El Correo Ilustrado

La Jornada jueves 15 de abril de 1999

Elevar cuotas no es la solución, aseguran

Señora directora: La Asociación Mexicana por la Educación, la Ciencia y la Cultura, en estos momentos de graves decisiones para la Universidad Nacional, manifiesta que no son las cuotas las que pueden resolver los problemas fundamentales de nuestras universidades, sino el reforzamiento de la obligatoriedad del Estado para financiar la educación nacional, de la elemental a la superior, como un proyecto de nación, de soberanía y de desarrollo nacional.

Pensamos que sólo un diálogo real, directo y racional entre los actores y con las comunidades puede destrabar el actual conflicto que vive la UNAM.

Llamamos a las autoridades y a todos los universitarios a poner todo su empeño en encontrar una solución que evite la polarización y el estancamiento en un conflicto sin salidas ni alternativas.

Magdalena Galindo, Carmen Galindo, Alipio G. Calles, Olga Echeverría, Gerardo H. Vazquez Nin, Rocío Chapela, Luis Felipe Jiménez, José Ignacio Páramo, René Drucker Colín, Arturo Bonilla, Elizabeth Chamar, Mario Aguirre Beltrán, Raquel Glazman Nowalski, Moisés Selman, Annie Pardo, Patricia del Arenal, Rosalía Ridaura, Víctor Rodríguez Padilla, Clauda Sheinbaum Pardo, Manuel Peimbert Sierra, Axel Didrickson, Sergio Zermeño, Rosaura Ruiz Gutiérrez, Salvador Martínez Della Rocca, Hugo Aboites, Silvia Tamez G, Vivianne Marquina, Raúl Tómez G., José E. Marquina, Luis E. Gómez, Cinna Lomnitz, Heriberto Castaños, Marcelino Cereijido, Héctor Díaz-Polanco, Consuelo Sánchez, Carlos Imaz G.


Alerta sobre posible violencia en la UNAM

Señora directora: No acepto las ''aclaraciones'' de la profesora Guadalupe Carrasco, publicadas ayer en El Correo Ilustrado, en las que niega su participación como lideresa de las corrientes más autoritarias y antidemocráticas del movimiento estudiantil de la UNAM. Tengo un video en que La Pita Carrasco aparece conduciendo una asamblea escolar y considero que ese casete echa por tierra su afirmación de que periodistas de La Jornada ''incurren en una grave falta de respeto hacia los estudiantes (...) al afirmar que son lidereados o encabezados por profesores''.

Pero la urgencia de esta carta es para alertar a la opinión pública acerca de la violencia que hoy, 15 de abril de 1999, podrían desatar las corrientes afines a la ultra, las cuales han amenazado públicamente con emplear la fuerza física en contra de estudiantes de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales y de otras escuelas, a fin de boicotear la Consulta General Universitaria que este día se llevará a cabo en todos los planteles de la UNAM.

Estoy convencido de que una amplia mayoría de universitarios no quiere el aumento de cuotas impuesto por el doctor Francisco Barnés, pero tampoco la huelga, que los ultra pretenden estallar el día 20, a solas y de espaldas a la comunidad, con el aventurero afán de incendiar la pradera y luego ver qué pasa.

En apoyo a la Consulta General Universitaria y --lo digo abiertamente--contra una huelga que sería lesiva para el movimiento democrático del país, aprovecho este espacio para divulgar las preguntas que hoy deberán ser respondidas (todas empiezan con ''ƑEstás de acuerdo en que..?): ''1. ƑEl Reglamento General de Pagos es ilegítimo? 2. ƑLa educación pública media superior y superior debe ser gratuita y el Reglamento General de Pagos debe abrogarse? 3. ƑDebemos exigir al Estado mexicano mayor presupuesto para la educación pública? 4. ƑTanto el manejo como los criterios de asignación del Presupuesto de la UNAM sean transparentes y democráticos? 5. ƑDeben democratizarse la toma de decisiones y la estructura de gobierno de la UNAM? 6. ƑDebe haber un diálogo público y directo entre las autoridades universitarias y el movimiento estudiantil?''

Jaime Avilés


Se solidariza con César Verduga

Querida Carmen: No tuve el privilegio de Hugo Hiriart de conocer de cerca y desde tan lejos a César Verduga. Sin embargo, por los años que tengo de tratarlo y de sentirme su amigo, suscribo los dichos de Hugo y me uno a sus consideraciones y solicitudes. César debería estar ya entre sus seres queridos y con sus amigos. Conozco además el relato que de su caso hizo el propio César y de él no puedo sino concluir que es objeto de una inaceptable persecución política que en México no podemos ni debemos solapar. Un abrazo.

Rolando Cordera


Deplora el cierre de una escuela en Morelos

Señora directora: Me permito solicitarle la publicación de la siguiente carta, que hice llegar al gobernador de Morelos.

Licenciado Jorge Morales Barud, gobernador interino del estado de Morelos.

Señor gobernador:

En vísperas del tercer milenio, sectores cavernarios de la sociedad piden y consiguen cerrar una escuela. Me expreso para repudiar el linchamiento de la escuela Oakwood, encabezado por los medios de comunicación y propagado por histeria sospechosas de personas que buscan medrar con un conflicto artificialmente magnificado. Es una acción que carece de lógica jurídica, política, administrativa y pedagógica. En el plano de la filosofía política no se comprende que un régimen heredero de los principios de la Revolución Mexicana y depositario de los ideales de grandes maestros como José Vasconcelos pueda clausurar una escuela. Un gobierno congruente con la plataforma ideológica de su partido no pone sellos a la entrada de un recinto del saber; eso es propio del más retrógrado oscurantismo.

Resulta escalofriante la velocidad con que los medios emitieron su sentencia: ''El Oakwood es culpable y debe ser cerrado'', y manipulan la opinión pública centrando la cuestión en cuándo y cómo cerrar la escuela. Sale el pus de la mezquindad colectiva: padres de otras escuelas repudiando la posibilidad de aceptar a los parias del Oakwood; politicastros que toman el asunto para atacar ''la falta de firmeza del gobierno''; pasquines que acusan al gobierno de ineptitud por no cerrar la escuela; inversionistas embozados que quieren apoderarse, cual cadáver, de la infraestructura escolar; rumores de negocios de pornografía infantil para desacreditar el éxito empresarial de los dueños de la escuela; mercadotecnia derogatoria hacia el Oakwood por parte de otras escuelas; agresiones verbales a los niños del Oakwood en espacios de convivencia extracurricular, y una ferocidad zoológica en contra del espléndido proyecto educativo instrumentado por excepcionales docentes. En ese caldo de cultivo de mediocridad moral, brillan por su ausencia dos cuestiones: qué pasará con un centenar de maestros y trabajadores y --lo más sorprendente-- qué pasará (lo que ya pasó) al mandar a la calle a 840 niños y jóvenes de preescolar y preparatoria, quienes reciben la más tremenda lección de su vida: el sistema jurídico, político y social de su ciudad los repudia y los castiga por un delito que no cometieron. Qué absurdo mensaje, y qué gran daño le da una sociedad enferma a estos ciudadanos del siglo XXI.

Todos lamentamos el penoso incidente que desencadenó este linchamiento y todos coincidimos en que estas cuestiones se deben atacar con energía, pero en las instancias adecuadas y acotadas a su real dimensión. Si su decisión causara jurisprudencia, señor gobernador, usted tendría que cerrar varias escuelas al año en el estado y no sería por culpa del ejemplar magisterio morelense. Si su enfoque fuera correcto, don Miguel Limón tendría que estar cerrando muchas más escuelas en todo el país.

Me dirijo a usted por cuestión de principios. No pido nada para nadie, y menos aún para mis hijas: dos alegres y optimistas alumnas del Oakwood.

Renato Iturriaga, ex delegado de la SEP en Morelos (1979-1980)


Exige probar cifras de posibles pérdidas si hay paro en la Universidad

Señora directora: Le suplico publicar esta carta en El Correo Ilustrado:

Doctor Francisco Barnés de Castro, rector de la Universidad Nacional Autónoma de México

Presente.

Según La Jornada de ayer, la Dirección General de Información, que sigue sus instrucciones, asegura que nuestra universidad habrá de perder 55 millones 421 mil pesos diarios si hubiera huelga a partir del martes que viene.

En la Universidad todas las cuentas tienen que ser claras. Le pido por este conducto que me haga saber, exhaustiva, clara, completa y detalladamente los cálculos que llevaron a la cifra mencionada. Desde el principio del conflicto que usted desencadenó el 11 de febrero usted ha usado datos falsos y estudios sin fundamento para hacer aprobar el aumento de cuotas, como lo he probado en otros textos. Temo que sigue recurriendo a la imprecisión y al engaño para imponer ese aumento. Si no recibo inmediatamente la información que le solicito, sabré que mi temor, en esta ocasión como en muchas otras, era fundado.

Iván Zavala


Aclaración de Alejandro Nadal

Estimada Carmen: Te pido se publique en El Correo Ilustrado la siguiente precisión. En mi artículo Réquiem de Acapulco, por error mío se corrió un punto decimal en las cifras sobre préstamos nuevos realizados por la banca mexicana. El texto debió decir 421 mil millones de pesos en 1997 y 415 mil millones de pesos en 1998 en términos reales. La conclusión no se modifica: el crédito fresco cayó 1.3 por ciento en 1998. Con la nueva caída, en lo que va del sexenio el crédito fresco al sector privado ha sufrido un descenso real acumulado de 63 por ciento. Tomando en cuenta estos datos, la penetración financiera es de 10 por ciento del PIB, muy por debajo del indicador para economías normales. A pesar de ello, las utilidades de la banca sí crecieron de manera significativa. La conclusión se confirma: los bancos están muertos, pero los banqueros siguen muy vivos.

Alejandro Nadal