró que la decisión constituye "un gran paso histórico en la vía de la integración, del refuerzo de la estabilidad, de la seguridad y de la paz en el umbral de un nuevo siglo". El mandatario agregó que la alianza "abre perspectivas para un desarrollo económico, científico, tecnológico y cultural" de las tres repúblicas.

A su vez, el presidente de la cámara baja del Parlamento ruso (Duma) Guennady Seleznyev confirmó que Rusia y Bielorrusia están de acuerdo en formar "una unión de sus Estados soberanos con un único parlamento, poderes ejecutivos y un presupuesto común" con miras a formar una suerte de "Unión Europea del este".

Agregó que la propuesta se someterá a referéndum en el próximo otoño entre la población de ambas ex repúblicas soviéticas y Yugoslavia. Recordó que dicha alianza posibilitará el envío de tropas rusas y bielorrusas a territorio yugoslavo. Sin embargo, expertos dijeron que la unión de las tres repúblicas tomará mucho tiempo todavía, por lo que es improbable que la alianza tenga implicaciones en la crisis de Kosovo.

La eventual unión fue criticada por el vicepresidente del Parlamento de Montenegro, Pedrac Popvic, quien afirmó que "nada obligará a Montenegro" a unirse con Rusia y Bielorrusia.

 

Reanuda su camino la ayuda humanitaria

 

Mientras tanto, la detención, por parte de las autoridades húngaras, de un convoy con ayuda humanitaria rusa destinada a los serbios provocó que el primer vicecanciller, Alexander Andreyev, afirmara que la actitud de las autoridades húngaras "no está determinada por el intento de comprobar que el convoy se adecúe al embargo contra Yugoslavia, sino por la falta de un deseo político de desarrollar relaciones amistosas con Rusia, en vista del ingreso de Hungría a la OTAN".

Gracias a negociaciones, en Budapest, del ministro ruso de Prevención de Catástrofes, Serguei Choigu, el convoy reanudó su camino hacia Yugoslavia, aunque se ordenó el retorno de varios de los camiones cargados de combustible. Pero antes de lograrse el acuerdo, el canciller Igor Ivanov amenazó: "Las medidas de las autoridades húngaras han sido poco amistosas. Si no se halla una solución en las próximas horas, habrá graves consecuencias en las relaciones entre Moscú y Budapest". La cancillería rusa incluso convocó al embajador húngaro en Moscú para transmitirle una queja oficial por el bloqueo del convoy.

En una declaración conjunta aprobada hoy por los cancilleres de países miembros de la OTAN en Bruselas, la alianza afirmó su interés de que Rusia participe en "una iniciativa conjunta" para solucionar el conflicto de Kosovo con el liderazgo ruso.

La secretaria de Estado estadunidense estimó que "Rusia puede tener un papel útil" en una solución para el conflicto en Yugoslavia, por sus relaciones con Belgrado, aunque advirtió que "hay que ser realistas, en cuanto a su aporte para una eventual iniciativa de paz".

El viceministro del Exterior alemán, Wolfgang Ischinger, por su parte, señaló que la OTAN prepara documentos en los que se prevé un marco para permitir a Rusia "subirse al barco nuevamente" en lo referente a analizar la situación en Yugoslavia.

Pero el ministro alemán del Exterior, Joschka Fischer instó a Moscú a "abandonar la actitud de bloqueo" que ha mantenido durante semanas con el fin de que se logre la cooperación OTAN-Moscú.

De su lado, Ivanov confirmó que este martes tendrá un encuentro con Albright en Oslo, y se declaró confiado en que la reunión ayudará a reducir tensiones entre Rusia y Estados Unidos que se generaron a raíz de los bombardeos de la OTAN contra Yugoslavia.

Por su parte, el secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, se propuso hoy como mediador para solucionar el conflicto de Kosovo al afirmar: "Mis buenos oficios están disponibles en todas las situaciones. No dudaría en hablar con Milosevic", durante una visita oficial a Madrid y en presencia del presidente español José María Aznar.

Annan, quien apenas el pasado viernes rompió el silencio que mantuvo sobre la crisis desde el comienzo de los bombardeos, afirmó que ese mismo día envió a Milosevic una carta pidiéndole reunirse con él, y que la misiva aún no ha obtenido respuesta.

El mismo viernes Annan difundió una propuesta que incluye una serie de condiciones para cesar los bombardeos contra los serbios y reanudar un proceso de paz, que es idéntica al planteamiento que la OTAN hizo el pasado 6 de marzo, que exige a Belgrado a retirar a sus fuerzas de Kosovo, permitir el regreso de todos los refugiados de la zona así como el ingreso en al país de una fuerza multinacional de paz.

Aún así, Annan recibió de manos del rey Juan Carlos el Premio Especial del Club Internacional de Prensa por su labor en defensa de la paz en el mundo y "por sus actuales esfuerzos por acelerar la solución de la crisis de Kosovo", según el discurso pronunciado en la ceremonia de premiación.

En tanto, en una breve declaración, el Consejo de Seguridad de la ONU "recibió favorablemente" la propuesta de paz de Annan, así como su sugerencia de mediar en el conflicto.

El escritor portugués y premio Nobel de Literatura José Saramago, afirmó hoy que desea que Milosevic "pierda esta guerra, pero que la OTAN no la gane", y agregó que la situación en Yugoslavia no debió haber llegado al grado en que se ejecutaran bombardeos. Aseguró que "la OTAN utiliza dos pesos y dos medidas: una cuando interviene en favor de los albano kosovenses, sin actuar de la misma manera en favor de los kurdos".

A su vez, el International Crisis Group, con sede en Sarajevo, manifestó su temor de que la crisis en Kosovo pueda provocar una nueva guerra separatista en Bosnia-Herzegovina.

La cancillería alemana rechazó acusaciones de un grupo de diputados del Partido Verde, compañero de la coalición de gobierno de los socialdemócratas, que sostienen que Belgrado rechazó firmar el acuerdo de Rambouillet porque existía una cláusula secreta que resultaba "inaceptable" para los serbios, aunque no se detalló en qué consistía.

Según la cancillería, las acusaciones son infundadas. Sin embargo, constituyen el primer eco a las afirmaciones de Belgrado, que en su momento se negó a firmar el acuerdo de paz alegando que éste incluía condiciones inaceptables para la población no albanesa de Kosovo, que no se incluyeron en el documento original negociado en Rambouillet.