n Habla en exclusiva con La Jornada sobre la necesidad de refundar la República


Admite Chávez que enfrenta una guerra política

n Pueblo y fuerzas armadas sólo buscan la democracia y no tolerarían una dictadura, afirma

n La Asamblea Constituyente sólo es parte del instrumentario político para la transformación

Heinz Dieterich Steffan /I n En entrevista exclusiva concedida a La Jornada, el presidente electo de Venezuela, Hugo Chávez Frías, revela que sectores patrióticos de las Fuerzas Armadas impidieron golpes militares y fraudes electorales contra su gobierno, y que hay una guerra política en Venezuela.

Asimismo, el mandatario sudamericano recalca la necesidad de refundar la República mediante una Asamblea Constituyente y una Ley Habilitante.

ųSe dice que el Comandante del Ejército, general Rojas Pérez, planeó un golpe de Estado para impedir que llegara usted al poder. ƑEs cierto esto?

ųNo me atrevo a decir nombres, porque si yo tuviera pruebas en la mano, el general nombrado estaría preso. Y él es un militar en activo todavía. Es delicado para mí a estas alturas, ya de comandante en jefe, estar señalando nombres sin tener pruebas.

"Pero sin duda que hubo movimientos destinados a abortar el proceso electoral a través de una manifestación militar, algún golpe de Estado. Sin embargo, fracasaron y no tienen fuerza ya, están desarticulados.

"Lo más importante de decirle al mundo, ahora, es que en Venezuela el proceso marcha apoyado por un pueblo y por unas fuerzas armadas que quieren democracia; que no quieren dictadura y menos están dispuestos a apoyarla. Incluso cuando nosotros hicimos una rebelión armada, jamás fue para instalar una dictadura. Eso es totalmente falso. Nosotros somos enemigos del gorilismo y de las dictaduras militares".

ųƑQuién bloqueó el golpe?

ųLas mismas fuerzas armadas. Porque aquí se trató, durante la campaña electoral, de organizar movimientos contra mí, para evitar que llegara al poder. Se preparaba un golpe en estos meses pasados, por parte de algunos sectores militares que están unidos a los sectores políticos oligárquicos.

"Después se planeó un fraude contra mí. ƑY quiénes se encargaron de bloquearlo? Los sectores patrióticos de las mismas fuerzas armadas".

ųƑSi los militares evitaron la guerra, Venezuela vive ahora en paz?

ųLa paz yo la veo como un objetivo de quién sabe a qué plazo. Incluso, yo soy muy cristiano y creo que Cristo fue un gran revolucionario.

ųPor eso lo crucificaron.

ųSí, por eso, tal cual. No era esa figura bobalicona que pintan a veces por ahí. Era un revolucionario. Y por Cristo uno llega a la Biblia y está buscando por ahí también luces.

"Hoy estaba leyendo un poco la encíclica papal que habla de la igualdad social y de los derechos humanos. Lo cierto es que en la Biblia aparece, en uno de sus libros, que el único camino a la paz es la justicia. Es decir, mientras no haya justicia, no habrá paz en el mundo. Mientras exista la situación actual aquí, no podemos hablar de paz. Por lo tanto, si no hay paz, estamos en guerra.

"El gran estratega alemán Von Clausewitz también lo decía. En términos un poco más concretos, afirmaba que la guerra es la continuación de la política por otros medios; pero el binomio ųsi A igual a B, entonces B igual a Aų se puede invertir. Por lo tanto, tú puedes decir que la política es la continuación de la guerra por otros medios.

"En consecuencia, yo he calificado la situación actual en Venezuela como una guerra política cuyos principios son básicamente idénticos a la guerra militar: hay una estrategia, una técnica, un campo de batalla y un combate. Para resolver esta situación vamos a utilizar la ciencia de la política, que es muy parecida a la de la guerra".

 

La batalla

 

ųSu Movimiento V República que ganó las elecciones con 57 por ciento del voto efectivo, plantea que hay que refundar la República, que para acabar con la corrupción del régimen de los dos partidos tradicionales (la Copei-socialcristiano y la Adeco-socialdemocracia) y devolverle la soberanía al pueblo, es preciso crear una Asamblea Constituyente que lleve a cabo una revolución democrática a favor de las mayorías. Por lo tanto, Ƒla lucha actual por la Asamblea Constituyente es decisiva?

ųLa Constituyente es, en este momento, una batalla que puede ser decisiva; pero esto no significa que sea la última batalla decisiva. Pudiera no serlo y pudiera haber otras. Yo estoy jugando con una gran fuerza a que ésta sea la decisiva. Para decirlo un poco de manera gramsciana: algo se está muriendo, para que algo nazca.

"El nacimiento de lo nuevo depende de la muerte de lo viejo. En este sentido, la Constituyente, el poder constituyente desatado, el proceso constituyente y la Asamblea ųa la que estamos a punto de llegarų puede ser esa batalla decisiva para que muera lo viejo y para que nazca lo nuevo. Puede ser la batalla decisiva y estamos jugando muy fuerte desde hace años para que lo sea.

"La Asamblea es parte del instrumentario político para lograr la transformación; ese salto hacia la creación de un nuevo sistema político que debe tener una inmensa legitimidad. ƑY quién se la dará? La participación del pueblo mediante el proceso constituyente".

ųƑEl reciente fallo limitante de la Corte Suprema sobre la Asamblea Constituyente, no es un contratiempo para ustedes?

ųSí. Los sectores oligárquicos están atrincherados y ahora pretenden abrir otra trinchera que es la del Consejo Nacional Electoral, donde hay factores políticos que presionan para que se cambie en el fondo el decreto sobre la Constituyente, que yo firmé.

ųƑQué fuerzas tiene el adversario y qué fuerzas tiene usted en esta batalla?

ųEl mapa de la batalla se presenta bastante claro. Ellos cuentan con las fuerzas que les queda en el poder constituido, es decir, las establecidas en el Congreso nacional, donde tienen mayoría. Asimismo, las fuerzas que se mantienen en el poder Judicial, la Corte Suprema de Justicia; algunas pocas fuerzas que les quedan en los sindicatos, que siguen manejando, pero con un poder muy reducido; la gran fuerza económica, que esa sí la mantienen, y que representa un poder duro; la fuerza de los medios de comunicación, que en buena parte los mantienen bajo control, y que también es poderosa; aliados internacionales de mucho peso y que están interesados en que no se dé el proceso a fondo. Digamos que ahí está más o menos la batalla planteada, del lado del adversario.

"Del lado nuestro, en el orden interno, tenemos un arma muy fuerte a la que Mao se refería con mucha precisión. Es aquello de que el resultado de la guerra no está en la máquina, sino en la moral del hombre quien la maneja.

"Nosotros tenemos una gran fuerza moral que es colectiva. Es una fuerza moral en movimiento, desatada. El adversario no tiene fuerza moral. La mejor guerra ųdicen Tzun Tzu y los grandes clásicos de la guerra, especialmente en el mundo orientalų es aquella que se gana sin disparar un tiro. Es cuando tú le quitas al adversario la voluntad de combatir. Esa fuerza la tenemos nosotros.

"Pero también tenemos fuerzas concretas, fuerzas en movimiento que no son meramente político-partidistas, sino de una inmensa fuerza desatada, que es un pueblo en movimiento y en fase organizativa. Y ahí hay que hacer un gran esfuerzo nada fácil, porque aquí se generó un movimiento que me llevó al gobierno. Ahora, organizar ese movimiento, no es nada fácil; concientizarlo, no es nada fácil. Pero esa debe ser y es, en esencia, la fuerza determinante.

"Como decía Simón Rodríguez, el maestro de Simón Bolívar; la fuerza material está en el pueblo, y la fuerza moral en el movimiento. Y yo le agregué una tercera reflexión: la fuerza transformadora en el movimiento de la masa consciente y acelerada. Estamos acelerando el movimiento de la masa, y creo que lo hemos logrado de manera apreciable, acelerando la conciencia de la masa hasta donde podamos. Ahora, esa es una fuerza que, repito, aquí me ha traído, y que está desatada en la calle.

"La otra fuerza, sin duda alguna, es el ejército. Salvador Allende tenía una fuerza popular, sin duda, pero no tenía ejército. Nosotros, en cambio, tenemos el apoyo de los sectores militares para este proyecto. Estas son nuestras tres cartas: una fuerza moral que es invisible, pero mueve mucho, como un dínamo; una fuerza popular que va creciendo, y una fuerza militar que está ahí.

"Y la fuerza militar no necesariamente es para usar las armas. No queremos llegar a eso. Pero es una fuerza de apoyo y disuasiva, porque puede bloquear movimientos del adversario en el orden militar, fundamentalmente.

"Ahora con este proyecto Bolívar 2000, hay unas fuerzas armadas de casi cien mil hombres en la calle trabajando junto a los pueblos, buscando la manera de elevar su nivel de vida. Esas dos fuerzas están moviéndose y son dos cartas muy poderosas. Por supuesto, hay que saber jugarlas y tampoco hay que sobreestimarlas o subestimar las fuerzas adversarias; pero, con todo, son dos cartas apreciables y su poder está ahí".

 

Ruptura del régimen oligárquico

 

ųƑLa ruptura del orden establecido no le da miedo?

ųNo, de verdad que no porque es como cuando iba a saltar de un avión en paracaídas, sabiendo en dónde voy a caer, teniendo confianza en mi paracaídas, en mí mismo.

"En este caso ya no es mi paracaídas, ni es el suelo que ya conocía, aunque fuese de noche, pues uno sabía ųpor su mapaų si iba a caer en agua o en tierra, cerca de qué camino y de qué ciudad; y sabía uno por la brújula o por la estrella polar o la cruz del sur, hacia dónde iba a caminar.

"Es decir, conociendo las variables uno hasta en la oscuridad puede saber para dónde va. Aquí no le tenemos miedo al cambio, 80 por ciento de nuestro pueblo no lo tiene, porque conocemos el mapa. Yo confío en que el pueblo venezolano ha despertado, como decía Neruda. El pueblo es el paracaídas, es el mapa y también es la brújula: indica el rumbo. Yo creo en esa brújula y en ese mapa".

Discute el Congreso si otorga poderes especiales al mandatario

Reuters, Afp y Dpa, Caracas, 15 de abril n En medio de protestas de manifestantes y tras una semana de tensión política, el gobierno del presidente Hugo Chávez y el Congreso de Venezuela retomaron hoy la discusión de una controversial ley que daría poderes especiales al mandatario.

El Congreso se reunió con los ministros del área económica para discutir los alcances de la Ley Habilitante, que permitiría al presidente legislar en materia económica y financiera para enfrentar un déficit fiscal de 9 por ciento del PIB y la situación de pobreza que alcanza a 80 por ciento de los venezolanos.

"Espero que el martes o miércoles, ambas cámaras tomen una decisión" para aprobar los poderes solicitados por Chávez, dijo el presidente del Congreso, Alfonso Dávila, del gubernamental Movimiento V República. "Vamos a 99 por ciento de la ley, ciento por ciento no", dijo a su vez el presidente de la Comisión de Finanzas del Senado, el opositor Edgar Flores.

Chávez amenazó al Legislativo con declarar el país en emergencia si éste no aprueba los poderes especiales, aunque hoy dijo: "Creo que no voy a tener que hacerlo".

Decenas de partidarios de Chávez se congregaron por tercer día consecutivo a las puertas del palacio legislativo pidiendo la aprobación del proyecto.

Chávez subrayó que no aceptará una reconciliación "para retroceder' en los cambios planteados. "El proceso de cambios será pacífico, eso lo debe saber el mundo", dijo. "No se puede decretar que no haya violencia, pero ojalá no pase", agregó.