n Fuentes Alcalá presenta libro sobre el tema
Desligada y bajo designios del mercado, la asistencia social
n Subsisten en el país "escenarios de pobreza inadmisibles"
Angeles Cruz n Mientras la pobreza aumenta en México, y con ella el número de personas que "demandan todo porque todo necesitan", las acciones de asistencia social del gobierno están desvinculadas, al azar y aún bajo los designios del mercado, afirma Mario Luis Fuentes Alcalá, ex director general del DIF, en su libro La Asistencia Social en México. Historia y Perspectivas.
A una semana de haber dejado el DIF para ocupar la secretaría de Gestión y Acción Social del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, Mario Luis Fuentes presenta hoy la obra en la que hace una exhaustiva revisión histórica de la asistencia social en nuestro país, y aunque reconoce avances en educación, salud, esperanza de vida, índice de mortalidad infantil, infraestructura y procuración de servicios públicos, afirma que "quedan múltiples rezagos por combatir, quedan escenarios de pobreza inadmisibles para una república que ha surgido de la Constitución social de 1917".
Apunta que en distintas regiones del país persisten abusos de poder que contravienen el orden jurídico. "Por estas razones los cambios son inaplazables, y las premisas sociales insustituibles para resolver rezagos, ausencias y olvidos". La pobreza es el principal problema de México y el reto más importante para alcanzar una modernización significativa. En un contexto de apertura política y transición, apunta enseguida, la democracia sólo puede entenderse como modo de vida cuando existe una base que permita mediar entre las diferencias, cuando hay condiciones de oportunidad para el desarrollo de diversos proyectos de vida y se procura la distribución justa de las tareas y los beneficios sociales".
En el volumen de 822 páginas, publicado por Ediciones del Milenio, Fuentes Alcalá señala que una sociedad igualitaria requiere por fuerza que el país disponga de instituciones que permitan a la población controlar a sus administradores y gobernantes.
Así, explica, la asistencia social se convierte en instrumento de los Estados modernos para incorporar a quienes son relegados de los beneficios sociales y proteger a los que viven en situaciones límite de vida. Respecto a la economía de mercado, admite su capacidad para la distribución de bienes y servicios; sin embargo, no todo puede estar sujeto a la oferta y la demanda y regirse por lógicas incrementalistas, "por lo que es imprescindible el papel del Estado para apoyar, promover y asistir ahí donde los procesos económicos no pueden responder por sí mismos a la necesidades de la población".
Fuentes Alcalá, durante cuatro años responsable de los programas de asistencia social en el país, también menciona que la reforma del Estado no implica renunciar a su poder transformador en las condiciones de existencia de las personas; por el contrario, llama a terminar con el silencio en que permanecieron por décadas los vulnerables: "estuvieron mudos en medio de los discursos, se entretejieron ausencias, intolerancia e intereses de diferente talla".
Ahora es necesario evitar el alejamiento institucional de las dinámicas sociales. Para ello, dice, debe combatirse la tentación de dejar los programas de desarrollo social a los designios del mercado, a la racionalidad de los instrumentos de política pública y al azar de las iniciativas.
Actualmente un gran problema para el DIF es el incremento en el número de personas que necesitan servicios asistenciales, paralelo a la insuficiencia de recursos para atenderlas. Fuentes Alcalá detalla que el DIF recibe financiamiento del presupuesto federal, cuotas de recuperación por los servicios de salud que proporcionan los órganos desconcentrados del Distrito Federal y los estados y recursos obtenidos por la vía de los legados y juicios sucesorios. Propone para incrementar la capacidad económica del DIF establecer el marco jurídico adecuado para que sobre el monto de las inversiones extranjeras se cubran, por vía constitucional, impuestos compensatorios a favor de la asistencia social.
Señala la posibilidad de acudir a los fondos del Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo destinados a labores asistenciales, a los cuales hasta ahora México no ha acudido; plantea además la necesidad de "criterios más adecuados de asignación de recursos de otras instituciones públicas que recaudan volúmenes importantes para la asistencia social". En particular se refiere a la Lotería Nacional para la Asistencia Pública y a los Pronósticos Deportivos para la Asistencia Pública.
El libro La Asistencia Social en México. Historia y Perspectivas, se presenta hoy a las 19:30 horas en el auditorio Jaime Torres Bodet del Museo Nacional de Antropología e Historia. Participan Gilberto Rincón Gallardo, Amalia García Medina, Rolando Cordera Campos, Dulce María Sauri y Federico Reyes Heroles.