PAGINA 9 ¤ Lourdes Galaz
Aunque no lo crea... šhabrá; PRI en el 2000!
* Consenso entre politólogos: en el 2000 no habrá alianza opositora y el tricolor gana los comicios * Las reglas ya están listas * Siguen los jaloneos internos en el PAN y más en el PRD
Los politólogos que en "buen inglés" llevan el ir y venir de este país hasta los centros de poder en la capital del nuevo imperio, hacen prospectiva y concluyen que el Partido Revolucionario Institucional seguirá gobernando a los mexicanos en el tercer milenio. La gran prensa estadunidense y los periódicos underground (consultados en Internet) destinan hoy espacios importantes a la economía y la política de México, y reproducen ensayos y declaraciones de los intelectuales, que lo mismo cuestionan las estrategias partidistas que los programas de gobierno y están prestos a denunciar cualquier "atentado" a la democracia. Bien, entre esos politólogos hay consenso: no habrá alianza opositora y el PRI gana en el 2000.
Ante la prospectiva de los analistas no hay para dónde hacerse. Quienes viven de estudiar la política y conocer a los políticos mexicanos, aceptan, sin embargo, que esta nación, con todo y sus afanes democráticos de fin de siglo, sigue esperando los destapes, mientras el clima político pareciera descomponerse. El ambiente se enrarece con el inminente retorno del ex presidente Carlos Salinas y los escándalos que escenifican los principales actores de la comedia nacional: Cuauhtémoc, Porfirio, Labastida, Camacho, Fox, Bartlett, los diputados y senadores, el Presidente... en fin.
Ya en el PRI están más que listas las reglas para decidir a su candidato. José Antonio González Fernández citó anoche a los tres aspirantes a Presidente. Bartlett, Madrazo y Roque acudieron, puntuales, a pedir garantías y una consulta "sin trampas" a la base. Por la mañana el dirigente "enmendó" el error que cometió en una de sus primeras entrevistas (con el periodista Ricardo Rocha) como presidente del PRI. En un lapsus, sacó de la lista al secretario de Gobernación. A una pregunta sobre los requisitos y candados estatutarios para ser candidato presidencial, Pepetoño recordó que no sólo tendría que ser militante del PRI, sino, además, haber tenido un cargo de elección popular y ųprecisóų haber sido "dirigente". Francisco Labastida no tiene historia como cuadro priísta. Arribó a la gubernatura de Sinaloa desde las filas de la tecnoburocracia y por decisión de Miguel de La Madrid.
Los priístas ortodoxos que están entre los "amigos" de Labastida se apresuraron a hablar con los representantes de los medios para "aclarar" que el señor de Bucareli en este momento era dirigente partidista. Faxearon por todo el país el artículo 22 de los estatutos, en el que se define la calidad de militante, de cuadro y de dirigente. Estos últimos, reprodujeron los columnistas afines al priísmo, son también los miembros de los consejos políticos estatales. Y ayer el señor Labastida se apersonó, por primera vez, en una sesión del Consejo Político del PRI de Sinaloa, del que forma parte por ser ex gobernador. Vale puntualizar que la reunión de priístas en Culiacán se aprovechó para que Labastida se autodestapara y mostrara su calidad de "dirigente" ante el propio presidente nacional del tricolor. Un operativo bien armado para que Pepetoño consultara al priísmo sinaloense sobre las normas para elegir al candidato presidencial.
En la víspera, el aspirante Labastida también sugirió que el abanderado del PRI se eligiera en una contienda abierta, con voto directo y secreto. Vale, consulta a la base. Sí, pero como la sugirió el dirigente real del partido en el gobierno, el señor Ernesto Zedillo, el pasado 4 de marzo. Es la línea que tiene Pepetoño y no hay margen. Ya se vio anoche, en la entrevista con los otros tres, aunque la lista no está completa.
Dicen que a Christian Magnani, la esposa del gobernador de Veracruz, no le gusta el clima de Jalapa ni la flora tropical; prefiere Los Pinos y Miguel Alemán quisiera complacerla. También se cuenta que la esposa de Esteban Moctezuma va muy seguido a misa, tanto, que ya el presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) anunció que a los obispos les gusta Progresa. En fin, la lista definitiva de los precandidatos del PRI estará lista hasta fines de mayo. A propósito, en las oficinas del Presidente se comenta que Zedillo no quiere deshacerse de su operador político de cabecera. Liébano Sáenz podría quedarse en Los Pinos, mientras sube el escalafón el subsecretario Diódoro Carrasco, la tercera semana de mayo, cuando Labastida renuncie a Bucareli.
Y si la lista del PRI no está lista, el listado completo de los contendientes del 2000, mucho menos. Cada día se aleja más Vicente Fox de la candidatura del PAN. El viernes trascendió, de una reunión de la directiva nacional de ese partido, que no habrá alianzas con otras fuerzas opositoras y que el madruguete del gobernador podría quedarse en eso: los ortodoxos no están de acuerdo con la campaña de Fox. El propio Luis Felipe Bravo Mena habría pedido "serenidad y paciencia" a Diego Fernández de Cevallos y su grupo, los principales opositores a la candidatura del señor de Guanajuato. Se preparan para la contienda interna Carlos Medina Plascencia, el chihuahuense Francisco Barrio y hasta el propio Diego. En la asamblea de mayo se fijarán las reglas y ahí podría definirse, bien a bien, el perfil del abanderado de la derecha en el 2000.
El escándalo que protagoniza Porfirio Muñoz Ledo no sorprende ni a la pequeña hija del aspirante a presidir la nueva República. Y es que en reuniones de familia y amigos íntimos, Porfirio asegura que si no es él, esta vez tampoco será Cuauhtémoc. Por lo pronto, se anuncia que en las próximas semanas saldrá a la venta un libro con el "pensamiento político" de Muñoz Ledo. La misma casa editorial prepara una "biografía autorizada" del hijo del general Cárdenas. La edición estará en librerías a más tardar en diciembre. Todo forma parte de la campaña por el 2000, mientras en el PRD, el dirigente Pablo Gómez pretende sacar una "planilla de unidad", que sería ratificada por las bases del sol azteca en julio, luego de las elecciones en el estado de México, donde los perredistas van a la zaga y su candidato, Higinio Martínez, no las tiene todas consigo. El resultado de los comicios mexiquenses impactará, sin duda, la campaña por el 2000.