n Plantea crear una instancia que investigue el fraude electoral de 1988


Improcedente, inhabilitar al jefe de Gobierno del DF: Gómez

Cayetano Frías Frías, corresponsal, y Georgina Saldierna n El presidente nacional interino del PRD, Pablo Gómez Alvarez, consideró ayer ''ridícula'' la pretensión de Porfirio Muñoz Ledo en el sentido de crear una comisión de la verdad para investigar la conversación entre Cuauhtémoc Cárdenas y Carlos Salinas de Gortari.

''Yo creo que lo que hay que hacer es una comisión investigadora del fraude de 1988, del que fuimos víctimas los mexicanos, y no de una conversación'', agregó, para enseguida señalar que es improcedente la inhabilitación de Cárdenas, porque esa figura ni siquiera existe en la legalidad interna y nadie puede ser culpable de un delito que no existe.

Entrevistado luego de tomar protesta a la dirigencia del PRD en Jalisco, el también coordinador de la bancada perredista en la Cámara de Diputados descartó que la disputa pública entre Cárdenas y Muñoz Ledo pueda desgastar a su instituto político. ''Es natural que en un partido donde existe libertad de expresión se puedan emitir juicios y opiniones'', subrayó.

Rechazó de esta manera que el Comité Ejecutivo Nacional perredista pudiera intervenir para atemperar la disputa entre los dos líderes, al señalar que en este partido ''todos son mayores de edad y responsables de lo que dicen''.

Por otra parte, en la ciudad de México, Patricia Olamendi, secretaria de Relaciones Políticas y Alianzas del CEN del PRD, dijo que si bien existió el encuentro entre Salinas y Cárdenas, queda claro que este último no aceptó nada.

Agregó que la mejor manera de conquistar una candidatura es uniendo al partido, y no tratando de desprestigiar a Cuauhtémoc Cárdenas; eso no se vale, puntualizó, luego de informar que el próximo lunes, el CEN del PRD analizará la disputa pública de sus dos máximas figuras. ''Es sana la confrontación ideológica, pero en este caso hay un abuso que no contribuye y nada más da entrada a especulaciones'', sostuvo.

Nadie tiene derecho de afectar al partido; ni Muñoz Ledo ni nadie, dijo, al resaltar que debe haber un nuevo comportamiento ético de los militantes.

Aunado a ello, consideró que al diputado no le beneficia la actitud que ha tomado; contradice su discurso, aunque estimó que posiblemente sus declaraciones se deriven de la ''desesperación''.

Por su lado, Jorge Martínez y Almaraz, secretario general adjunto del PRD, manifestó que la inhabilitación no procede, porque cuando ocurrieron los hechos ni siquiera existía el Partido de la Revolución Democrática. Sostuvo que, con sus declaraciones, Muñoz Ledo no gana adeptos, y que entre los perredistas existe descontento por lo que está haciendo el aspirante presidencial.