n Su intervención debe ser limitada, señalan
Exige el grupo Galileo claridad de Zedillo en la sucesión 2000
n "La suerte del PRI no puede dejarse en un solo criterio"
Andrea Becerril n El grupo Galileo exigió limitar la intervención presidencial en la elección del candidato del PRI a la primera magistratura y, en ese sentido, demandó directamente al jefe del Ejecutivo actuar de manera clara en torno a la sucesión del 2000, "sin burdas mascaradas para ocultar la imposición".
Los senadores del PRI que integran esa corriente crítica dieron a conocer su postura y, en conferencia de prensa en el Senado, llamaron al presidente Ernesto Zedillo a exponer "abiertamente sus ideas sobre el proceso de selección, el perfil que deberá cubrir el candidato y, aun si lo desea, externar públicamente su propia preferencia personal al respecto".
Pero, agregan los galileos en un documento que dieron a conocer, el Presidente "debe manifestarse respetuoso ųy serlo en los hechosų de lo que opinemos quienes habremos de participar en el proceso de selección", e igual limitación debe establecerse en los hechos para gobernadores y presidentes municipales.
Los senadores Humberto Mayans, Pablo Salazar Mendiguchía, Melchor de los Santos, Eloy Cantú, Salvador Rocha Díaz, José de Jesús Padilla y José Manuel Toraya, estuvieron presentes en la conferencia en la que se dio a conocer el documento del grupo Galileo, signado por diez integrantes de esa corriente crítica, que luego entregaron a la dirigencia nacional del PRI.
En el mismo, plantean limitar la intervención presidencial, desterrar el voto y prácticas corporativas, posibilitar la genuina participación democrática de militantes y simpatizantes priístas y dar auténtica equidad al proceso de selección interna del candidato.
Advierten que sus planteamientos "no suponen expulsar del PRI al presidente de la República, ni siquiera marcarle una distancia, sino más bien transformar estructuras de organización y desterrar prácticas de simulación que pretenden enmascarar una intervención que es determinante, con aparentes ejercicios de libertad y democracia".
Sostuvieron que es hora de terminar con la facultad presidencial de designar al candidato del partido, pues "la suerte del PRI, y muy probablemente del país, no puede dejarse en un solo criterio, por inteligente e informado que éste sea".
Plantearon igualmente establecer limitaciones a los gobernadores y presidentes municipales y sancionar "gravemente, incluso con la descalificación del aspirante beneficiado", la inducción del voto a través de recursos públicos.
Es indispensable, dijeron, desterrar los pronunciamientos corporativos y dar plenas garantías al secreto y la libertad de voto.
De igual manera, los senadores priístas insistieron en que es necesario crear un Comité de garantías, de probada imparcialidad, donde se ventilen las irregularidades. "Sin estas condiciones mínimas no podrá ni siquiera acreditarse la intención de manejar con transparencia y equidad democráticas el proceso de selección".
El PRI utilizó recursos
públicos: Rocha Díaz
En entrevista posterior, el senador Salvador Rocha Díaz reconoció que, "en el pasado y muchas veces con exceso, se utilizaron recursos públicos, se usaron estructuras de gobierno para servir a nuestro partido" y "nada mejor que reconocerlo, cuando el PRI debe dejar de ser la dependencia electoral del gobierno y convertirse en un partido político desvinculado del poder público".
Cuestionado respecto de si el uso de recursos públicos se dio en la campaña del presidente Zedillo, el legislador dijo no tener información válida para un señalamiento de esa naturaleza. Admitió, sin embargo, que "con mayor o menor intensidad, todavía en el pasado reciente, se utilizaron recursos públicos en favor del PRI, y por ello es necesario sancionar esas prácticas para que no se utilicen de manera interna.