La Jornada miércoles 14 de abril de 1999
Manifiesta desacuerdo con Jesse Helms sobre Pinochet
Señora directora: Agradeceré que pueda usted reproducir esta breve carta abierta en su generoso El Correo Ilustrado.
Senador Jesse Helms, Congreso de Estados Unidos:
Me dirijo a usted para manifestarle mi desacuerdo, a propósito de su apoyo público al dictador y presunto multihomicida Augusto Pinochet. Usted no puede afirmar que la ''mayoría de chilenos cree que Pinochet rescató a su país de una anarquía ruinosa'', simplemente porque no se ha hecho un referéndum al respecto; es muy seguro que sus amigos chilenos que afirman tal especie no son obreros ni campesinos. No es nuevo que una serie de economías emergentes, como la de Chile, hayan podido desarrollarse a partir de trabajar bajo regímenes que despliegan una política de terror en torno de la llamada globalización.
Pero para mí, el asunto que en verdad es de su competencia, senador Helms, es dar razón a Latinoamérica de la llamada Operación cóndor, al parecer impulsada por su país y bajo la coordinación y el aliento de Henry Kissinger, operación que dejó miles de muertos, desaparecidos y torturados, en contubernio con los militares latinoamericanos, en especial Augusto Pinochet.
Ya basta de estarse metiendo en nuestros asuntos. Primero, aclare la participación de Kissinger y otros personeros y agencias estadunidenses en la operación antes mencionada; porque su país es el mayor consumidor de drogas del mundo; porque las milicias armadas estadunidenses dicen que ustedes, los políticos, se asignan salarios desorbitados y que quienes viven el tan llevado y traído american dream son ustedes y los beneficiarios del gran capital gringo.
Guillermo Samperio
Opina sobre la guerra en los Balcanes
Señora directora: Hay un horrible genocidio en Kosovo. Los serbios usan tanques para matar a los niños albanos. Es difícil imaginarse que pueda existir una raza de asesinos de esta índole. A menos de que no usen sus tanques precisamente para matar a los niños, sino para defender una región propia donde fueron mayoría absoluta desde hace más de mil años y en la que todos los invasores, desde turcos hasta los nazis, han tratado de diezmarlos favoreciendo a los musulmanes. Pero tratemos de aceptar la primera versión.
Con el fin de parar este genocidio, las fuerzas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) atacan a Yugoslavia. Bravo. Pero hace un par de meses las mismas agencias informativas nos hablaron de un ejército de ''liberación albana de Kosovo'', equipado con armas, que los albaneses, por sí solos, nunca podrían comprar. ƑQué pasó ahora con este ejército? No se habla del mismo. Sólo se nos dice que los serbios usan tanques para matar niños. Raro.
En heroico ataque a Yugoslavia, más duro que cualquier otra acción bélica desde la Segunda Guerra Mundial, se ''legalizó'' por la OTAN, aunque para esto debía tenerse la aprobación del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). (Porque los Rusos y los Chinos lo vetarían) Con esto se demostró que esta Institución no sirve para nada, cuando al dueño del circo no le conviene. Triste verdad para el resto del mundo...
Se nos dice que los humanitarios bombardeos de Yugoslavia se dirigen únicamente a los ''temibles'' objetivos militares serbios. Pero Estados Unidos está lanzando algunos de sus cohetes contra este ya minúsculo país desde las Filipinas, con el fin de probarlos y, seguramente, para evitar que cayeran a la población civil. Alarmados porque alguno de estos artefactos cayera sobre ellos, hasta los italianos, que se encuentran del otro lado del Mar Adriático, pidieron que dejen de usarse. šQue protesta tan inoportuna en una lucha contra el genocidio!
Es obvio que detrás de todo esto hay algo muy, muy diferente. Las cosas empiezan a aclararse cuando recordamos que Clinton dijo que los Balcanes son demasiado importantes para dejarse en manos indeseables. Con el fin de lograr este propósito, ''la noble lucha contra el genocidio de los niños por medio de los tanques serbios'' es un buen pretexto. Así ya empezamos a entendernos. Pero que no crean que todos somos idiotas. Y que el inhumano ataque a Yugoslavia lo podemos entender como la lucha por un mundo mejor. (Dominado por los gringos, a su antojo).
Rafael Rolando Giménez Valdez, ex diputado a la XLI Legislatura de Morelos.
Comenta un artículo de Arnoldo Kraus
Señora directora: El 31 de marzo de 1999 apareció la columna de su distinguido colaborador Arnaldo Kraus, bajo el título ''Los médicos como conciencia'', con graves e importantes equivocaciones. Se afirma en el mencionado artículo ''...que los ricos enferman y mueren por padecimientos crónicos ųasociados al colesterol, cáncer, tabaquismoų, mientras los pobres fallecen por olvido: desnutrición, tuberculosis, diarrea''.
Desafortunadamente, la primera parte de su afirmación es totalmente incorrecta. De acuerdo con las últimas estadísticas de la Secretaría de Salud, así como en la Encuesta Nacional del Enfermedades Crónicas, la principal causa de muerte de los mexicanos son las enfermedades cardiacas, y de éstas, el infarto al miocardio. Se estima que, por lo menos, la cuarta parte de las personas adultas tiene el colesterol elevado, así como el hábito del tabaquismo; ambas, condiciones precursoras de enfermedades cardiacas.
La cuarta parte de los mexicanos no son ricos. El cáncer constituye la tercera causa de muerte en nuestro país y, desafortunadamente, no reconoce clases sociales. En todos los estados del país, con excepción de Chiapas, Quintana Roo y Guerrero (en esta última, la primer causa de muerte es el homicidio), la causa más común de defunción son las enfermedades cardiacas. La falta de programas de educación para la salud, campañas de prevención, y los cambios de estilo de vida, así como hábitos nutricionales deformados y nocivos han condicionado una perspectiva de salud pública en México que se puede calificar de catastrófica.
Prevenir estos padecimientos no sólo compete al equipo de salud; es un deber de la sociedad en su conjunto y, particularmente, concierne a la autoridad sanitaria y educativa, así como a todas las organizaciones sociales. Lo sombrío de la salud pública en México hacia el próximo milenio es que mantendremos relativamente constantes las enfermedades producto de la miseria e insalubridad, y al mismo tiempo la epidemia de enfermedades cardiovasculares se mantendrá en constante crecimiento.
Doctor Enrique Gómez Alvarez, jefe del Servicio de Cardiología del CMN, 20 de Noviembre, del ISSSTE
Pide a funcionaria de la UNAM precisión
Señora directora: Le suplico publicar esta carta en El Correo Ilustrado
Maestra Cristina Puga, directora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM:
Según La Jornada de ayer, usted calculó que nuestra facultad perdería ''500 mil pesos diarios'', en caso de una huelga.
Con el derecho a la información que tenemos los universitarios, le pido que me diga, de manera clara, exacta, completa y detallada, cómo hizo ese cálculo.
Doctor Iván Zavala
Aclara su participación en el movimiento de los universitarios
Señora directora: El pasado 10 de abril, en la página 4 de La Jornada, Jaime Avilés hizo una serie de afirmaciones falsas acerca de mi persona y de la organización del Diálogo Nacional, convocado por la Asamblea Universitaria, el fin de semana pasado. El 11 de abril, la reportera Alma Muñoz incluyó en su nota de la página 52 afirmaciones en el mismo sentido, citando como fuente a ''algunos líderes'', sin especificar quiénes eran éstos. Estas son las razones por las cuales le ruego a usted la publicación de las siguientes cinco aclaraciones y una solicitud.
1. Yo no ''lidereo'' a ninguna de las agrupaciones estudiantiles que están participando actualmente en el movimiento para defender la gratuidad de la Universidad Nacional. No participo, ni jamás he participado, en el Bloque Universitario de Izquierda (BUI) ni en ninguno de los frentes estudiantiles que se han formado a raíz del movimiento, los cuales me merecen respeto y un gran reconocimiento por la labor que están realizando.
2. Considero que sus colaboradores incurren en una gran falta de respeto hacia los estudiantes del BUI y hacia todos los que participan en el movimiento, al afirmar que son lidereados o encabezados por profesores. El movimiento estudiantil ha demostrado, a lo largo de su historia, su enorme capacidad de ser líder de otros sectores.
3. Igual que muchos otros profesores, he participado en reuniones, asambleas y mesas redondas en las que he expresado mi punto de vista y seguiré haciéndolo, pese a esta campaña de manipulación de la información. De lo que sí soy ''culpable'', es de apoyar con toda mi fuerza al movimiento y de defender el derecho que tienen los estudiantes actuales a recurrir a la huelga, como lo hicimos en 87, para defender a la UNAM.
4. Yo no veté a nadie, ni tuve ninguna injerencia en la organización del Diálogo mencionado, como tampoco lo hicieron los profesores Javier Fernández y Santiago López de Medrano, ambos involucrados en la nota de Alma Muñoz. Debo decir que me ha dejado perpleja que se haya hecho tal acusación contra un investigador de la talla del doctor López de Medrano quien, por añadidura, ha estado ausente del país desde hace varias semanas por cuestiones académicas. Nadie que lo conozca mínimamente podría a atreverse a hacer semejante acusación.
5. Tengo entendido que la comisión organizadora del evento incluía a todas las posiciones presentes en la Asamblea Universitaria. Dicha comisión informó en la Facultad de Ciencias que, en virtud de que la lista de personas y organizaciones inicialmente elaborada llevaría a más de cien participaciones en la plenaria inaugural, la resolución que finalmente tomaron por unanimidad fue invitar a todos a participar en las mesas y elegir, de común acuerdo, a 13 personalidades y 13 representantes de organizaciones sociales para que tuvieran una breve participación en la inauguración. Asimismo, resolvieron unánimemente invitar a Luis Javier Garrido a dictar la conferencia magistral del evento. Esto puede confirmarlo cualquier reportero o articulista que se tome la molestia de entrevistar a los integrantes de la comisión citada.
Finalmente, solicito enérgicamente que Alma Muñoz haga públicas sus fuentes o quedará en duda su ética profesional.
Guadalupe Carrasco Licea, profesora de la Facultad de Ciencias.
Respuesta de Alma Muñoz
Señora directora: Las personas que proporcionaron la información sobre la dirigencia del BUI fueron varios dirigentes estudiantiles, confiables para mí, y me siento obligada a seguir respetando el anonimato. Ayer, en diversas reuniones con algunos de ellos se ratificó la información que me proporcionaron el sábado por la mañana.
Alma E. Muñoz