n Se esfuerza la OTAN por disminuir los efectos de su "error"
Pedirá el Pentágono a Clinton movilizar unos 30 mil reservistas
n Desmiente la alianza que dos cazas hayan sido derribados n Hay 150 mil tropas serbias en Kosovo
Reuters, Afp, Dpa y Ap, Bruselas, 16 de abril n La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) se esforzaba hoy por aclarar y disminuir los efectos del bombardeo del miércoles contra refugiados kosovenses y afirmó que sólo se produjo un ataque a un vehículo civil pero no a una caravana de desplazados, mientras el Pentágono anunció que tiene previsto solicitar al presidente Bill Clinton la autorización para movilizar a unos 30 mil reservistas a fin de reforzar las tropas en los Balcanes.
La alianza atlántica desmintió también informaciones difundidas en Belgrado, en el sentido de que dos cazas aliados habían sido alcanzados por fuego de artillería yugoslava en la república de Montenegro.
El mando del segundo ejército yugoslavo informó en un comunicado difundido este día en Podgorica, capital montenegrina, que dos aviones de la OTAN fueron abatidos la noche del jueves durante ataques realizados a objetivos civiles en esa república, y que las fuerzas de seguridad ya habían iniciado la búsqueda de los pilotos de las aeronaves impactadas.
Añadió que los cazas de la OTAN lanzaron bombas de fragmentación que causaron considerables daños materiales, en particular en la zona del aeropuerto de Go- lubovci, en Podgorica, y en varias aldeas de los alrededores, pero fuentes del cuartel general de la alianza calificaron como "falsas" esas versiones, tras asegurar que no perdió ningún avión.
El portavoz de la OTAN, Jamie Shea, aseguró que no hay indicios alguno de que se hubiera atacado una caravana de refugiados al sur de la localidad de Djakovica, en la provincia serbia de Kosovo --que según Belgrado habría dejado 75 muertos--, y sólo admitió el bombardeo a un vehículo civil en el norte del poblado mencionado.
El jueves, la OTAN reconoció haber cometido uno de sus más graves errores desde que se iniciaron los ataques contra Yugoslavia, el pasado 24 de marzo, al admitir que uno de sus pilotos disparó el miércoles contra un convoy y alcanzó a un vehículo civil que confundió con uno militar.
Belgrado sostuvo que la OTAN bombardeó dos convoyes de varios vehículos, uno al norte y otro al sur de Djakovica, y que en ambos caso hubo víctimas civiles.
Pero Shea y el general italiano Guiseppe Marini, quien forma parte del sector militar de la alianza, aseguraron que en un solo caso tienen pruebas de que hubo pérdidas civiles, y "en los demás estamos seguros de que nuestros blancos eran vehículos militares, y en cuanto al vehículo civil alcanzado, probablemente era un tractor".
Shea dijo que aún no se dispone de cifras de exactas sobre las víctimas que pudo haber ocasionado el incidente del que, indicó, sigue la investigación para conocer la verdad, y se disculpó por el hecho de "haber hablado ayer erróneamente de un bombardeo por parte de la aviones de la OTAN contra la caravana" de refugiados entre Djakovica y Prizren, en el sur.
Luego de tratar de aclarar la confusión y "dar por superado este revés", el portavoz aseguró que la OTAN proseguirá sin cesar sus ataques ante la necesidad de poner fin a la política del presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, en Kosovo.
El jefe del Pentágono, William Cohen, dijo en Washington que la acusación de Milosevic de que el OTAN había atacado "deliberadamente" caravanas de refugiados, son una "calumnia" y un "escándalo", y apuntó que "esos dramas pueden suceder de tanto en tanto, pero hacemos todo lo posible para minimizar los riesgos en lo que respecta a civiles inocentes".
El Pentágono también aseguró que los militares yugoslavos disponen de armamentos químicos en cantidades desconocidas, aunque aclaró que no cuenta con elementos que permitan pensar que serán utilizados contra las fuerzas de la alianza.
El presidente del estado mayor conjunto estadunidense, el general Henry Shelton, reconoció en Washington que los bombardeos contra Yugoslavia por sí solos probablemente no lograrán detener la represión contra los kosovenses pero al menos, manifestó, fortalecerán al separatista al Ejército de Liberación de Kosovo (ELK).
Shelton describió tal postura como una de las maneras que podrían constituir una victoria para la OTAN, cuya campaña ininterrumpida de bombardeos alteraría el equilibrio en favor del ELK, del que dijo tener indicios de que se ha fortalecido.
Por lo pronto, Cohen se dispone a pedirle la semana entrante al presidente Bill Clinton que convoque a un número significativo de reservistas para reforzar la tropas de la OTAN en los Balcanes.
Se trata de voluntarios para labores de mantenimiento y apoyo, mayormente de la guardia nacional aérea, para misiones de reabastecimiento de combustible y mantenimiento de aeronaves.
Aunque Cohen no quiso precisar la cifra de reservistas, mencionó que lo más probable es que Clinton apruebe una movilización mayor a los 200 mil que fueron convocados para la guerra del golfo Pérsico, pero medios de prensa señalaron que se- rían unos 33 mil.
El Congreso de Estados Unidos debatirá la próxima semana una ayuda de emergencia para que la administración Clinton financie la campaña militar en Kosovo y la asistencia humanitaria para los refugiados. Sin embargo, el representante republicano Dennis Hastert reiteró que Estados Unidos no contribuirá con las tropas terrestres para la fuerzas de la OTAN.
En este sentido, el comandante del tercer ejército yugoslavo que opera en Kosovo, general Nebojsa Pavkovic, resaltó que en caso de una intervención terrestre la OTAN tendría que enfrentarse con unos 150 mil serbios armados: "Hay ahora unos 150 mil hombres en territorio de Kosovo. Si uno de cada tres de estos fusiles da en el blanco, éste será el precio que pague el agresor que intente intervenir en nuestro país".
Mientras tanto, el general Guiseppe Marini informó que los últimos ataques de la OTAN estuvieron dirigidos contra bases de misiles, refinerías petroleras, cuarteles militares y aeropuertos en Kosovo, Montenegro y la capital de Yugoslavia.
Las autoridades yugoslavas afirmaron que varios civiles sufrieron heridas como consecuencia de los bombardeos realizados durante la noche del jueves al viernes, principalmente en el ataque a una fábrica en Pancevo, al noreste de Belgrado, de acuerdo con versiones de la agencia oficial Tanjug, que agregó que en Vraje, en el sur de Serbia, un hombre y una mujer resultaron lesionados mientras trabajaban en las labores del campo.
La agencia noticiosa Beta de Belgrado dio cuenta de un ataque, por primera vez, a la localidad de Subotica, pero a una zona residencial donde vive una gran cantidad de húngaros y croatas.
Este día, según Tanjug, misiles de la OTAN impactaron en un centro de refugiados de Bosnia y Croacia en el pueblo serbio de Paracin, pero sin que se registraran víctimas, y en Bruselas un oficial de la OTAN dijo que el blanco del ataque fue un transmisor de radio a 30 kilómetros del lugar. De hecho, las autoridades serbias afirman que todos los ataques han sido orientados hacia a la población civil.
Esta tarde prosiguieron los bombardeos de la OTAN en Pristina, donde se escucharon fuertes explosiones, pero un caza estadunidense que se quedó sin combustible después de una misión sobre Yugoslavia arrojó una bomba desactivada sobre el lago Di Garda, en el norte de Italia, con la finalidad de perder peso y poder llegar al aeropuerto alternativo de Ghedi, en ese país, indicaron fuentes de la fuerza aérea de Es- tados Unidos en Aviano.
En la frontera de Albania y Yugoslavia igualmente hubo enfrentamientos este día. Funcionarios albaneses dijeron que las fuerzas serbias intentaron entrar a territorio de albanés pero fueron repelidas cerca de la aldea de Bajram Curri, localidad en la que según la radio de Albania varios guerrilleros del ELK resultaron muertos en combate con los serbios, e indicaron que por lo menos tres cadáveres fueron recuperados.
En Washington, fuentes del Pentágono anunciaron que un oficial del ejército yugoslavo capturado por fuerzas separatistas del ELK, cerca de la localidad de Junik, en territorio kosovense, fue entregado este viernes a Estados Unidos como prisionero de guerra.
Mientras, los militantes del ELK afirmaron que 45 civiles perdieron la vida el jueves en una emboscada tendida por las fuerzas serbias en la región de Pec, de acuerdo con un comunicado de la agencia del grupo separatista, Kosovapress, recibida en la BBC de Londres.
Uno de los dirigentes políticos del ELK, Bardhyl Mahmuti, expresó que su movimiento necesita armas para combatir, sobre todo a los carros blindados serbios.
En declaraciones al diario francés La Croix, Mahmuti dijo que los ataque aéreos de la OTAN han logrado destruir algunos objetivos importantes de Yugoslavia, pero destacó que "es ilusorio pensar que puedan provocar el derrumbamiento del régimen de Milosevic".