n Continúa la presión contra supuestos objetivos militares yugoslavos


Atacaron aviones de la OTAN una cancha de futbol y un cementerio

n Destruidos, depósitos de combustibles en Belgrado y Kosovo n Fue bombardeado un hospital militar

Afp, Ap, Dpa, Reuters, Xinhua y Pl, Belgrado, 13 de abril n La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) mantenía esta noche la presión contra Yugoslavia, horas después de haber bombardeado depósitos de combustibles en esta capital y en Kosovo, además de un hospital militar, un centro de esquí, una cancha de fútbol y un cementerio, entre otros puntos.

De su lado, la Casa Blanca reiteró su confianza en que la estrategia de los ataques aéreos sea exitosa, aunque dijo que si fuera necesario se podrían comenzar preparativos para una incursión terrestre en el país balcánico, mientras Gran Bretaña anunció el envío de más efectivos a la zona fronteriza entre Albania y Macedonia con Yugoslavia, lo que fue interpretado como una señal de que la alianza se apresta a mandar tropas de infantería a Kosovo.

Así las cosas, el secretario general de la OTAN, el español Javier Solana, declaró que la intervención terrestre "será necesaria y ya está planificada" a fin de "garantizar la seguridad de todos los ciudadanos de Kosovo" tras un alto del fuego.

Aviones de la OTAN continuaban esta noche sus bombardeos contra Yugoslavia, y en Pristina, capital de la provincia serbia de Kosovo --cuya población es mayoritariamente de origen albanés, y a quienes la alianza noratlántica sostiene proteger--, los ataques destruyeron una terminal de autobuses, donde fueron calcinados una decena de vehículos, constató Afp.

A algunos cientos de metros de la estación, la fábrica Plastika, que produce plásticos, fue seriamente alcanzada, y esta mañana ardía lo mismo que un depósito de combustible. Unos 10 automóviles estacionados frente a la fábrica fueron destruidos.

La explosión de un misil en un campo de fútbol, a medio kilómetro del centro de la ciudad, dañó las viviendas de los alrededores así como a una treintena de vehículos, lo que provocó heridas a una persona, según reportes de las autoridades serbias.

La explosión demolió parte del departamento de una mujer de 68 años de edad, Jana Vlasacevic, quien relató: "Sobreviví a una guerra, pero los alemanes no hacían esto. Esta es una guerra sucia e hipócrita", dijo la anciana a Afp.

El aeropuerto de Pristina y un cuartel fueron alcanzados, indicó el Centro de Información serbio, y en un cementerio cercano al cuartel las explosiones destrozaron medio centenar de tumbas, comprobó Afp.

La OTAN atacó nuevamente la refinería de Pancevo, que tenía una capacidad de producción de 100 mil barriles diarios de crudo y está ubicada a 15 kilómetros al noreste de Belgrado, y también fue bombardeado un hospital militar de Belgrado, que resultó con daños en los pabellones de los pisos superiores; entre los pacientes había 200 civiles que fueron heridos en ataques de la alianza, indicaron las autoridades.

El Hotel Baciste, en el centro de esquí de Mount Kopaonik, a 200 kilómetros de Belgrado, también fue destruido, y varias instalaciones de la estatal petrolera Jugopetrol en Smederevo, en el centro de Serbia, fueron destruidas, lo mismo que un depósito de petróleo en Sombor y otra refinería en Novi Sad, la segunda ciudad en importancia, señaló Tanjug.

Durante la madrugada de este miércoles la OTAN atacó la central hidroeléctrica de Bistica, en el sudoeste de Serbia, cerca de Montenegro. La alianza atlántica atacó anoche nuevamente el puente ferroviario de Grdelicka Klisura, donde ayer fue alcanzado un tren de pasajeros, con saldo de 10 muertos y 16 heridos.

A todo esto, el comandante supremo de las fuerzas aliadas en Europa, general Wesley Clark, dijo que "no queremos dañar a gente inocente, civiles inocentes en esta campaña, por lo que trabajamos muy duro para evitar daños colaterales".

Agregó que "una de las cosas que estamos haciendo es usar armamento de precisión. Esta campaña tiene la más alta precisión que se haya usado alguna vez en cualquier operación aérea en cualquier parte".

Explicó que en el caso del tren, el piloto fue "asignado para atacar un puente ferroviario que es parte integrada de la red de comunicaciones de abastecimiento en Serbia. El lanzó los misiles desde su avión que estaba varias millas de distancia, no era capaz de poner sus ojos en el puente. Fue un ataque remotamente dirigido".

Clark dijo que desde que comenzaron los bombardeos, el pasado 24 de marzo, se han realizado casi 6 mil salidas, de las cuales mil 700 fueron de ataque, y aseveró que la aviación aliada "dañó" la defensa aérea integrada, las estructuras de mando y control, las fuerzas de tierra, las rutas de abastecimiento y depósitos de combustibles, aunque reconoció que ninguno de esos objetivos estratégicos se encuentran completa- mente destruidos.

La operación Fuerza Determinada, dijo Clark, puede "durar aún por largo tiempo. Debemos ser pacientes y mantenernos firmes en nuestra determinación".

El general estadunidenses confirmó que solicitó a Washington y otros aliados más de 300 aviones suplementarios para continuar los bombardeos contra Yugoslavia. petición que se produjo tres días después de que Estados Unidos decidió el envío de 82 cazas adicionales para sumarse a la agresión contra Yugoslavia.

El Pentágono señaló que se estudia la petición de Clark y que es posible que se llame a reservistas de la fuerza aérea, mientras el Departamento de Estado instó a los estadunidenses que deseen sumarse al separatista Ejército de Liberación de Kosovo a integrarse mejor a las operaciones humanitarias para ayudar a los refugiados.

Anuncia Clinton más acciones bélicas

De su lado, el presidente Bill Clinton afirmó que los ataques de la alianza están "disminuyendo y desgastando" la maquinaria militar yugoslava, tras haber dañado sus refinerías, tanques y artillería además de destruir aviones Mig-20.

Tras una reunión con unos 60 congresistas de su país, el mandatario indicó que "ahora llevaremos nuestra campaña aérea aliada al siguiente nivel, con más aviones en la región, con un portaviones británico uniéndose a nuestro Roosevelt y un portaviones francés en la zona".

Al destacar la conmemoración este martes del Día del Holocausto, Clinton sostuvo que "no debemos permitir que quede sin respuesta esta depuración étnica y las matanzas del presidente Milosevic", e insistió en que "queremos que los refugiados kosovenses vayan a casa bajo la protección de una fuerza de seguridad internacional. Debemos mantener el curso y perseverar hasta que triunfemos".

Pero Clinton anunció que solicitará fondos adicionales para financiar la operación militar, y aunque no precisó una cifra, fuentes del gobierno y del Congreso estimaron que será de entre 2 mil 500 y 4 mil millones de dólares.

Trascendió que los fondos serían destinados a cubrir la aportación estadunidense en el operativo bélico, pero también a ayudar a los refugiados durante unos cinco meses adicionales, por lo que, indicó Dpa, la ofensiva podría continuar durante el verano.

Poco antes, el vocero de la Casa Blanca, Joe Lockhart, reiteró la confianza de Washington en los ataques aéreos, pero indicó que si fuera necesario se podrían comenzar preparativos para una operación terrestre.

El senador republicano John Kerry dijo que mientras algunas voces en el Congreso eran partidarias del envío de tropas terrestres a Kosovo, Clinton subrayó que el despliegue de soldados en Yugoslavia no está siendo estudiado, "pero también le escuché decir que nada debe ser descartado y que no aceptará nada menos que la obtención de nuestra meta".

El líder de la mayoría republicana en el Senado, Trent Lott, recalcó que durante la Guerra del Golfo, en 1991, los bombar- deos contra Irak duraron 44 días antes de que comenzara la incursión terrestre, y señaló que por ahora sería "prematuro" que el Congreso estadunidense asumiera una posición sobre el particular.

El influyente senador republicano John McCain, ex prisionero de guerra en Vietnam, dijo ante el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales que instó a la administración Clinton a comenzar los pre- parativos para una acción terrestre.

El primer ministro británico, Tony Blair, anunció que enviará a otros mil 800 soldados a la frontera yugoslava con Albania y Macedonia, con lo que el número de británicos en la región sumará 6 mil 300.

Explicó que de este modo Londres "estará en condiciones de desempeñar un papel adecuado dentro de los esfuerzos internacionales para garantizar el retorno seguro de los refugiados a Kosovo".

El ministro canadiense de Defensa, Art Eggleton, dijo que la fuerza humanitaria de la OTAN a ser desplegada en Albania tendrá un efecto disuasivo y contribuirá al fortalecimiento de las fronteras albanesas.

El gobierno de Albania aseguró que tropas de infantería serbias cruzaron la frontera y se adentraron en su territorio y afirmó que los efectivos serbios tomaron la aldea de Kamenica y luego la desalojaron.

La Misión de Seguridad y Cooperación en Europa, que citó testimonios de empleados suyos de nacionalidad albanesa, confirmó la versión rechazada por Belgrado, que la calificó como "propaganda".

La secretaria de Estado estadunidense, Madeleine Albright, advirtió que Belgrado enfrentaría "serias consecuencias" si llega a extender el conflicto bélico más allá de sus fronteras, al tiempo que Milosevic reiteró que la resistencia de su pueblo así como las condenas a los ataques de la OTAN "muestran que la política de la fuerza y la hegemonía no tiene perspectivas".