La Jornada martes 13 de abril de 1999

José Blanco
Balcanización de los Balcanes

Yugoslavia está siendo devastada a dos fuegos: Serbia por la OTAN, Kosovo por Milosevic.

Por enésima vez los Balcanes Occidentales son espacio de desequilibrio para Europa en primer lugar para los Balcanes Meridionales (Albania, Grecia y Bulgaria); y otra vez Occidente y las propias naciones balcánicas muestran su incapacidad para establecer un estatuto jurídico y político aceptable para ellas mismas en el largo plazo. La ``solución'' de muerte puesta en marcha será seguramente un nuevo fracaso.

La república de Tito fue una solución precaria. Hace diez años, en el Campo de los Mirlos de Kosovo, Milosevic probó al mundo que el mito creado a partir de la derrota serbia por los otomanos en el siglo XIV era un arma acallada por siglos pero en perfectas condiciones de uso.

Probó, asimismo, que el concepto de ciudadano yugoslavo estaba vacío. Como buen comunista formado en la ideología bolchevique y estalinista, con aquel discurso incendiario de los Mirlos desconoció el concepto de ciudadano e impuso el de nacionalidad entre los serbios.

Los discursos no obran milagros. Si el sentimiento de nación se impuso con facilidad fue porque estaba ya arraigado en la mitología y en el corazón serbios; más profundamente aún: en la mitología eslava. Luego, la amplia autonomía de Kosovo fue eliminada por Milosevic. El autócrata de Belgrado dio forma así a la versión serbia de la idea nazi de limpieza étnica, y al afán enloquecido de la Gran Serbia.

No se puede matar la idea de ciudadano en un Estado multinacional, sin hacerlo con el concepto mismo de Estado. Al diablo, por tanto, con el Estado yugoslavo: Milosevic fue el responsable, sin saberlo. La operación del dictador por fuerza revivió también al resto de los nacionalismos de los Balcanes.

Todo quedó listo para una nueva balcanización de los Balcanes; todo quedó a punto para que hablaran las facas serbias. Milosevic arrasó Vukovar, bombardeó Subrovnik, torturó sin piedad ni medida a Sarajevo, exterminó Srebrenica; operaba su limpieza étnica, además, mientras embaucaba una y otra vez a Occidente, durante una década. Ahora extermina a Kosovo.

``Barbarie'', dijo Clinton y su coro de la Comunidad Europea; en efecto, pero procedieron a cometer barbarie ¿con qué propósitos políticos? La OTAN es una organización defensiva (artículos tercero y quinto del Tratado), con un área de acción estrictamente limitada (artículo 6), fuera de la cual sus acciones se rigen por la Carta de la ONU. La agresión a Yugoslavia es absolutamente ilegal en términos de las normas internacionales que regulan tanto a la OTAN como a la ONU.

Kofi Annan ha vuelto a ser tratado, en el lapso de tres meses, como un payaso trágico por las potencias occidentales (en diciembre Estados Unidos e Inglaterra atacaron Irak al margen del Consejo de Seguridad).

Y así han sido tratados, en consecuencia, por esas potencias, Rusia y China. La legalidad ha sido aplastada por las naciones mayormente obligadas a servir de soporte a la precaria norma internacional.

Ahora la oposición democrática interna a Milosevic ha sido lanzada en brazos del sátrapa. Ahora la controversia y el antagonismo han comenzado a corroer a Europa: desde la guerra de Vietnam toda guerra se volvió inaceptable para los europeos. La OTAN, ya se ha visto, no doblegará a Milosevic con el infierno aéreo: como reacción al bombardeo, ha intensificado demencialmente la limpieza étnica en Kosovo.

A medida que el bombardeo se alargue, la oposición social a la guerra crecerá verticalmente en Europa; lo mismo ocurrirá en Estados Unidos, como parece, la etapa de la ocupación militar ocurre, sin contar el desencuentro entre el Pentágono y esa nueva Dama de Hierro que resultó ser Madeleine Albright.

En tanto Primakov ha de negociar en Moscú con el FMI: ¿cómo procesará Rusia en el futuro tanta humillación?

La Santa Alianza del Atlántico Norte tiene que haber hecho todos los cálculos. Serbia será ocupada. Kosovo será separado de Yugoslavia. El equilibrio internacional se habrá roto --¿a favor de la Alianza o de Estados Unidos?--, destripando la legalidad internacional. ¿Quién podrá administrar un protectorado kosovar en medio de la ilegalidad y la ilegitimidad de la OTAN y de la ONU? ¿Después del protectorado, qué sigue? ¿De qué se trata?