n Paco Ibáñez ofrecerá un concierto el domingo en el Parque México


El consumismo nos puso en una encrucijada

Mónica Mateos n Salvador Dalí firmó en 1965, con una rúbrica especial, el primer disco de Paco Ibáñez, emocionado por su versión musical del poema Jinete de Federico García Lorca. Nacido en Valencia, en 1934, Ibáñez inició así su carrera como cantante integrándose a la llamada Generación del 68 de músicos, ésa que ''tenía ganas de cambiarlo todo. Pero muchos se han quedado en el camino y no se cambió prácticamente nada", explica.

El intérprete español se encuentra en México para participar en las jornadas conmemorativas de los 60 años del exilio español y ofrecer el próximo domingo un concierto gratuito en el Parque México.

''Sigo cantando a la justicia, a la libertad, a la solidaridad, a la belleza para intentar que cada canción sea un compañero de cada uno de nosotros", dice el autor cuyo primer poema que musicalizó fue Dejadme llorar a orillas del mar, de Góngora.

A partir de entonces su voz ha llevado al mundo las palabras de García Lorca, Antonio Machado, Quevedo, que ''siguen vigentes, como Poderoso caballero es Don dinero, pues la sociedad tomó el camino fácil del consumismo, ya no lucha, ya no cree, ha perdido o le han robado las ilusiones. Por veinte mil razones la sociedad está envuelta en el consumismo tonto, hay una pérdida de conciencia, sentimiento y energía. Nos encontramos en esa encrucijada".

 

Seguir andando

 

Ibáñez viaja siempre con libros de José Agustín Goytisolo, León Felipe, Rafael Alberti, viviendo un tipo de autoexilio, al que lo obliga esa sociedad ''que se ha bajado del tren, que se ha quedado en el camino, šy qué se le va a hacer! Seguir andando".

En este sentido, actualmente, ''apretar el botón de la televisión para apagarla y no mirarla es un acto revolucionario. El exilio lo da el futbol porque cuando hay partido, por ejemplo, en España si no lo estás viendo el mundo te aísla. Pero sucede que el futbol ya no es un deporte, es un negocio asqueroso y alienante contra el ser humano, claro, si éste se considera un ser pensante, es una dictadura tremenda a nivel conciencia que no aguanto.

''Es la erosión del corazón, del alma. Cuando una sociedad va hacia un lugar al que no tienes ganas de ir, entonces no queda más remedio que apartarse.

''Por eso sigo sintiéndome un exiliado, a nivel de relaciones", puntualizó el intérprete de temas como Palabras para Julia, que este domingo a las 13 horas se presentará en el Parque México (calle Michoacán esquina con avenida México, colonia Condesa), dentro del programa La calle es de todos.